De los tiempos en que frecuentaba las discotecas me quedan recuerdos sobre algunas de las absurdas prohibiciones para entrar: desde los famosos calcetines blancos a los pantalones cortos -los de ellos, los nuestros siempre estuvieron bien vistos- o las zapatillas deportivas -esas dependían de la marca y el modelo, siempre a juicio del portero-inquisidor-.
No sé si se sigue prohibiendo el acceso con calcetines blancos pero acabo de enterarme de que algunas grandes discotecas prohíben el acceso con piercing. El hermano de una amiga, que acaba de estrenar uno en el labio, se lo quita cada sábado -también se desprende temporalmente de las dos perlas que lleva en las orejas- para pasar el control del portero de turno en la puerta de su discoteca favorita.
Por lo que veo, el discutido derecho de admisión de las discotecas y locales de ocio es cada vez más arbitrario. La última vez que pisé una discoteca, hace tan solo un par de semanas, fue para asistir a un concierto. Y juraría haber visto un montón de piercing, en labios, cejas, ombligos… Debe de ser que cuando pagas una entrada de concierto, bastante más cara que la de una sesión discotequera, los porteros (o quienes les pagan) se olvidan de prejuicios y discriminaciones.
A ver si nos enteramos, el local es del dueño, es su propiedad y si a tí no te gustan sus normas, no vayas.Tú en tu casa pones tus normas y el dueño en su discoteca pone las suyas.
24 julio 2008 | 13:58
Nap. Eso no es verdad. Un negocio público tiene que dejar entrar a todo el mundo. Ni siquiera los teatros hoy día tienen derecho de admisión arbitrario. Las discotecas sólo pueden, si han pagado todos los impuestos para ello y lo tienen todo en regla, elaborar una lista de supuestos por los que pueden dejarte en la calle, y deben ceñirse a ella además de enseñarla a quien la solicite. De no hacerse así la policía puede incoar expediente sancionador y hasta cerrar el chiringo si se han columpiado muchas veces. Lo que pasa es que los que salimos de fiesta lo hacemos para divertirnos, y no nos vamos a poner a llamar a la policía a las 4 de la mañana. Si todos saliéramos una noche al año exigiendo nuestros derechos, no habría ni garrafón ni porteros jugando a ser San Pedro. Yo, personalmente, paso porque el tipo de sitio en el que te miran la ropa para ver si te dejan entrar o no es justo el tipo de sitio en el que sé que no me lo voy a pasar bien. No falla.
24 julio 2008 | 14:12
Mmh? Había dejado un comentario aquí pero se ha borrado… Decía que no es cierto que el dueño del local pueda hacer lo que quiera. Eso ni en los teatros. Un local público es un local público y hay que dejar entrar a todo el mundo. Lo más que puede hacer una discoteca es, pagando una serie de impuestos y demás, elaborar una lista de supuestos por los que podría dejarte en la calle. Y supuestos que no pueden ser ilegales, es decir: puede decidir que no entras con tenis, pero no que las mujeres paguen menos entrada que los hombres ni que los negros no entran. Deben ceñirse a esa lista, y mostrarla cuando se la soliciten. Pero claro, también el segurata debe tener título de vigilante de seguridad y contrato, por si hay problemas que el dueño no pueda decir que ese tipo no trabaja para él… Y por supuesto ninguna de estas cosas se hacen en las discotecas, al menos no en la mayoría de los casos. Lo que habría que haacer es denunciarlo a la policía cuando ocurre, y al poco tiempo no habría movidas de este tipo. Pero como es normal uno sale para divertirse, no para llamar a la policía a las 4 de la mañana. Yo personalmente nunca he tenido ningún problema con estas cosas, porque sé que el tipo de sitio donde se fijan en lo que llevas puesto es exactamente el tipo de sitio donde me voy a aburrir. Así que ni voy.
24 julio 2008 | 14:21
Oooops, ya decía yo que era raro que no apareciera el mensaje. Dichosa caché. Perdón.
24 julio 2008 | 14:22
Es lo que tiene el derecho de Admisión, el local es tuyo y entra quien tu quieres.
24 julio 2008 | 14:47
Depende de cada local, pero como decía un comentario arriba:»Con solo llamar a la Policía, ya puedes entrar con Piercings, zapatillas, calcetín blanco o lo que te apetezca…»
24 julio 2008 | 14:57
A ver, al mafioso de discoteca: si el local es tuyo y entras donde tú quieres es porque es privado, y en un local privado no se pueden vender copas, ni poner música alta, ni… Si es un local público, entra todo el mundo, y sólo puedes dejar gente fuera bajo supuestos muy concretos y estrictos. Ésa es la ley.Y, por cierto, según la ley, tú y todos los demás matones de barrio que os habéis metido a porteros estaríais o bien sin trabajo o bien denunciados por intrusismo profesional. Si yo fuera portero tendría la boca cerradita por lo que pudiera pasar, porque en caso de juicio tenéis todas las de perder a nivel legal, y el dueño del local se va a lavar las manos y va a decir que no os conoce de nada.
24 julio 2008 | 15:53
*Entra «quien tú quieres», no «entras donde tú quieres». Las erratas son las últimas en abandonar el barco (y yo estoy hoy especialmente manazas). >_<
24 julio 2008 | 15:54
Pues son un poco retrogrados y un poquito pasados de rosca, pero vamos ahi me han perdido como cliente de por vida!!
25 julio 2008 | 2:31
Pagar para disfrutar de un espacio en el que no le dejan a uno ser uno mismo…no lo entiendo.PD: EL derecho de admisión esta regulado y los locales deben de tener las reglas visibles sino es ilegal y en ciertas CCAA ( por ej.Andalucía) esta prohibido.
25 julio 2008 | 5:07
Vamos a ver una cosa, porque hay por aquí algún iluminado que mejor se dedicaba al ladrillo y deja las cuestiones jurídicas para los que sabemos algo, poco, pero algo.El derecho de admisión, señores y señoras, no sirve al propietario del local para decidir quien entra a su «propiedad». De lo contrario estaríamos admitiendo que el propietario podría decir, «aquí no entran negros».El derecho de admisión solo sirve para que el propietario evite la entrada de personas que pueden alterar el normal desarrollo de la actividad del local. Personas drogadas, borrachas, etc, que son, precisamente, las que no encuentran problemas, porque de ellas depende el negocio.El art 14 CE, y reiterada jurisprudencia del TC al respecto señala que cualquier clase de discriminación es inconstitucional sin ninguna clase de duda. Es decir, yo en un bar puedo ir con un piercing, y si el portero me impide la entrada, con una llamada a la policia nacional, correspondiente denuncia al juzgado de guardia y solicitud de la medida provisional de autorización de entrada al local no debería haber ningún problema. Para el propietario lo habrá cuando haya juicio y declaren decenas de personas que manifiestan haber sido rechazads por llevar piercing, ser morenos, etc.Pero claro, ¿Quien sale de marcha y quiere llamar a la policia nacional, ir al juzgado de guardia y solicitar una medida provisional sumarísima?.Nadie. Por eso, cada sábado, decenas de borregos de todas las ciudadaes posan el piercing y la dignidad en su casa y se van a esos locales, propiedad de unos señores que desde el palco vip del bernabeu se descojonan de todos ellos, doy fe.
26 abril 2009 | 20:11
no me parece nada bien discriminar x llevar piercing…puede ser muxo mejor cliente uno q lleve piercing q un niñato pijo …, y el derecho de admisión muchas veces lo están llevando a límites q va a haber q ir a las discotecas con un uniforme especial (ropa, pelo, y ahora piercing)tambien es cierto q si es una tia q está buenisima y lleva piercing se lo van a pensar 2 o 3 veces antes de no dejarla pasar…
02 julio 2009 | 17:08