Entrar en el cuarto de dos adolescentes a media tarde, cuando llevan horas sin ducharse, tal vez después de una clase de gimnasia y con las hormonas en plena ebullición, puede ser una prueba de valor, o de imprudencia.
Esa mezcla de sudor y olor a pies que reina en la habitación echa para atrás a cualquiera. Y cuando acaban de llegar de un partido el aroma ya es… realmente insoportable. Se lo dices y ni se inmutan, así que optas por salir de allí y no volver a pisar la habitación hasta que la ventilan bien, pasan por la ducha y meten la ropa de deporte en la lavadora.
Ayer, a la vuelta del partido, no llegaron dos adolescentes sudorosos a casa, qué va, llegaron seis. El olor era mucho más intenso del que me había acostumbrado a soportar -y eso que ninguno llegó a quitarse las zapatillas-. Estaban felices, casi eufóricos por la victoria, comentando los goles, las faltas y las jugadas.
Creo que sólo les dejé hablar un par de minutos antes de lanzar una sonora queja: «¡Aquí huele a tigre!».
-«Mamáaa», dijo mi hijo pequeño con gesto de reprobación.
–«Vosotros dos, a la ducha. Y el que quiera quedarse que pase también por allí», ordené ante el temor de que el olor terminara anestesiándome.
Tal y como está el «patio», acabarán acusándote de escribir un relato pederasta adornado con pornografía infantil (por el dibujo de la ducha) destinado a un público fetichista (por los olores y demás). Esa sociedad hacia la que vamos es más peligrosa que los «olores»… huele a podrido, y no precisamente en Dinamarca.http://www.nataliamsn.com
19 mayo 2008 | 11:04
¿Donde juegan?, mi hijo siempre ha ido a jugar partidos de futbol y en todos los campos, aunque muchos vestuaruarios dejan mucho que desear, hay duchas y por mal que esten, se duchan, que es otra de las partes de divertimento de ellos, ya que se quitan el jabon, se tiran agua etc.., y aunque a veces mal, pero salen duchados, y el dia que tienen la suerte de encontrar vestuarios de lujo, hasta han tapado los desagues y han hecho como una pequeña piscina, con la bronca posterior. ¿No será un problema de educación?
19 mayo 2008 | 11:41
El olor a tigre es como el olor a chanel nª5: sólo se lo permiten los elegidos de los extremos de la sociedad opulenta, es decir, ricos el chanel y pobres el aroma tigre de andar y andar y andar y sudar y sudar y sudar.
19 mayo 2008 | 11:43
Tu lo haces, porque te pone un poco no?
19 mayo 2008 | 13:31
desde luego que las hormonas a esas edades huelen, eso ni que dudarlo, así que me puedo imaginar que mezcladas con esfuerzo físico tiene que ser terrible. jejeje, algo normal, no? pero también muy desagradable.ánimo!
20 mayo 2008 | 9:30