José Ángel Esteban. Señales de los rincones de la cultura. Y, por supuesto, hechos reales.

Ahora me acuerdo

Había fiesta en la calle. Abrían una librería. Antes de llegar desde un equipo de sonido una voz me invitaba, pasen y lean, y media docena de personajes en las esquinas, brujas, cervantes, leones sin valor, hacían reverencias al entrar. Desde una escalera una falsa neoyorquina de gafas de sol cantaba con voz profesional una versión mañanera de Moonriver mientras en la mano sostenía, claro, la biografìa de Audrey Hepburn. Como para resistirse. Ahora que todo debe parecer una fiesta, eso parecia una fiesta, a las diez de la mañana, toda la tercera edad del barrio y yo.

Han muerto cinco cines en los últimos años en mi barrio, huecos para tiendas de ropa fotocopiada, una tras otra. Me acuerdo. Así que en el vacío que dejó hace un año una firma de bocadillos con toque madrileño temía que pudiera aparecer, automáticamente, otra tienda hecha en serie. Pero no. Menos mal. A veces, un libro abriga más.

Haciendo amigos, me han regalado un libro, un facsímil de La ciudad automática, con toda la fascinación y irritabilidad (y el machismo rancio y señorito, el racismo ignorante, es verdad, pero también la ironía, el desparpajo, los adjetivos chocantes, la distancia, la arrogancia,) que le despertaba Nueva York en 1930 a Julio Camba, y sus parados que venden manzanas, las ruinas de la bolsa, el ritmo acelerado, la alegría nocturna de los negros, los esclavos y los edificios, los millonarios, y los termómetros, y los crímenes, los trajes, las narices y las risas en serie. Un regalo, desde luego.

•••

Me han regalado un libro y, bueno, yo me he regalado otro. Por el estreno. En estos días de discutida memoria y de discutida historia habría que recordar que la memoria siempre es personal, invidual y que la historia es otra cosa, que nunca se acaba y que se interpreta; y otra distinta la política, necesaria, y la reparación, una exigencia, y el derecho a saber donde fusilaron a tu hermano, dónde lo enterraron y quién ordenó hacerlo, y otras más, en fin, la justicia, definitivamente imprescindible, sin miedos, aunque haya absurdos tribunales que prefieren todavía las togas uniformadas a la verdad.

Tal vez por todo eso me ha saltado desde la estantería Me acuerdo, del genial Georges Perec, ahora por fin traducido al español, un libro de culto que hace fanáticos coleccionistas y pacientes degustadores. No es un manuel de historia, ni siquiera de memorias: es mucho más, es un juego, una colección de impactos, ráfagas, breves estallidos de recuerdos que no significan nada o pueden servir para todo, para recordar a una generación a una forma de hacer literatura y, sobre todo, para desatascar la propia memoria, hacerla aparecer por cualquier lado…

Busco al azar:

Me acuerdo que mi primera bicicleta tenía ruedas macizas.

Me acuerdo de haber ganado un sorteo de canasta.

Me acuerdo de la época en que se llevaban las camisas negras.

Me acuerdo de que, durante se juicio, Eichmann estuvo encerrado en una jaula de cristal

Me acuerdo del hula hop

……

Me acuerdo( continuará…)

•••

Foto





6 comentarios

  1. Dice ser ana-mares

    Me acuerdo de rezar el padrenuestro diciendo: «mas líbranos del mar (sic). Amén»

    30 noviembre -0001 | 0:00

  2. Dice ser Bob_Pop

    el enlace me honrapara más recuerdos, los de Joe Braindard en ‘I remember’. Te los recomiendo – si es que no los conoces…’Recuerdo pensar que «S.O.S.» significaba algo sucio.»Recuerdo no entender por qué Cenicienta no recogió sus cosas y se fue, si las cosas iban realmente TAN mal. ‘

    14 diciembre 2006 | 9:33

  3. Dice ser jaes

    El enlace se merece.Gracias por la recomendación. Brainard era, más o menos, el original y Perec lo reconoce, lo recuerda y le tributa un homenaje,A mi me ha servido para que, vuelvan automáticamente muchas cosas:Me acuerdo de entrar al cine Rex por debajo de la pantalla.Me acuerdo de las anfetaminas y del corazón de Tom Simpson.

    14 diciembre 2006 | 11:16

  4. Dice ser perico

    Me acuerdo de que se demostró que Granado y Delgado eran inocentes…

    14 diciembre 2006 | 14:36

  5. Dice ser per

    Me acuerdo de que hay gente empeñada en que no tengamos memoria histórica

    14 diciembre 2006 | 14:37

  6. Dice ser luz

    Me acuerdo de que el gobierno no se acuerda de que los inocentes merecen que se anulen sus condenas

    15 diciembre 2006 | 13:09

Los comentarios están cerrados.