José Ángel Esteban. Señales de los rincones de la cultura. Y, por supuesto, hechos reales.

Paracaídas para cambiar de vida

Cosas que pasan en los rincones. Lo decidió nada más descubrirlo, porque nada se aprende si no se descubre. Y ahora que lo sabía, por fin iba a acabar su mala racha y salir de pobre. Allí estaba la fórmula, en un rincón de la exposición: la receta para ganar la lotería. Podría haber elegido otras vías, pero la tentación era insoportable. Anotó con mimo, como si estuviera en la escuela:

Receta: Busque un avión con destino a Alemania*
1. Consiga una guía telefónica de ese país
2. Suba al avión.
3. Cuando cruce la frontera, abra la guía telefónica.
4. Escoja un nombre al azar, anote el número de teléfono y guárdeselo en el bolsillo.
5. Póngase un paracaídas.
6. Abra la puerta del avión y… ¡salte!
7. Tras tomar tierra, comience a andar en línea recta en una dirección al azar.
8. Pregunte a la primera persona con la que se encuentre cómo se llama y cuál es su número de teléfono.
9. Compárelos con el nombre y el número de teléfono anotados en su bolsillo.
10. ¡Vaya suerte ha tenido! ¡Son iguales! Acaba usted de ganar el Euromillón ( Alemania tiene unos 82 millones de habitantes. La probabilidad de ganar el premio gordo del Euromillón es de una entre 76.275.360.)

No le apetececía conocer Alemania, pero no quiso tentar a la suerte y cambiar de destino, alterar la fórmula. Repartió sus últimos ahorros, seis euros para una apuesta del Euromillón y el resto, unos cientos, para una billete de ida a Alemania, una guía y un paracaídas, barato, amarillo, el que le dieron con lo que tenía. Se quedó con pelusa en los bolsillos: la vuelta sería con toda seguridad en avión privado. En el aeropuerto cogió el avión, cruzó la frontera, escogió el nombre y el número al azar:10 60 72 34 85 22. Se puso el paracaídas y pidió permiso al piloto, era un tipo educado, nada sospechoso. Saltó.

El paracaídas no se abrió. Empezó a pensar que tal vez su mala racha iba a continuar. Efectivamente, se estampó contra el suelo.

Nunca lo supo pero un tipo que caminaba en linea recta le descubrió. Y telefónicamente se puso en contacto con la policía: en la pantalla apareció el número desde el que estaba realizando la llamada: 10 60 72 34 85 22.

Trajeron de vuelta el cadáver en un vuelo especial: sólo para su último viaje.

•••

Hay otros mundos, pero siguen en este.















2 comentarios

  1. Dice ser andros

    «meagustao»salu2

    15 octubre 2006 | 14:47

  2. Dice ser amanda

    que bonita historia. y con música de coldplay más

    16 octubre 2006 | 11:22

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