‘Otra vuelta de tuerca’ de Henry James…, para no pegar ojo la Noche de Difuntos

paula_arenas

Por Paula Arenas Martín-Abril

No existe película capaz de aterrar del modo que lo hace un libro. Una novela o un relato, es igual, juegan con y en tu imaginación, pones tú las caras, las habitaciones oscuras, las escaleras, das la luz o la apagas mientras recorres tan asustado como ansioso por saber qué viene después las páginas de un buen relato de terror.

Si me preguntaran qué tipo de fiesta propondría para esta noche que se acerca, la de los Muertos (con mayúsculas, que para eso es su Día), no lo dudaría: ni disfraz ni calabaza ni truco o trato, elegiría la novela corta de Henry James Otra vuelta de tuerca (la edición de Siruela de 2012 con prólogo de José María Guelbenzu es una maravilla).

Otra vuelta de tuercaPodría ser la celebración en grupo, como en el siglo XIX: una persona lee y el resto escucha; o solo, y aquí ya sí el miedo de verdad, el que hace que te gires por el pasillo, está asegurado.

Bien lo supo Amenábar cuando se basó en esta obra de Henry James, escrita en 1898, para su película Los otros (inolvidable Nicole Kidman). Y bien me sirve a mí para mostrar (dudo que quien la lea pueda contradecirme en esto) cómo la novela es infinitamente mejor.

Una institutriz se hace cargo de dos pequeños en una casona en el campo. La casa parece fascinante, los niños adorables y ella, dispuesta a todo por ellos. Digo ‘dispuesta a todo’, porque habrá un todo tan inquietante que rozará el pánico. Aunque ¿está de verdad claro lo que sucede y no sucede?

Habrá la entregada institutriz de hacer frente a ¿imaginaciones o fantasmas, bondad e ingenuidad o maldad disfrazada? Aunque, eso lo decide el lector, puede ser la mente de la joven institutriz la que vea cosas que no suceden. Interpretación esta última con la que pocos se quedarán, pero que en la novela desde luego, el final queda abierto, no se descarta.

El talento del autor de Las bostonianas o Retrato de una dama toca en esta novela su punto más álgido (y ésta es una opinión absolutamente personal). Consigue que el lector no sólo pase miedo sino que dude hasta de lo que acaba de leer a la vez que admira la brillante prosa del escritor.

Si tuviera que decir qué novela o relato me ha provocado más miedo en mi vida, ésta sería la elección. Su sutilidad, su falta de evidencia y lugares comunes, su originalidad, su tono de historia contada alrededor de un fuego y sus personajes hacen de Otra vuelta de tuerca un lugar donde quedarse a pasar un terrible y sin embargo magnífico rato.

2 comentarios

  1. Dice ser Genaro

    No sabía que Amenábar se inspiró en Otra vuelta…La leeré y a ver qué miedo paso, porque hace tiempo que no encuentro nada de nada.

    31 octubre 2013 | 07:38

  2. Dice ser Alejandra

    Yo creo que si hay películas que dan miedo, un miedo terrible, como por ejemplo «El Exorcista», la vi una vez cuando la estrenaron y no he podido volver a verla.

    31 octubre 2013 | 10:19

Los comentarios están cerrados.