Junio es el mes dedicado a todas esas personas que un día tuvieron que huir de sus países con lo que tenían puesto. Estas personas llevan la etiqueta de refugiados y su fotografía clásica es aquella que nos muestra hileras de gente trasladándose a pie por caminos sin fin.

Por esas fotos, creemos que todos los refugiados vienen de África, o de zonas en conflicto como Palestina, pero he aquí una razón más para hacer célebre, tristemente célebre, a un país latinoamericano: Colombia, que, según Naciones Unidas, es el tercer país que más produce refugiados, detrás de Irak y Afganistán.

Los colombianos huyen de un conflicto encarnizado que se originó hace más de medio siglo, y que en la actualidad enfrenta al Ejército, la guerrilla, los paramilitares y demás milicias urbanas que se van contagiando de la violencia.

Están refugiados en Ecuador, Venezuela, pero muchos han llegado a España, en vuelos que aparentemente van a Tel Aviv, pero lo cierto es que la gente aprovecha la escala para solicitar refugio (2.497 colombianos lo hicieron en el 2007).

Lastimosamente, la solidaridad de España se va haciendo más pequeña (en el 2007 sólo se concedió refugio a 204 solicitantes) y hay muchas denegaciones. Los colombianos rechazados en la frontera se ven obligados a regresar a situaciones de violencia extrema, como la que se resume en el siguiente video. El testimonio inicial de una mujer revela que 16 jóvenes fueron asesinados en sólo 20 días, y ¡ojo! que la grabación fue hecha este año.

Resulta difícil ponerse en los zapatos de un refugiado, por eso el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha colgado un juego interactivo en la red. El juego se llama Contra Viento y Marea y está traducido a 7 idiomas. Nos sirve para ponernos en la piel del que huye: te arrestan, te maltratan, tienes que escapar con lo puesto, y luego llegas a un lugar donde no hablan tu idioma, donde no conoces a nadie, y tienes que buscarte un techo para salir adelante.