Mis bisabuelos llegaron al país en que nací provenientes de Odessa, un pueblo costero de Ucrania. Llegaron escapándose de unas persecuciones en una especie de patera gigante en 1906. Estaban absolutamente convencidos de que el Río de la Plata iba a ser su paraíso y refugio. Lo raro es que a su vez, ellos eran hijos y nietos de inmigrantes allá en Odessa. Sus abuelos venían escapándose de otro lugar, Turquía, creo. Supongo que habrían llegado hasta allí caminando o montados sobre algún animal. Cuenta la historia oficial de Odessa que a mediados de 1.800 la ciudad era una especie de Nueva York de Europa del Este. Un lugar lleno de inmigrantes, donde la gente llegaba y pensaba que por fin había encontrado un paraíso y refugio en el mundo. Luego vinieron las guerras y pasó lo que pasó. Se fueron o murieron o sufrieron atrocidades.
Hoy, 18 de diciembre, es el Día del Inmigrante. La Federación Estatal de Refugiados e Inmigrantes de España entregará en el Congreso una carta firmada por más de 100 asociaciones que piden al Estado que reconozca oficialmente esta celebración, que está proclamada por la ONU hace siete años. Es todo muy nuevo. Hasta hace sólo 25 años España era un lugar de migrantes, no de inmigrantes. Oficialmente, en Argentina el Día del Inmigrante existe desde 1949. En aquella época era un lugar de inmigrantes, no de migrantes.
Hoy yo vivo en España. He tenido la suerte de venir en avión y sin que nadie me persiga. Pero yo me pregunto ¿Quién dice que de aquí a dos generaciones no puede darse vuelta la tortilla? ¿Y si nuestros hijos o nietos tuvieran o simplemente quisieran irse? ¿Es tan difícil que esto vuelva a suceder? ¿Podremos ser todos –los actuales inmigrantes y los españoles- inmigrantes en potencia? ¿Nuestros nietos tendrán que migrar a Latinoamérica o -quién dice que no-, a África?
El publicista Andrés Martínez ya se ha imaginado ésta situación, que podría suceder, por ejemplo, con el cambio climático.
La historia de las migraciones es tan grande que existe en el mundo una red de museos de las migraciones. En España existe el Museo de Historia de las Migraciones, en Barcelona, que hoy lo celebra con un documental sobre ésta historia. Todo puede cambiar… o mejor dicho, todo puede continuar en movimiento. ¿O no?
No es posible poner puertas al campo. Mientras haya factores de repulsión y atracción, seguirá habiendo movimiento de población; y esos movimientos cambian cuando varían esos factores de repulsión y atracción. Las posibilidades de futuro son muchas. Quién sabe lo que podrían ocurrir en un par de generaciones. Si a mi abuelo, emigrante asturiano en Buenos Aires, le hubieran dicho que en dos generaciones habría inmigración argentina en España, se habría muerto de risa…
30 noviembre -0001 | 00:00
Me gustaria que hubiese un blog, un programa de TV, o un rincón en este periódico en que los emigrantes andaluces que tuvieron que salir de España por diversos motivos y reflejar aquí sus experiencias personales y hicieran constancias cómo se encuentra ahora en la actualidad, especialmente en Alemania, donde se encontraron en un país de distinto idioma, esa soledad, el camino que tuvieron que abrirse, el comportamiento de los germánicos con nuestros hermanos. Allí se fueron hace 20, 30 o 40 años, y la verdad si desean volver a su patria chica, con sus vecinos, amigos, familiares…, creo que sería una series de historias muy interesantes, a la vez que se pudiera expandir este periódico hacia el lugar donde residen, y tengan conocimiento de su Andalucía, de España, de sus regiones. Es un gran ejemplo de que no nos olvidamos de ellos, a la vez que conociéramos cómo les va.Por otra parte, sé que muchas amistades mías se fueron allí, compañeros/as de escuela, amigas que tuvieron que irse a Colonia, Hamburgo, y otras capitales más difíciles de escribir. Podria poner sus nombres, pero no quisiera que a lo mejor no les gustaría a ellos verse reflejados. Pero mi gusto sería que cada uno narrara sus penurias y cómo han superado tal prueba. No sé si mi interés fuera o es compartido por algún que otro lector o la dirección de «20Minutos», comparta esta mi humilde sugerencia; creo que seria del agrado de esas personas olvidadas resulgieran de su lejanía para que nos diéramos de como es la emigración. Muchas gracias a este periódico que me da la oportunidad de tal libertad. M.F.
30 noviembre -0001 | 00:00
La inmigración es algo que debemos normalizar y dejar de verla como un fenómeno pasajero. Creo que la globalización nos lleva a que ella gente de todas partes, en todas partes.Un saludo a tod@s
18 diciembre 2007 | 15:57
Eso es. Ya es imposible mantener cerradas la fronteras. Ya no vivimos en ciudades con murallas impenetrables. La inmigración fortalece todos los grandes países.
19 diciembre 2007 | 01:29
Arbol caido… pondremos muchas historias. Esas incluídas, claro! El que quiera, que nos escriba (arriba, donde dice Contacto). Esperamos contar muchas historias interesantes. Un saludo y gracias por las propuestas!
21 diciembre 2007 | 13:55