Los kebab y la polémica suscitada hace unos días alrededor de los aditivos usados en estos rollos de carne no son un caso aislado. Y es que los preparados cárnicos en general, y las salchichas en particular, no suelen despertar demasiada confianza tras revisar su lista de ingredientes. No por una cuestión de seguridad alimentaria -el miedo a los “E” y la llamada quimiofobia tienen poco rigor científico-, sino por criterios nutricionales.
¿Pero qué pasa con las salchichas vegetarianas y veganas? Aunque hace un tiempo ya vimos que muchas veces habría que entrecomillar eso de vegetarianas, parece que ni cuando se sustituye la carne por otro tipo de ingredientes el resultado mejora si se analiza desde un punto de vista médico.
Y es que, según un reciente estudio realizado por la universidad Queen Mary de Londres para el grupo CASH -especializado en investigar la relación entre consumo de sal y salud-, las salchichas vegetarianas no salen mejor paradas que sus compañeras a base de carne.
Sí, tras el azúcar, parece que el siguiente gran enemigo para la salud es la sal, de la que posiblemente se hablará mucho a lo largo del próximo 2018. “La reducción del consumo de sal es la medida más económica y efectiva que se puede tomar desde el punto de vista de la sanidad pública”, aseguran los autores de este estudio.