Hay tres cosas que casi todo el mundo sabe de Praga: es una de las capitales europeas más bonitas, hay muchos turistas y la cerveza es muy buena. Tras pasar unos días por allí, a esa lista tenemos que añadir una cosa más: se come muy rico y bien de precio.
Para descubrirlo, en lugar de ir a la aventura como solemos hacer, esta vez contábamos con la ayuda de Prague Food Tour que, como su propia nombre indica, se dedican a organizar rutas gastronómicas por la capital de la república checa. Unas excursiones -también en castellano- muy recomendables para conocer no sólo la comida tradicional, sino esos lugares que se salen del circuito turístico y donde va a comer la gente de allí.
Leona Rothová, con su excelente castellano de Salamanca -no es broma- fue la encargada de guiarnos por este paseo de más de cinco horas por Praga para conocer los pasteles tradicionales de la ciudad (bábovka, tvarohový šáteček, frgál…), dónde toman café los más modernos -el café también está de moda por allí- para después pasar ya al tema serio: goulash, steak tartar, sekaná…