¿Maleta lista? ¿Cámara de fotos preparada? Da igual si es una escapada corta de unos días o has apañado las vacaciones de Semana Santa para alargarlo una semana… Incluso para quienes se queden en casa, la cuestión es aprovechar este pequeño paréntesis para comer y beber bien allí donde esté.
Aunque para eso no necesitamos ninguna excusa especial, en La Gulateca, cada vez que olemos a maletas y vacaciones, nos da por repasar nuestro archivo de viajes y recordar todos esos sitios en los que hemos disfrutado. Así que nos hemos animado a recopilarlos en esta pequeña guía de viajes gastronómicos por Europa y España.
Nos faltan un montón de sitios -dadnos tiempo- pero si vas a visitar cualquiera de estos lugares, no puedes perderte los planes que os proponemos.
1- Londres. Lo de que en Londres se come mal es una de esas tonterías tantas veces repetida que igual alguien se lo ha llegado a creer. Ni caso. No es que sea una ciudad barata, pero si sabemos dónde ir podemos comer muy rico sin arruinarnos. Una opción es, por ejemplo, recorrer los mercados y numerosos puestos de comida callejera que siempre hay montados por la ciudad. El éxito está asegurado, como podéis ver en este vídeo que grabamos por allí el año pasado.
¿Más opciones? Las hamburguesas de Byron -con locales repartidos por toda la ciudad- son siempre una opción buena a precio ajustado. El ramen de Wagamama -cierto, es una cadena- no está nada mal de calidad y precio, y el té de las 5 en punto es también cita obligada. Y si queréis ser realmente los más hipsters del barrio no podéis dejar de probar Cereal Killer Café.
2- Oporto. El mundo se divide entre los que prefieren Lisboa y los que son más de Oporto. Nosotros somos de los segundos, aunque tal vez sólo sea que hemos visitado más veces esta ciudad que la capital portuguesa. O que nos recuerda a Bilbao.
Da igual, el caso es que si tenéis la feliz idea de escaparos unos días al norte de Portugal, tenemos tres excelentes planes para vosotros: pasar por el decadente y precioso Mercado do Bolhao, comer una francesinha y descubrir que sólo a base de latas y patatas se puede hacer un cocina muy digna y atractiva. Bueno y darle al vino Porto, probar el pulpo asado, el bacalao preparado de mil maneras, los estupendos pasteles y, en general, descubrir lo bien y barato que se come en Portugal. Suena a topicazo, pero es verdad.
3- Amsterdam. ¿Sabías que además de eso en lo que estás pensando en Amsterdam también son tradicionales las croquetas? Nosotros tampoco hasta que viajamos allí e incluso las probamos en bocadillo y recién sacadas de una máquina de venta automática. Entre eso, probar los estupendos arenques, los quesos que hay por allí -además del omnipresente Old Amsterdam- y acercaros por el mercado Albert Cuyp, ya tenéis el plan hecho. Por si queda alguna duda, también tenemos un vídeo de lo que encontramos y comimos por allí en nuestra última visita.
4- Berlín. Salchichoffen y kartoffen, sí. Tras el consabido chiste, vamos al tema. Porque además de pasear por sus amplias avenidas y empaparse un poco de historia -aunque sea terrible, es historia- escaparse unos días a Berlín siempre está bien. Más allá del tema cervecero que siempre se estila en estas tierras, resulta que en la capital alemana podemos comer uno de los mejores kebab del planeta. Para ello, eso sí, tendremos que acercarnos hasta el pequeño kiosko de Mustafa’s Gemüse y posiblemente hacer una larga cola que podemos amenizar con alguna cerveza de las tiendas que, con muy buen criterio, se han colocado cerca.