Posiblemente es el nombre que a la mayoría le viene a la cabeza si hablamos de whisky o, al menos, de whisky americano: Jack Daniel’s. Lo que es menos conocido es que la ciudad del sur de Estados Unidos donde se originó este whisky y sigue estando su destilería pertenece a uno de los condados del país en los que todavía sigue vigente la ley seca.
Aunque pueda sonar surrealista, en efecto Lynchburg –en el sureño estado de Tennessee- puede presumir de ser la cuna de uno de los whiskys más famosos del mundo, pero curiosamente en esta localidad no se puede vender ni ésta ni ninguna otra bebida alcohólica.
La versión actual de la ley, eso sí, es bastante más flexible en cuanto a la producción y consumo que la original, limitando únicamente la venta. Es decir, no hay ningún problema para tener una destilería o llegar al pueblo con unas cuantas botellas y bebérselas, pero en el condado de Moore en el que se encuentra este pequeño pueblo las tiendas no pueden vender alcohol.