Siempre se suele hablar de dos Ibizas. La de quienes ven en ella un destino de fiesta y la de los que buscan esa otra isla más tranquila y quizás auténtica. Nuestro empeño por clasificar y etiquetar posiblemente no nos deje ver que hay muchas más Ibizas y que, en realidad, para la mayoría de visitantes son combinables.
Algo así pensamos observando el ambiente alrededor de la piscina del hotel ME Ibiza que tuvimos ocasión de visitar hace unos días para descubrir la oferta gastronómica de este verano.
Un hotel de lujo situado en Santa Eulalia -una zona bastante tranquila de la isla- y que combina justo lo que comentábamos: fiesta para quien lo busque, tranquilidad para quienes busquen descansar, y una notable oferta gastronómica para quienes no quieran ni tener que salir del hotel para comer estupendamente. Quienes prefieran salir, por cierto, aquí tienen algunas buenas ideas recopiladas la temporada pasada.
Si el año pasado la estrella fue el restaurante pop-up de Ángel León, este año la apuesta es más local y, de nuevo, conjuga muy bien la idea de la Ibiza tradicional con el justo punto de innovación y puesta al día. Esa es la cocina que el chef José Miguel Bonet practica en el restaurante Es Ventall, y que suele citarse como referencia en la renovación de la cocina ibicenca.
El pasado 10 de julio fue la primera de las dos citas de este verano con Es Ventall en ME Ibiza, y el próximo 7 de agosto habrá una nueva oportunidad de disfrutar en la propia terraza del hotel que se volverá a transformar en Origens, sin duda un nombre de lo más apropiado para este restaurante pop-up y veraniego.