Tal vez sea porque ya no esperamos demasiado de la televisión cuando se habla de gastronomía o de alimentación. O igual es que nos estamos volviendo unos blandos, pero el caso es que el programa Comer bien por menos que anoche emitió La Sexta nos sorprendió gratamente.
Acostumbrados a que en este tipo de formato prime el espectáculo y los tópicos sobre la información útil y real -así ha sido hasta ahora en los programas presentados por Chicote- esta vez sí se ofreció lo que prometía el título: consejos elementales para comprar mejor y comer mejor.
En realidad todo es muy básico y lo hemos repetido decenas de veces: la única clave para comer mejor es apostar por productos frescos frente a la comida procesada y, sobre todo, cocinar más en casa. Pero está claro que hace falta seguir insistiendo al ver como en una de las familias protagonistas una niña preguntaba, con cierta cara de duda, si aquello era una patata, y parecía no saber muy bien qué era una calabaza.
Con guiños a SinAzúcar -una mención habría sido muy elegante, por cierto- y su contador de azucarillos, y Aitor Sánchez como nutricionista de referencia, tal vez lo que más nos sorprendió del programa es que no se ahorraron las bofetadas que merecen muchos productos habituales.
Y es que, contra todo pronóstico, Chicote dijo que trataría sobre temas como la carne procesada, los zumos envasados, los cereales, la bollería, las falsas promesas de toda esa leche con Omega 3 y compañía, los yogures de sabores, el timo de lo integral, los refrescos… Sí, a ratos nos daba la sensación de estar oyendo alguno de nuestros rollos habituales sobre estos temas.
Incluso se defendieron los mercados y la compra a granel frente a las estanterías repletas de plástico de los supermercados. Confesamos que casi se nos escapa una lagrimilla al escucharle.