Muchos daban por hecho que, entre muchas otras cosas, la pandemia se llevaría por delante los congresos gastronómicos. En pleno proceso de reinvención desde hace años, el parón mundial marcado por la Covid-19 y sus consecuencias económicas sobre el turismo y la alta gastronomía parecían poner la puntilla.
Pero Madrid Fusión vuelve dispuesta a demostrar que los más agoreros estaban equivocados. Vuelve, en realidad, sin haberse ido, porque es de las pocas citas que puede presumir de hacer celebrado edición en 2020 (en enero, antes de que todo saltara por los aires) y ahora en una convocatoria mixta presencial en Madrid y también online.
No es la única novedad. Convertida en Madrid Fusión Alimentos de España, el congreso parece asumir un papel de embajador mundial y oficial de la cocina española.
El juego con Robert De Niro, que ha aceptado ser comensal del menú que para él prepararán los mejores chefs del mundo, parece reforzar esa idea de congreso global -así se presenta- y, sobre todo, un discurso y una comunicación algo menos encorsetada.
We honestly didn't expect this to happen, but IT did. Sorry to the other celebrities, but Robert said…#robertsayyes #invaluablefood #comidaimpagable #madridfusion2021 @QiqeDacosta @chefjoseandres @Berasategui @maurocolagreco @CanRocaCeller pic.twitter.com/o8xFyKrb1J
— madrid fusion (@madridfusion) May 27, 2021
Pero más allá de estos detalles, lo cierto es que volvemos a Ifema con mucha curiosidad. O, mejor dicho, con una compleja combinación de entusiasmo -es la primera gran cita del sector tras los meses de parón-, dudas y expectativas por comprobar que Madrid Fusión 2021 no puede ser lo mismo.
El mundo ha cambiado y con él los temas a poner sobre la mesa en un congreso donde gastronomía, turismo y hostelería -tres de las cosas de las que más se ha hablado en 2020 y lo que llevamos de 2021- son clave.
Buscar esa ansiada nueva normalidad como si nada hubiera pasado y esto pudiera ser un desfile de grandes chefs con sus platos y algún que otro fuego artificial para rascar un minuto de Telediario sería decepcionante.
Convertir la cita en otro corrillo donde se hable de los cierres y aperturas, de los horarios, de las limitaciones o de lo mal que lo ha hecho todo el mundo excepto los nuestros -que cada cual rellene las casillas que toque-, tampoco sería de recibo. Al menos sobre el escenario, se entiende.