Por Raquel Duque – Abogada de Aletra
La electricidad forma parte del día a día de todos y cada uno de nosotros, es un elemento imprescindible en nuestra vida cotidiana. Pero a pesar de que tenemos que pagar (y mucho) por ella, a la mayoría de nosotros eso de entender la factura nos parece un estudio inasumible.
Bien es verdad que hace años la factura de la luz no era más que una división de columnas numéricas y apenas se describían los conceptos objeto de facturación. ¡Qué ilegibles eran aquellas barras con filas de números de fondo amarillo! La cosa ha cambiado, desde hace un par de años, las facturas de la luz se están transformando y son mucho más fáciles de entender que antes. Lo que pasa es que todavía tenemos el resquemor de aquella ilegibilidad y comprender la factura es una asignatura pendiente para la mayor parte de los consumidores.
Pero amigos, ¡va siendo hora de presentarnos al examen! No podemos continuar evadiendo entender un gasto del que depende, como decía, nuestro día a día: poner la lavadora, pasar la aspiradora o cocinar puede ser mucho más caro si no entendemos cómo funciona la facturación de la electricidad y las opciones que tenemos.
Es cierto que por uno mismo, de entrada, es algo complicado, pero si me permitís, os voy a dar unas pistas que serán una buena base para que continuéis investigando:
La diferencia entre el mercado libre y el mercado regulado
El mercado de la electricidad está “semi-intervenido” y existe un mercado regulado donde el Gobierno controla los precios ofreciendo tarifas protegidas para los consumidores (bono social o tarifa de último recurso) y otro libre donde los precios los deciden las empresas.
Es importante tener en cuenta que las grandes compañías eléctricas- que todos conocemos- nos quieren en el mercado libre porque así pagamos más por el mismo tipo de electricidad, lo que no tiene justificación alguna salvo en el caso de las “comercializadoras verdes”, que por lo menos utilizan fuentes de energía renovables. Pero, ¡ojo! Hay quien vende a unos kilovatios limpios y a otros kilovatios sucios, lo suyo es optar por quien solo vende los verdes. ¿De acuerdo?
Por este motivo en las facturas de estas eléctricas de “primeras marcas” no hay una distinción expresa entre mercado libre o regulado y muchos consumidores no saben en qué mercado están. Una forma fácil de verlo, es fijarse en el tipo de tarifa o contrato: si pone “PVPC”, es mercado regulado.
La potencia contratada
Significa la posibilidad de encender varios electrodomésticos a la vez y es uno de los conceptos más costosos en la actualidad, pero podemos subir o bajar el nivel de potencia en función de nuestras necesidades. Cuanta menos potencia tengas contratada, menos pagas y menos electrodomésticos funcionan a la vez sin que salte el automático.
Por eso, una buena manera de ahorrar es no hacer todas las tareas del hogar simultáneamente. En lugar de tener lavadora y aspiradora en funcionamiento, primero usa una y luego la otra, así podrás bajar la potencia y lo notarás mucho en tu factura.
La discriminación horaria:
Es una tarifa eléctrica que existe tanto en mercado libre como en mercado regulado, con diversidad de denominaciones, pero como siempre, para los consumidores es más barata la del mercado regulado. Consiste en que, para consumir electricidad, tendremos horas en las que disfrutamos de un descuento sobre el precio del kWh (tramo valle) y horas que sufrimos recargo (tramo punta). Si puedes programar todos tus consumos en el tramo valle, podrás ahorrar mucho en tu factura.
Es interesante, ¿verdad? Pues estos son sólo unos conceptos que marcan una gran diferencia entre unas facturas y otras, pero hay muchos más secretos en nuestra factura de la luz que merece la pena descubrir porque, al final, los grandes beneficiados seremos nosotros mismos.
Multitud de páginas web, de asociaciones de consumidores y de entendidos en la materia pueden ayudaros a ello. No es que sea difícil de entender, sencillamente nadie os lo ha explicado antes.
¿Qué, nos presentamos al examen?
Decir que en en el mercado libre los precios los deciden las empresas, es simplificarlo en exceso. El precio se decide en una subasta donde participan las empresas generadoras y las empresas comercializadoras; y en función de la oferta y la demanda se llega a un precio de kWh.
Decir que las comercializadoras verdes utilizan energía de fuentes renovables, es de nuevo simplificarlo todo. Las llamadas comercializadoras verdes, pagan un canón a la CNMC para que está emita un certificado diciendo que la energía que venden proviene de fuentes renovables. Me gustaría saber que haría la CNMC si de repente se encuentra con que tiene más petición de certificación que de energía real.
17 enero 2017 | 11:20
Aun bajando la potencia y poniéndola al mínimo este tipo de energía es muy cara y cada día opto por otro tipo de energía para pagarles menos, otras energías, bombona de gas, pellet energías que no se dependa de una cuota de enganche, creo que es el gran tipo de estas compañías, la cuota de enganche, solo quiero pagar lo que corresponde al consumo, el resto me parece una estafa.
17 enero 2017 | 14:05
Dice ser tenga
«solo quiero pagar lo que corresponde al consumo, el resto me parece una estafa.»
Solo que el consumo no se lo pagas a la distribuidora, se lo pagas a la comercializadora que tengas contratada, y la distribuidora cobra un peaje por la energía. Además de eso, las líneas requieren un mantenimiento.
17 enero 2017 | 14:30
La cultura de los políticos puro teatro. Hoy en día internet como la TV, solo pagas una tarifa y ay esta todo. Pero mantenimiento todos tienen mantenimiento asta una oficina un garaje si nos ponemos todos a cobrar seriamos todos políticos con mucho dinero.
18 enero 2017 | 06:51
Pues no se si es mejor entenderla o que no, porque cuando ves a diario lo que cuesta la electricidad (yo lo sigo a diario desde http://www.planergetic.com) y como encima las horas más caras son las que estás en casa consumiendo el cabreo crece exponencialmente. Y además toda la parte referente al consumo nunca la verás en la factura, si no que tendrás que descargar desde tu distribuidora dichos consumos.
18 enero 2017 | 08:43
Dice ser idolop
En el mercado libre, el precio lo decide la empresa, PUNTO. Si la empresa decide venderte la energía a 170€ mw te los vende, independientemente del precio del mercado. Las empresas luego liquidan en función de esa subasta, y si tienen algun swap posteriormente se liquida esa. Un precio fijo en mercado libre no tiene nada que ver con el precio real de mercado.
26 enero 2017 | 12:45