Las series históricas continúan ofreciéndonos contenido en las plataformas. En este caso, nos trae la historia de la primera mujer que consiguió ejercer como abogada en Italia. Tras licenciarse en derecho, Lidia Poët tuvo que enfrentarse a todas las instancias que trataron de impedírselo.
La ley de Lidia Poët (2023) es la nueva serie que nos ofrece Netflix, que narra la historia de la primera mujer abogada italiana de la historia. Matilda de Angelis interpreta a la pionera y luchadora Lidia Pöet, que trató de ejercer la abogacía a finales del siglo XIX, en lo que era un mundo exclusivo de hombres y vetado para las mujeres. Pier Luigi Pasino es Enrico, el hermano de Lidia, también abogado, y en quien tiene que apoyarse para seguir trabajando, cuando el tribunal de apelación le retira la licencia a los pocos meses de habérsela ganado legalmente.
Jacopo Barberis (Eduardo Scarpetta) es el otro gran protagonista de la serie, cuñado de Enrico y periodista, que ayuda a Lidia a perseguir la injusticia, valiéndose del periódico en el que escribe. Se trata de un personaje ficticio pero que ayuda a dar un poco de diversión al guion. De momento esta primera temporada tiene 6 episodios.
¿Quién fue Lidia Pöet?
Lidia Pöet (1855-1949) se licenció en derecho en 1881, defendiendo su tesis sobre la situación de la mujer en la sociedad y su derecho al voto. Dos años más tarde, tras un periodo de aprendizaje, solicitó el acceso y logró convertirse en la primera mujer que podía ejercer la profesión de la abogacía en el país de la bota. A ello se opusieron algunos compañeros y decidieron recurrir al Fiscal General del Tribunal de Apelación de Turín, que falló a favor del recurso y su licencia fue revocada.
Su exclusión provocó una gran polémica y debate público, entre los que la apoyaban y lo que se situaban en contra. Recurrió, haciendo referencia al Estatuto Albertino, la carta otorgada establecida por el rey de Cerdeña, Carlos Alberto de Saboya, en 1848 y que tuvo una vigencia de un siglo hasta que fue sustituida por la Constitución de la República Italiana de 1948.
El estatuto indicaba, entre otras cosas, que «Todos los habitantes del reino son iguales ante la ley» y que «Todos gozan igualmente los derechos civiles y políticos» y por tanto debían ser admitidos en los «cargos públicos civiles y militares». Con la ley en la mano, tenía todo el derecho a ejercer libremente su profesión, pero el fiscal no dio marcha atrás.
Lidia siguió ejerciendo su pasión en la sombra, colaborando con su hermano Enrico. Finalmente, cuando contaba ya con 65 años, fue finalmente admitida en la Orden de Abogados y Fiscales de Turín. Tarde, pero se hizo justicia.
Nadie habla de la primera mujer que se atrevió a salir sin ropa en público, claro. Eso de que el cuerpo femenino esté obligado a mostrarse al natural, como el masculino, es cosa muy sexual y tal… Y mira que hay…
Y si no tienes una carrera universitaria, tampoco parece tener valor ni seriedad eso que llaman feminidad o masculinidad.
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08 marzo 2023 | 8:36 pm
Yo estoy viendo la serie de Netflix llamada lidia poet y basada en al historia de esta señora y me parece una persona adelantada a su tiempo y muy cualificada para la epoca
23 abril 2023 | 8:35 am