La Ley Seca de 1919 dio argumentos a las películas de finales de los años 20 inaugurando un nuevo ciclo: el cine de gánsteres.
Josef von Sternberg (1894-1969), judío austriaco que había aterrizado en Estados Unidos a mediados de la década, se ganó, por méritos propios, un lugar prominente en los últimos años del cine mudo. Doctorado en filosofía, fue uno de los muchos europeos que habían llegado a triunfar en la incipiente industria norteamericana (os aconsejo el artículo ‘Las grandes productoras de Hollywood y su origen europeo‘).
Tras rodar sus primeras películas con historias de contenido social comprometido y apoyado por Chaplin, llegó su primer gran éxito en La ley del Hampa (1927), la película que inauguró un nuevo ciclo, las películas de gánsteres, cine negro que sería muy fructífero en las siguientes décadas.
Sternberg continuó con historias basadas en la misma temática aunque con matices curiosos. En los dos años siguientes completó un trío de películas donde ofreció una perspectiva un tanto ambigua de las historias de mafiosos.
Al año siguiente filmó La redada, donde el actor George Bancroft, protagonista de La Ley del Hampa dando vida al gánster Bull Weed, cambio de rol y se transformó en el policía que perseguía a los mafiosos. Hay que indicar que en ambos casos, poli o gánster, son mostrados al público como los buenos de la película. El director construye un Bull Weed rebelde contra la sociedad, donde su única salida es responder con la fuerza. Como dice Gubern, Sternberg siempre muestra en su cine una perspectiva con cierto tono anarquista.
En 1929 realiza Thunderbolt, de nuevo con Bancroft, pero esta vez además de ser de nuevo el delincuente ya no ofrece un final feliz para el mafioso. De esta forma, tres años después podemos considerar que Sternberg crea un nuevo ciclo dentro del cine de gánsteres, aquel en que los malos tienen un final fatal y cuyo destino, en muchos de sus casos, será la silla eléctrica.
Sternberg fue pionero también en Europa, realizando la primera producción sonora del viejo continente con El ángel azul (1930), película que además fue el despegue de una nueva estrella, Marlene Dietrich. La transgresora actriz alemana, que osó rechazar a Hitler, trabajó con el director en algunos de sus mayores éxitos, como Morocco (1930) o El expreso de Shanghai (1932), películas donde fue nominado al Oscar al mejor director.
La Ley Seca
Durante la década de los años 20, el gobierno de Estados Unidos promulgó una controvertida ley que prohibía fabricar, vender y consumir alcohol. Por medio de la Enmienda XVIII de 1919, se pensaba que era la mejor forma de acabar con los acuciantes problemas sociales que vivía el país. Nacía así la llamada Ley Seca.
El enemigo común del momento fue el alcohol, en una prohibición tan absurda que provocó el efecto contrario. No solo no ayudó a mejorar los problemas, sino que fue un camino de rosas para el surgimiento de un crimen organizado como no se conocía hasta entonces. Aparecieron nombres como Al Capone, que llegó a afirmar que solo daba al pueblo “lo que pedía”. 10 años después, la ley era un completo fracaso y el gobierno trató a la desesperada de salvarla con una serie de campañas contra el consumo de alcohol con frases como “Serás feliz en la vida, si sólo agua es tu bebida”. Fue finalmente derogada en 1933.
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03 febrero 2023 | 11:27 am