La conquista de las Indias y la búsqueda de ciudades repletas de oro se convirtió en una epopeya que costó la vida a muchos incautos que perseguían un sueño de riquezas y fortuna. La película ‘Oro’ nos muestra una de estas historias de conquistadores que tratan de sobrevivir en una selva llena de peligros incluyendo sus propios compañeros.
Oro (Agustín Díaz Yanes, 2017) es una película ambientada en 1538 durante la era de los descubridores en las «nuevas» tierras de América. Una expedición que busca la «ciudad de oro», aquella formada de casas de paredes y tejados del preciado metal. Un sueño de un puñado de hombres españoles de distintas procedencias, algunos viejos soldados de Italia, que se enfrentan a los peligros de la selva, indios que les acechan, insubordinaciones y otra expedición que ha enviado el virrey Mendoza tras ellos.
El filme está basada en un relato de Arturo Pérez Reverte e inspirada en las expediciones de los conquistadores Lope de Aguirre, el «loco del amazonas» que buscó incansablemente el Dorado y Núñez de Balboa, el primer europeo que divisó el océano Pacífico.
La cinta obtuvo 6 nominaciones a los Premios Goya, entre ellos mejor fotografía y dirección de producción, pero no logró ninguna galardón.
La película está disponible en la plataforma Netflix
Un gran plantel artístico con personajes como el alférez Gorriamendi (Óscar Jaenada) segundo al mando y antiguo cazador de esclavos, que liderará de manera autoritaria la aventura tras don Gonzalo (José Manuel Cervino). Junto a él personajes como el sargento Bastaurrés (José Coronado), Martín Dávila (Raúl Arévalo) y la bella Ana de Baztán (Bárbara Lennie).
Eran hombres sin nada que perder y todo que ganar. Arrogantes, crueles y sin escrúpulos que murieron sin protestar en busca del oro soñado. Alumbraron, sin pretenderlo, un nuevo mundo y una asombrosa epopeya.
Nuñez de Balboa
Vasco Núñez de Balboa (1475-1519) llegó a América en 1501 en una expedición de Rodrigo de Bastidas y Juan de la Cosa. El extremeño deseaba nuevas aventuras y sobre todo riquezas, ya que acumulaba numerosas deudas. Se introdujo como polizón dentro de un tonel en una las expediciones al frente del capitán Martín Fernández de Enciso. La expedición tenía como misión reunirse con la flota de Ojeda que había partido en 1509 para la conquista de las costas de Veragua. Solo pudieron contactar con algún superviviente, como Francisco Pizarro, que les informaron que Ojeda había regresado a La Española con mala salud. La expedición fundó la villa de Santa María de la Antigua de Darién, pero el desigual reparto del botín comenzó a crear malestar y un motín liderado por Balboa, que fue elegido como líder de la ciudad recién fundada. Pero no se quedaron en la villa y los 180 hombres de la expedición siguieron adentrándose y enfrentándose a los peligros como los indios Careta a los que derrotaron y cuyo líder le entregó a su hija Anayansi que sería su compañera desde entonces. Entablaron una gran amistad con los Careta que desde entonces serían sus aliados, lo que les abrió grandes territorios sin conflictos. En 1513 se adelantaron en el actual Panamá con un contingente de 190 españoles, entre ellos Pizarro, y casi un millar de indios. Tras tres penosas semanas por las jungla, el 25 de septiembre de 1513 Vasco Núñez de Balboa se situó en un alto del monte y divisó el océano, convirtiéndose en el primer europeo en hacerlo. Las aguas calmadas que vieron los 26 intrépidos españoles que habían sobrevivido le valieron el nombre de Pacífico. Al lugar donde lo descubrió se le llamó el golfo de San Miguel y todo lo hizo en nombre de su rey Fernando.
Lope de Aguirre
Lope de Aguirre (1516-1561), «el Loco«, desde bien joven partió hacia Sevilla dispuesto embarcarse en cualquiera de las partidas para las Indias. Así llegó a Cartagena de Indias como soldado del rey y peleó en una y mil batallas en los enfrentamientos que se daban entre los conquistadores, incluso fue condenado a muerte por el asesinato de un corregidor, aunque fue indultado. En 1559 se unió a la expedición organizada por el virrey Hurtado de Mendoza para la búsqueda de El Dorado. La expedición iba al mando de Pedro de Ursúa que llevaba a su amante Inés de Atienza. Las intrigas y el habitual peligro de motín, dieron con el asesinato de Ursúa a manos de los seguidores de Aguirre, que se autoproclamó capitán de la expedición. El guipuzcoano comenzó a sufrir una profunda enajenación mental, hasta el punto que llegó a escribir a Felipe II dirigiéndose a él «entre iguales». Navegaron 3 meses por el Amazonas, sembrando una enorme destrucción y muerte por donde pasaban. Las autoridades españolas ya habían dictado la orden de captura contra la expedición del «loco». Todos le abandonaron e incluso en medio de su demencia fue capaz de asesinar a su propia hija que había tenido con una indígena. Al final varios disparos de arcabuz acabaron con su vida, que fue desmembrado para exhibirlo y juzgado post mortem.
¿Quieres saber más de conquistadores? Os aconsejo el libro «La aventura de los conquistadores» de Juan Antonio Cebrián.
Tráiler ‘Oro’ (2017)
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