‘Enrique VIII’, la serie del tiránico rey que se separó de la Iglesia de Roma

Enrique VIII llegó al trono por la muerte de su hermano y liquidó en poco tiempo todo lo que había intentado mantener su padre. Estuvo enfrentado a todas sus esposas por la obsesión de tener un primogénito varón, lo que le llevó a enfrentarse al mismísimo papa de Roma hasta las últimas consecuencias.

(Khronos historia)

Enrique VIII (Pete Travis, 2003) es una miniserie británica que narra la despótica biografía del monarca inglés que tuvo una vida privada más que polémica. Los dos capítulos de los consta la serie nos muestra la colección de esposas y amantes que tuvo Enrique VIII, interpretado por Ray Winstone, y las intrigas y luchas por el poder en el entorno del rey, cosa que provocó que bastantes de ellos terminaran sin cabeza.

«Tomad a Catalina por esposa, necesitamos a España» le dice su padre Enrique VII moribundo al principio de la cinta. Y lo cumplió, se casó con la infanta española, interpretada por la actriz Assumpta Serna. Pero tras una niña y varios abortos, enseguida comenzó a funcionar su devorador apetito sexual y sus enfermizos deseos de tener un varón. Se encaprichó de Ana Bolena (Helena Bonham Carter) y esta decisión cambió la iglesia del país por una propia separada de Roma. Se le negó romper su matrimonio con Catalina y lo hizo «por las bravas» pero no le duraría mucho, pues su segunda esposa perdería la cabeza… literal, al ser acusada de adulterio, y por tanto, de traición.

Jane Seymour, Ana Bolena y Catalina de Aragón (ABC)

La verdad es que los verdugos del rey trabajan a destajo en la serie. Así pronto llegarían más mujeres en la vida del rey: Jane Seymour (Emilia Fox) fue la única que pudo darle un heredero varón, futuro rey Eduardo VI, pero la desdichada tercera esposa falleció en el parto. El caso de Ana de Cleves (Pia Girard), cuarta de la lista fue bastante curioso. El rey decidió casarse con ella en base a retratos recibidos desde Alemania, pero cuando la vio no le resultó nada atractiva y decidió anular el matrimonio. Por la insistencia en el enlace, su principal ministro y consejero Thomas Cromwell (Danny Webb) también perdió la cabeza. A la quinta esposa tampoco le fue mejor, Caterina Howard (Emily Blunt) fue acusada de adulterio, al igual que su prima Ana Bolena y los verdugos acabaron la sentencia. Su última esposa, sexta, y la única que le sobrevivió, fue Caterina Parr (Clare Holman).

«La gente muere en este reino cuando yo lo digo»
Enrique VIII

Ray Winstone como Enrique VIII

Los Tudor

Los Tudor llegaron al poder en 1485 tras el final de la Guerra de las Dos Rosas y se mantuvieron en el trono británico hasta 1603. Los problemas de Enrique VIII por tener descendencia masculina causaron el final de su dinastía. Enrique VII ascendió al trono en 1485 tras el fallecimiento en batalla de Ricardo III, siendo este el último rey de la dinastía York.

Enrique VII, Enrique VIII, Eduardo VI, María I e Isabel I fueron los 5 monarcas de la dinastía. Tras la muerte sin descendencia en 1603 de Isabel I, la Reina Virgen, terminaban los Tudor. Una nueva dinastía, los Estuardo, llegaba al trono con Jacobo I, curiosamente hijo de la reina de Escocia María Estuardo, ejecutada por orden de su predecesora.

Enrique VIII

Enrique VIII (1491-1547) llegó al poder en 1509 tras la muerte de su padre Enrique VII. No era el primogénito, el trono debía recaer en su hermano mayor Arturo, príncipe de Gales y llamado a emular las leyendas el rey Arturo y dar grandeza al reino. Todo se había dispuesto para que así fuera, hasta le habían casado con Catalina de Aragón, hija de los Reyes Católicos, tratando de afianzar lazos con España contra el enemigo de ambos: Francia. Pero en 1502 fallecía con solo 15 años y sin haber consumado el matrimonio. Por ello Enrique VII trató de continuar la alianza casando la viuda de Arturo con Enrique, oficializado mediante bula papal. El mismo año de acceder al trono se casaban en la abadía de Westminster. Sin embargo la falta de descendencia masculina fue minando el matrimonio. Todos los varones nacían sin vida o fallecían a los pocos días. Sólo tuvieron una hija, María, futura reina… y en eso apareció por la corte Ana Bolena y el rey perdió la cabeza por ella (ella también la perdería pero de forma distinta).

El cisma con Roma: el Anglicanismo

En 1527 Enrique VIII solicitó al papa Clemente VII la anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón alegando que sí había consumado el matrimonio con su hermano Arturo y por tanto no era un matrimonio legal. Curiosamente había tardado 20 años en denunciar tan ilegalidad… pero su deseo era contraer matrimonio con Ana Bolena. Sin embargo la anulación le fue negada por Roma por varios motivos, el principal era el emperador, Carlos V, que era sobrino de Catalina y el principal rey católico. Roma ya había sufrido la ira de Carlos en al Saco de Roma de 1526 y el papa sabía como se las gastaba el de Gante. Pero Enrique no se iba a dar por vencido y decidió separarse de Roma. Primero las actas de Restricción de Apelaciones de 1533, que indicaban que Inglaterra era un imperio y por tanto no había nada por encima, ni espiritual ni temporal. Así un año después la ley de Supremacía creaba la Iglesia Anglicana separada de Roma. Con la nueva normativa, el arzobispo de York anuló el matrimonio con Catalina y el rey se casó con Ana Bolena. El papa le excomulgó y dio por consumado el cisma. Grandes nombres de la corte se opusieron a la deriva del rey, como Tomás Moro, que terminó ejecutado, uno más…

Tras Enrique VIII, su único varón le sucedió en el trono inglés en 1547 como Eduardo VI, pero por poco tiempo. Enfermizo, falleció en 1553 y ascendió al trono la católica María I, hija de su primer matrimonio con Catalina, y esposa de Felipe II. Abolió todas las leyes anticatólicas que provocaron una revuelta nobiliaria que se saldó con numerosas ejecuciones. Los protestantes la pusieron el sobrenombre de María la Sanguinaria, como bien recalcan en la serie diciendo que «murió amargada y poco querida…«. Nada que extrañar de la historiografía inglesa. Es casi imposible ver algo relacionado con ella en una visita por Londres, al fin y al cabo era medio española y católica. Lo raro hubiera sido «Enrique el Sanguinario».

¿Queréis más sobre Enrique VIII? Aquí tenéis unas cuantas películas y series sobre el polémico monarca inglés:

• La vida privada de Enrique VIII (Alexander Korda, 1933)
• Las seis esposas de Enrique VIII (Naomi Capon y John Glenister, 1970)
• Enrique VIII y sus seis mujeres (Waris Hussein, 1972)
• Enrique VIII (Kevin Billington, 1979)
• Los Tudor (Serie) (Michael Hirst, 2007-2010)

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