Hoy nos sumergimos en la Guerra Fría… del ajedrez, para algunos la Tercera Guerra Mundial plasmada sobre un tablero. En el año 1972 se celebró en Islandia el «Match del Siglo» que enfrentaba al campeón soviético frente al aspirante, donde los norteamericanos nunca habían ganado.
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El caso Fischer (Edward Zwick, 2014) es una película biográfica del campeón de ajedrez Bobby Fischer, que logró desbancar a los soviéticos en el ajedrez, disciplina que dominaban con una abrumadora superioridad.
Tobey Maguire como Bobby Fischer y Liev Schreiber en el papel de Boris Spassky, nos ofrecen los momentos estelares del Campeonato Mundial de Ajedrez celebrado en 1972, en Reykjavík (Islandia). Spassky era el campeón y Fischer había logrado ganar en el Torneo de Candidatos al soviético Petrosian, lo que le daba derecho a disputar el campeonato mundial. Las partidas se celebraron al mejor de 24, donde Spassky comenzó de forma arrolladora, ganando la primera partida con facilidad y la segunda por incomparecencia del norteamericano. Una de las muchas extravagancias de Fischer que se muestran en la cinta, que llegaban a ser obsesivas con la seguridad, los ruidos o cualquier detalle que pudiera importunarle.
Una de las características de la película es mostrar la tremenda expectación que generó el campeonato en ambos países (y en general todo el mundo), en sus dirigentes y en la gente, en un momento crítico que transformó el ajedrez en un campo de batalla ideológico.
De niño tuvo que vivir prácticamente solo con su hermana, pues su madre era una activista de ideas comunistas y pasaba la mayoría del tiempo fuera de casa. A edad temprana, con unos 6 años, comenzó a jugar al ajedrez, probablemente para aislarse de lo que le rodeaba. La mayoría de las partidas las jugaba solo por lo que se le puede considerar un autodidacta. Nunca hizo caso a los estudios y tampoco fue un niño prodigio de los tableros, aunque de adolescente sí comenzó a dar muestras de una maestría nunca vista. En el año 1956 tenía 13 años y se encontraba en el puesto 1726 del ranking mundial. Ese mismo año logró adjudicarse el Campeonato Junior de su país, siendo el más joven en lograrlo. En 1957 fue invitado al Campeonato Absoluto de los EEUU cuando aun no había cumplido los 15 años… logró ganar el campeonato y el título de Maestro Internacional.
Espinoff
Poseía un coeficiente intelectual fuera de lo normal, entre 187 y 190, superior al de Einstein y similar al de Kasparov, aunque nunca se interesó en los estudios (pasó por numerosas escuelas) sí que aprendió varios idiomas para poder leer periódicos y revistas de ajedrez de otros países.
«Fue interesante para mí observar a Fischer, pero durante mucho tiempo no pude entender por qué este niño de 15 años jugaba tan bien al ajedrez»
David Bronstein, Gran Maestro soviético
Logró 8 campeonatos de su país, y en 1963 lo hizo ganando todas las partidas. Su fama era tan grande que fue portada de la revista Life. Pero su momento cumbre iba a llegar en 1972. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, los soviéticos habían ganado todos lo campeonatos y se les consideraba invencibles, pero Bobby creía firmemente en que lograría vencer a Spassky… y lo consiguió. Sin embargo tras alcanzar el título parece que todo terminó para él. A los 29 años puso fin a su carrera, no volvió a jugar una partida oficial nunca más. Cuando tuvo que defender su título ante una nueva estrella soviética, Anatoli Kárpov, no se presentó.
Una de las partidas del campeonato de 1972 (Slamtmagazine)
El ajedrecista más genial del siglo, simplemente desapareció. En 1981 fue detenido al confundirle con un delincuente. Ante la sorpresa de todos, en el año 1992 se enfrentó de nuevo a Spassky en un encuentro de exhibición en Yugoslavia al que volvió a ganar. Obtuvo una buena suma de dinero pero por aquel entonces, debido a la Guerra de Bosnia, Yugoslavia tenía el comercio restringido con los Estados Unidos y se dictó orden de detención contra él. Aquejado de graves problemas mentales, que fueron en aumento a lo largo de su vida, terminó sus días en Islandia, con una imagen que parecía la de un vagabundo. El país que lo encumbró, y al que Fischer dio fama mundial, le dio asilo y ciudadanía, y fue donde falleció en 2008 a los 64 años.
No puedo ocultar mi fascinación por el ajedrez y sobre todo por Fischer, quizá la mente más extraordinaria de la historia del ajedrez. Hastiado del exceso de teoría en el ajedrez y falta de imaginación, propuso sortear la posición de las piezas antes de comenzar. De esa forma se evitarían las numerosas partidas que acababan sin ningún movimiento nuevo. Nadie le hizo caso.
Sin duda una mente maravillosa.
La película se puede ver actualmente en la plataforma Amazon Prime Video
Tráiler de El caso Fischer
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