Grandes actores han dado vida a Jesse James, un forajido que se hizo famoso por asaltar trenes y morir joven. Es otro de los casos en que Hollywood ha transformado un delincuente en un héroe, casi en un Robin Hood.
Desde que en 1908 se estrenara Los James en Misuri, una innumerable lista de películas se han basado en la vida de este fugitivo de la ley. Grandes estrellas han sido seducidas por el bandido, actores de la talla de Tyron Powell, Robert Duvall, Kris Kristofferson y más recientemente Rob Lowe, Brad Pitt o Collin Farrel. Incluso el rolling Keith Richards interpretó al bandido en Los hermanos James de Missouri (Fredd C. Brannon, 1949).
En todas ellas se nos ha mostrado un personaje bastante alejado de lo que fue en realidad, algo frecuente en la industria americana, como ya sucedió con Custer y su séptimo de caballería.
La última adaptación al cine ha sido Bandidos americanos (Fred Olen Ray, 2010), con George Stults y Tim Abell como Jesse y Frank James. Una película bastante floja, donde los hermanos son perseguidos por el alguacil tras robar los sueldos del ejército, matando a los soldados que lo trasportaban.
La vida de Jesse James y su banda
Jesse James (1847-1882), junto a su hermano Frank y su banda, comenzaron a delinquir tras el fin de la Guerra de Secesión (1861-1865). Originarios de Misuri, un estado esclavista unido a Confederación, les tocó luchar en el bando perdedor. Jesse con apenas 15 años, ya formaba parte de las guerrillas suristas. Un año después del fin de la contienda, y con el ejército de sur desarticulado, los james comenzaron su trayectoria fuera de la ley, al parecer motivados por el incumplimiento de algunos términos en lo pactado con los unionistas.
Formaron la banda llamada los James-Younger, con su hermano Frank y los tres los hermanos Younger. Lo mismo atracaban un banco, un pueblo o incluso un tren como en 1881. Pero la banda fue perdiendo efectivos, sobre todo tras el fracaso en el atraco al banco de Northfield. Tras esta fechoría la vida de Jesse estaba tasada en 5.000$. Al final, la codicia de uno de sus compañeros de banda acabó con él y Robert Ford le disparó en 1882. Aunque no le pagaron todo lo pactado, se hizo tan famoso por haber matado a Jesse James que llegaba a cobrar por hacerse fotos. Sin embargo James tenía muchos seguidores y uno de ellos acabó también con su asesino. Tras la muerte de Jesse, su hermano Frank se entregó a las autoridades, que le absolvieron.
«En memoria de mi hijo amado, asesinado por un traidor y un cobarde cuyo nombre no merece figurar aquí»
(Epitafio en la tumba de Jesse James)
Jesse James se casó con su prima y tuvieron varios hijos. El mayor, Jesse James Jr. fue abogado y también actor. Se da la casualidad que interpretó la vida de su padre en dos películas, Jesse James el forajido y Jesse James bajo la bandera negra, ambas rodadas en 1921.