Hoy vamos a recomendar una película sobre la vida de Thomas Becket y su compleja relación con el rey inglés, que trató de dominar la iglesia de Inglaterra por encima de Papa.
En la primera escena de la película, el rey Enrique II está arrodillado y desnudo ante la tumba de Becket en un acto de penitencia. Este flashback nos muestra que, pese a su enfrentamiento, el rey admiraba profundamente al que en otro tiempo fue su gran amigo. Este sentimiento aparece reiteradamente durante el filme.
En Becket (Peter Glenville, 1964) podemos apreciar la tormentosa relación del rey Enrique II de origen normando y el sajón Thomas Becket. A raíz de ser nombrado Arzobispo de Canterbury se enturbió una relación que había sido muy estrecha. Un conflicto de competencias entre la iglesia y el reino les enfrentó hasta las últimas consecuencias.
La película es magnífica con dos actuaciones antológicas de Richard Burton (Becket) y Peter O’Toole (Enrique II). Obtuvo 12 nominaciones a los Oscar pero solo consiguió la de Mejor guión adaptado. My Fair Lady (George Cukor, 1964) fue la gran triunfadora y le arrebató a Becket las principales estatuillas, película, director y actor principal, donde Rex Harrison se impuso a Burton y O’Toole, ambos nominados. Al menos sí que logró el Globo de Oro a la Mejor película.
El rey Enrique II era bisnieto del gran Guillermo I el Conquistador, que había derrotado a Harold II y establecido la dinastía normanda, de origen vikingo, en Inglaterra. Pese a haber pasado un siglo aun existían tensiones entre sajones y normandos como se nos muestra en la película (aquí tenéis una anécdota sobre Guillermo I y sobre sajones y normandos).
Becket había sido canciller, es decir mano derecha de Enrique. Sin embargo todo cambio en 1161 tras el fallecimiento del Teobaldo, Arzobispo de Canterbury. El rey presionó para que fuera elegido Thomas y así conseguir que su estrecho colaborador fuera también el primado de Inglaterra, pensando que pondría fin a todos los problemas que les había enfrentado al clero. Sin embargo se equivocó, ya que Becket se transformó, vendió todos sus bienes y llevó una vida muy austera y plenamente dedicada a la iglesia. El enfrentamiento con el rey no tardó en llegar, que le persiguió judicialmente y tuvo que huir a Francia al abrigo del papa Alejandro III (Paolo Stoppa) y del rey de Francia, Luis VII (John Gielgud), siempre enemigo de Inglaterra.
«Jamás me perdonará que prefiera a Dios a él»
Thomas Becket
Al final, bajo la sombra de la excomunión del rey, se le permitió regresar a Inglaterra para continuar con su labor al frente la Iglesia de Inglaterra. Sin embargo a los pocos días de llegar fue asesinado por orden de su “amigo” Enrique.
Becket fue canonizado por el papa, que obligó al rey Enrique a realizar una penitencia pública ante su tumba, que nos lleva al comienzo de la película. Espero que la disfrutéis.
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