Dicen por ahí que en 2050 habrá un colapso planetario. ¿Será cierto?
La vida global es, tanto en su conjunto como en pequeños detalles que acontecen a los seres vivos, el resultado de la incertidumbre y el azar; más o menos simula un juego bastante complejo. Si queremos reducir el impacto de estas dos circunstancias, solo nos queda sujetar la vida a unas reglas de convivencia; así las consecuencias para las personas serán menos negativas, especialmente para las más vulnerables.
En este hipotético juego de la vida se lanzan muchos dados. Unos llevan en sus caras causas; otros consecuencias. Los primeros nos alertan sobre asuntos ciertos, científicamente probados; también algunas conjeturas. Los segundos nos traen consecuencias. Si de estos, al lanzarlos, salen caras no deseadas como crisis puntuales o permanentes, catástrofes locales o generalizadas, o inequidades sociales, tememos males peores, aunque nunca lleguen a ser apocalípticos; o sí. Pasa cada día, en cualquier lugar del mundo.
Viene todo esto a cuento de lo que cuenta el informe “Riesgo de seguridad existencial relacionado con el clima: una propuesta de escenario futuro” (Existential climate-related security risk: A scenario approach), publicado por el Breakthrough – National Centre for Climate Restoration (NCCR), un centro privado independiente de Melbourne (Australia). En él, se asegura que la Humanidad puede enfrentarse en 2050 a un mundo en “colapso social y caos absoluto”, si sigue el acelerado deterioro actual de los sistemas ecológicos por la intervención humana; causa y efecto del hipotético apocalipsis -incluye millones de muertes prematuras y desplazamientos masivos-.
En el informe se critican las previsiones demasiado conservadoras del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre al Cambio Climático) y la ONU; también los acuerdos de París. Los ciudadanos preocupados por estos temas estamos confundidos, seguramente nos encontramos ante dudosas verdades y post verdades matizadas; quizás ambas sean caras del mismo dado social, en este caso también climático.
Algo dice el informe sobre cómo afectará la situación a los países y ciudadanos que hubiesen llegado a su tiempo a La Cima 2030. Lo más probable es que los efectos se vean mitigados, al menos los afectados estarán mejor adaptados a esas situaciones límites que se pronostican.
Bastantes desperfectos se harán visibles en 2050 con bastante probabilidad; en esto coindicen todos los informes, sean más o menos apocalípticos.
No desaprovechemos la polémica que generan estos estudios; nos sirven para enviar nuestros pensamientos hacia el futuro impreciso, en busca de alguna certeza que reduzca los efectos de la siempre presente incertidumbre.
De los creadores del efecto 2000 y el fin del mundo en 2012, ahora en cines, el nuevo fin del mundo en 2050!!
No os la perdais, a pesar de ser igual que sus antecesoras esta es mas molona.
11 junio 2019 | 11:27 am