Nos encontramos ante el disco de Kanye West, que gira en torno a el rap, la electrónica y el soul, aclamadísimo por la crítica (Pitchfork, The Guardian, Rolling Stone o El País entre otros).
Cuando hablamos del autor de este trabajo nos estamos refiriendo a uno de los más aclamados productores de hip hop de los últimos años y uno de los más exitosos autores de lo que algunos han denominado escapismo musical. Tiene sentido porque al escuchar el disco observamos una obsesión por las partes instrumentales repetitivas, como bases de una canción rap pero más elaboradas y largas en cuanto a duración, como pasajes de música de ambiente.
La estructura de las canciones es muy parecida en la mayoría de los casos, se nos expone una base musical repetitiva bastante inspirada y elaborada; una voz rapea unas estrofas o se cantan unos coros de influencia soul muy fuerte y con frecuencia se nos devuelve a pasajes sin voz que, ya sean de duración mayor o menor, juegan un poco con la base que se desarrolla como un bajo continuo.
My Beautiful Dark Twisted Fantasy es un trabajo de una calidad de producción asombrosa, pero de una innovación nula. Continua y refuerza la corriente en la que se inspiran aquellos músicos que prefieren la música de ambiente, cuyo gérmen son dos ideas compositivas básicas que se estiran y ocupan de seis a ocho minutos de música.
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F.Naval