Hola a todos.
¡SIII! A veces, y aunque sea en cosas triviales, la razón nos asiste. Es el caso de la expulsión de Óscar, que se fue a la calle por chulo, como está mandao, estaba escrito y Dios manda.
Pero no adelantemos acontecimientos.
La cosa comenzó con un concurso de manualidades en el que Milá era la víctima. El traje que llevaba era como un collage de trapitos cosidos a lo asimétrico y con dos colores a lo Kruela Devil.
Si por un lado nos alegrábamos con la caída de un muscuchulo, teníamos que lamentar el ascenso de otro, el amigo Yago, que no sólo estaba salvado de la nominación, y cuando se enteró dijo «os voy a fundir a todos», así, a lo modesto, sino que encima tampoco ha salido nominado esta semana.
Dentro de nada se le sube un poco más y se nos planta en la casa con un gorro de Napoleón y la mano en el estómago.
El pequeño Rubén es como el cantante de la canción de “El venao”: se pasa la vida hablando de cuernos. Y tuvimos una buena ración de vídeos de este muchacho preocupado por lo que hará su novia Chari con los tíos en la otra casa. En el ideario de este chico su novia no es una mujer, es un pittbull dispuesto a morder al primero que pase.
Ya os lo dije ayer: esa casa es una conejera. Están todos a la caza de la hormona. Para mi que les echan algo en el aire de la casa. De hecho, creo que los animales salvajes de la zona se zumban hasta los matojos, sólo por las radiaciones sexuales que emana ese edificio. Si pensáis que estáis salidos poneos la casa en directo un rato y pensaréis que sois la Madre Teresa de Calcuta.
Las que más problemas tienen son Marta y Flor. La primera usó todos los trucos usables para seducir al madurito de la casa, Joaquín, como que le doliera la espalda en una posición sexy o que se le cayera el agua justo en el tetamen. Así se descubrieron los concursos de Miss camiseta mojada, a lo Newton con la manzana.
Y Flor, esa rubia de largas extensiones que se come vivo, literalmente, a Óscar mientras éste la ridiculiza junto a su amigo Yago. Eso es amor propio, señores. ¿Nadie puede regalarle a esta chica un kilo de plátanos? La tratarían con más cariño…
Tremendo el chándal que se nos puso el amigo Jhota, de nylon tipo yonki haciendo de gorrilla. La DGT está pensando en sustituir los chalecos amarillos reflectantes por el chándal de este chaval, que se ve a más kilómetros.
Tuvimos que soportar, que no me extrañaría que este vídeo salga dentro de nada en wikileaks como método de tortura empleado en algún sitio, un buen rato de vídeos de Pin y Pon anabolizados. Óscar dijo que no se lió con Flor porque no es su tipo de chica. Creo que su tipo de chica es Yago.
Y entonces llegó el momento: ¡¡OSCAR A LA CALLE!!
Este año hay una nueva regla: El que se salva de la expulsión, el finalista, por decirlo de alguna manera, se tiene que cambiar de casa. Eso fue lo que ocurrió con Julio, que con tanto cambio de casa parece el perrito de «pobrecito, no le quieren pobrecito que va ha hacer, sólo quiere un amiguito que le sepa comprender» (los más jóvenes no lo recordaréis, pero es que soy un carroza).
Más novedades. La casa que gana la prueba, en este caso la de los frikis, es la que hace la compra y la que la reparte. Ni que decir tiene que Eduardo, Rubén y Laura, que se encargaron de la tarea, les dejaron a los de la otra casa comida que no llegaría ni para alimentar a un hámster con bypass estomacal.
Más novedades (esto parece el Lidl un lunes). Hay una figura llamada El comodín. Los concursantes de la casa guay eligieron a Terry para serlo (sin saber lo que implicaba). Pues resulta que a Terry no se le puede nominar, no hace la prueba semanal y no se le permite hacer ninguna tarea del hogar, o sea, como hace la Familia Real, pero mejor, porque además, Terry podía nominar en lugar de uno de sus compis.
Y eligió quitarle la posibilidad de nominar a Yago, al que le sentó como si le hubieran sacado un ojo con una cucharilla y le hubieran echado sal en la herida. El chaval es muy de tomarse a bien las cosas, oye.
Y comenzaron las nominaciones. Como sabéis, en la casa friki, la futurista, se nomina a lo bruto, a la cara y en unos pocos minutos. No me extrañaría que la semana que viene les dieran unas navajas y que saliera nominado el que recibiera más tajos. El caso es que salieron nominados Marcelo y Patricia.
Los de la casa normal, los guays, nominaron al estilo tradicional, con 3, 2 y 1 puntos. De ahí salieron nominados Joaquín, Julio, Mireia y Flor. Pero claro, los de la otra casa eligen a los dos que se enfrentarán a ellos en la verdadera nominación, y eligieron a Joaquín y Mireia.
O sea, NOMINADOS JOAQUÍN, MIREIA, PATRICIA Y MARCELO.
La entrevista con Óscar fue muy triste. De hecho Milá (y se lo agradezco, que conste) casi no le dejó hablar, sino que se dedicó a poner vídeos del muscuchulo (cosa que no le agradezco nada).
Eso sí, el chulito no tuvo reparos en enseñar la rozadura que le había hecho en la ingle la bicicleta de la prueba, de lo que salió la siguiente frase de Milá: “He visto unos huevillos y el principio de la polla sin un pelo… era como cuando pelas un pollo y los metes a hervir”… Demasiado para mi body, amigos.
Yo veo eso y me arranco los ojos, me los trago, los jiño y tiro de la cadena sin pensar. Ay, señor, qué cruz.
Y ahí acabó la cosa amigos.