Amigos, Ángel ha reventado.
El pequeño Jack Sparrow se ha despachado a gusto en el confesionario, donde ha dejado claro que su estancia en la casa no está siendo precisamente agradable.
Os pongo algunas de las perlitas, y ahora os cuento mi parecer:
«Me dan ganas de mandarlo todo a la mierda«
«Pilarita es una persona que cobra una pensión y está en este programa y mi madre con tres tendones rotos tiene que currar» «Quiere liar a la niña con Prager porque está forrado de pasta»
«Prager es el primero al que le encanta machacar a los demás«
«¿Sabes cuántas veces se tienen aquí las mismas conversaciones? Estoy super aburrido«.
«Arturo, parece un sapo croando«
«Un día me da la ralladura cojo y me escapo«
«Me veo la persona que más limpia, que más barre, y me toca las narices que esté todo el mundo con esos rollos»
«Todos me caen bien, pero me han decepcionado como personas»
«Aquí se está haciendo mucha tele, se ponen delante de las cámaras y estoy entrando en ese rollo, y me critico por ello»
«Si no hay tías no se lo pasan bien. Ellos babeando y ellas dejándose babear«
«Me lo he pasado de puta madre, el programa se ha portado muy bien, me ha dado muchas sorpresas»
«Si me tengo que ir, pues ya, a ser posible«
En fin, estoy de acuerdo con Ángel en casi todo. ¿No os parece más divertido estudiar Etrusco antiguo que escuchar las conversaciones de la casa?
Si no hubiera multa por irse de la casa (los rumores dicen que son unos 12.000 euros) para mi que Ángel ya se hubiera ido.
Y es que a mi me estaría pasando lo mismo, porque este año los concursantes no hacen nada.
¡¡NO HACEN NADA!!
¡Sólo saben hablar de sexo y nominaciones!
Mira que me caían mal Iván y Chiqui, pero por lo menos tenían iniciativas, se divertían, gastaban bromas… En fin, que daban juego.
Ángel tiene pinta de ser un tipo activo, de moverse, y se está marchitando rodeado de estos tostones, que sólo saben estar tumbados.
Además, son una pandilla de indocumentados, que no son capaces de mantener una conversación de nada, ni cine, ni series, ni libros, ni viajes, ni trabajo… Eso sí, todos saben mirarse al espejo y ponerse guapos.
De hecho, llevan tres días con el tema de las nominaciones (y quedan dos semanas hasta que nominen). El más pesado es Gerardo, que no para de comerle la oreja a todo el mundo para que nominen a Pilarita.
Según él, la gallega madre desestabiliza la casa, porque Saray nomina «con 12 puntos, los suyos y los de su madre«.
Hubo una ligera corriente en la que se habló de salir todos nominados, pero se difuminó rápidamente (ahí ya nadie se fía de nadie).
Me están empezando a aburrir…