Tengo que daros una mala noticia: voy a dejar de comentar Gran Hermano 15.

Sí, voy a empezar a hacer resúmenes de Saber y Ganar, que creo que me va a dar más juego y encima no me jode el sueño. En serio, tienen que plantearse lo de las galas o voy a empezar a considerar lo de ir a visitar a mi abuela como método de diversión y emoción.

¿Sabéis eso de que la tele tiene que tener una estructura de sierra, con momentos álgidos y otros más bajos? Pues las galas de Gran Hermano 15 están siendo como el mango de una escoba. Como una montaña rusa de emociones, pero sin emociones, sin rusas y con el mismo relieve que Castilla-La Mancha.

Peeeero los realities son adictivos. No sólo para el que los ve, sino para el que los concursa. Para que os hagáis una idea, la gente mala ya no da calcamonías con droga a la puerta de los colegios, ahora dan caramelos rellenos de realities.

Y eso es lo que le pasó a Bustamante y quizá por eso estuvo anoche en Gran Hermano. Bueno, por eso o porque quiere vender su disco, pero no, no creo.

Su misión era la de esconder uno de sus discos por la casa (casualidad, podría haber escondido un salchichón, pero era lo que tenía a mano) y quien lo encontrara obtendría la inmunidad. Si además de encontrarlo el afortunado era capaz de escucharlo entero y del tirón, ganaría el programa de inmediato. No ocurrió.

Pero vayamos por orden, porque si no, podemos limpiarnos el ojal primero y coger luego el papel y eso puede acabar en desgracia.

Milá iba vestida anoche de castigadora arregladita pero informal. Como que va a zurrarte un poco, pero casual, zas, zas, te azoto, pero con afectada desgana.

Llevaba un peto de látex negro que cuando lo compras te regalan la fusta y la correa con la bola roja para la boca. Los tacones de aguja color leopardo van a parte.

Mientras Milá decidía a quién iba a poner de rodillas esa misma noche para que la llamara ama, Flo apareció por detrás. Lo que hizo, básicamente, es hacer el canelo y poner nerviosa a Milá como si tuviera una mosca dentro de la oreja.

Lo de Flo le da un toque fresco al programa, pero no pega ni con cola. Eso sí, se puso a hacerse una autofoto en medio del programa, que luego subió a Twitter, lo que resultó interesante.

Y empezamos con el repaso a los nominados:

YOLI: De ella no salió mucho, pero de su prima la alta nos hicieron un master. Alejandra se ha pasado estos tres días llorando como una plañidera haciendo horas extra.  Le han dado unos ataques de histeria que más que salir de Gran Hermano parece que su prima tenía que luchar con un cocodrilo en un pantano.

Por su parte Paula se ha acordado mucho de PapirrínTintín. Pero no acordarse de «tengo que llamar a mi colega, que hace mucho que no hablamos», no, acordarse de «ojalá tu padre fuera estéril».

«Este niño es gilipollas», «te la tengo jurada«, dijo Paula de Papirrín, porque claro, al dejarla sola hizo que estuviera nominada automáticamente. Más sosegado fue su amado Omar, que dijo «que no le enganche yo por ahí«.

Que cordiales y que de poner la otra mejilla, joder. La segunda parte del libro de Gomorra la van a protagonizar ellos. Pizzamorra se va a llamar.

Cuando acaben de envenenar a Papirrín con plomo en vena y le hagan desaparecer con unos zapatos de cemento en el Manzanares (lo cual cubrirá el cadáver sólo hasta las rodillas) irán a por las primas, a las que aman.

Y las primas a Paula, es un amor que haría que Jack sacrificándose por Rose en el Titanic pareciera un egoísta. Es «una falsa, que intenta hacerse la cría pero de eso nada». «No me gustan su mirada, sus gestos, como intenta llamar la atención todo el tiempo…», dijeron las primas de Paulizza.

Al final Paula se fue a hablar con las primas y podría haber sido como echar mentos a la coca cola, pero como cuando el ratón asoma el hocico, cuando el tren pita al salir del túnel, cuando la morcilla cuaja o como cuando estás liberando a Willy, las tres sabían que había una expulsión inminente.

Así que se dijeron las cositas civilizadamente. Pero no civilizadamente de «discutamos nuestras diferencias para convivir», no, civilizadamente de «no te ahorco, pero siéntate en esta silla que verás que calambrito más rico».

Paco se ha pasado estos días en plan héroe que la ha salvado de la nominación a Shaima. El tío habla como si hubiera saltado sobre una granada para salvar a su capitán. Y Shaima al revés, es como si llevara un fardo atado al pie y tuviera que cruzar a nado el Canal de la Mancha.

«Este no es un concurso para listos, aquí gana la gente ignorante, de buena fe, de corazón», dijo Paco. JA JA JA  JA. Este tío no conoce a Pepe Herrero.

Luis se ha rapado la cabeza. Fran le dijo «tiene que ser el centro de atención» que «no puede estar como ahora, segundón» que tiene que estar más activo. Y el torero, que tiene las mismas luces que el escaparate de un DIA, debió entender «hazte un peinado como si estuvieras haciéndole un ERE a los piojos».

A Fran ver a su guapo torero rapado le dio más disgusto que si le dijera que se ha hecho vegano. En realidad lo que pasó es que Luis se quiso hacer un peinado modernete, pero una vez cogida la máquina de rapar aquello fue una carnicería y dijo que se rapaba «por la gente que no tiene pelo, para que no se sienten mal».

Solidaridad a tope, claro que sí: ¡¡NADIE SE HABÍA ACORDADO DE LOS CALVOS, JODER!!

Luis va a ser la cara visible de la próxima campaña de la Plataforma Española de Lucha contra la Alopecia Oronda, la PELAO.

Luis va a escribir a Disney para que hagan Kens calvos, para que los señores de cincuenta años con más pelo en la espalda que en la cabeza y barriga cervecera también sientan que son bellos príncipes.

Los concursantes no sabían que había gala. Estaban por la casa hechos unos zorros y unas… estaban sin arreglar, joder, maldito lenguaje machista.

El súper les llamó al salón «para decirles una cosilla». Ahí empezaron a sospechar y alguien llegó a pedir que trajeran vaselina. Para los labios, supongo.

Y MILÁ CONECTÓ Y DIRECTAMENTE Y LES DIJO QUE DEBÍA ABANDONAR LA CASA… ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡PACO!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Paco se lo tomó como si hubiera salido su número en la cola de la pescadería.  No le dejaron ni coger la maleta, ni vestirse, iba en pijama y con las pantuflas. Si le pilla echando un pis se va a Guadalix con la minga en la mano y regando el arcén.

En el pruebódromo le habían puesto su taxi con un lazo rojo de regalo. Y a su madre, que lo primero que le dijo es «¿estás en pijama?». Es lo normal de las madres, que te dicen que te pongas calzoncillos limpios por si pasa algo y tienes que ir al hospital.

Todo el mundo sabe que si tienes un accidente y te llevan a un hospital, no te operan si tienes la ropa interior sucia o con rotos.

De fondo le pusieron el Nothing Else Matters, ja ja ja, que sutil forma de consolarle. Para explicarle el porqué de su expulsión podrían haberle puesto el Unforgiven.

Se tuvo que ir a Guadalix conduciendo el taxi. Ya es mala hostia que te echen el primero de Gran Hermano y encima te tengas que pagar la gasolina. Pues se la jugó, porque si le para la Guardia Civil sin carnet de conducir, en pijama y con la madre al lado Milá le tiene que hacer la entrevista en el calabozo del cuartelillo.

En la prueba de inmunidad el Súper les hizo hacer la estatua. Es como cuando el profesor pide un voluntario y todo el mundo se queda quieto y mirando al suelo para no llamar la atención.

Una vez quietos, Bustamante entró en la casa, hablando amable e insustancial como si se hubiera quedo encerrado con sus suegros en un ascensor y se le hubiera escapado un pedo.

«Tenéis esto muy desorganizado, ¿eh? hago esto yo en casa y me monta un pollo la Paula que no veas», dijo el cantante. Busta, si te pegan haznos sólo una señal, guiña un ojo y te sacaremos de ahí.

El caso es que Omar encontró el disco. Lo cual no era difícil teniendo en cuenta que Busta lo «escondió» en el brazo de un sofá. En el brazo transparente de un sofá. Si hubieran escondido así la tumba de Tutankamón Howard Carter habría encontrado en la tumba un cartel de «Sigue buscando. Gracias por participar».

Hicieron una prueba adelanto de la semanal: Les irán diciendo un adjetivo, por ejemplo, el más dormilón. Uno de ellos estará en el confe. Los demás se ordenarán de mayor a menor en función del adjetivo. El del confe deberá adivinar cuál es el adjetivo viendo cómo se han ordenado.

Pero la prueba la dirigió Flo… ¡Y estaba el payaso enano!

A ese hombre le han hecho ya contrato fijo en Telecinco, como a Jorge Javier Vázquez o María Teresa Campos. De hecho, va a empezar a salir como tertuliano en Sálvame y cantando con los triunfitos en Qué tiempo tan feliz.

Parece una prueba inocente, pero unos cojones 33, es una fuente de conflicto del copón. Por ejemplo, hicieron la prueba con el adjetivo «sexy». En primer lugar pusieron a Azahara y en segundo a Alejandra. ¿Pensáis que a Alejandra no se le retorció el píloro al saber que todos sus compañeros consideran más sexy a la pavisosa de Azahara?

Otro adjetivo que probaron: Estratega. Y claro, ahí estaba todo el mundo fichando a ver quién se ponía primero para saber de qué palo van. Se puso Fran, por cierto.

¿Imagináis que hacen la prueba con «gilipollas»?

– Uy, toca gilipollas, pasa, pasa tú delante…

Más claro agua.

Paco tardó un huevo y medio en llegar al plató. Probablemente llegando a Fuencarral le salió una carrera y no está la cosa para estar haciendo viajes de vacío.

Milá salió para recibirle por la parte de atrás del plató y digo yo que si eso estaba planeado lo menos que podían haber hecho es barrer un poco porque esa zona tenía más mierda que la cola de una vaca.

Paco se ha ido con el 40% de los votos. Es bastante teniendo en cuenta que había cinco nominados.

La madre de Paco reveló que había hecho cocido para Paco. AHORA DORMIRÉ MÁS TRANQUILO.

«Más tonto que mear para arriba», describió la madre de Paco la participación de su hijo. Esta señora sí que sabe cómo animar a un hijo. Si hubiera sido la madre de Einstein éste habría acabado vendiendo fruta en una vía de servicio.

Las técnicas de seducción de Paco fueron el tema central de conversación, eso y la palabra vagina.

Milá dijo «vagina» seiscientas veces. Y luego sentenció diciendo: «has tenido la vagina en la boca todos los días», tal y como le dijo Josefina a Napoleón tras unas vacaciones.

Milá le pidió a Paco que enseñara los calzoncillos (para comprobar que no llevaba tanga) y una vez enseñados comprobó que no tiene pelos en el culo. Esto no es la primera vez que lo hace. Milá es la notaria de las partes íntimas. Puede expedir certificados que luego se pueden adjuntar en los currículums

– Hola me llamo Eustaquio y llevo el culo como la cabeza de Antonio Lobato.

– A ver el certificado.

– Mire, expedido por Mercedes Milá.

– Contratado.

Después de eso Milá también quiso enseñar lo suyo. Teta is coming.

Se quitó la parte de arriba del peto de látex. Las domingas Gozilla fueron parcialmente liberadas. Pero la sangre no llegó al río y se las volvió a atar con las correas, como el que pasea un par de melones, pero con bozal.

Eso sí, antes de todo ésto ya había amenazado a Flo con cogerle la cabeza, metérsela entre las mamas y rebozarle la cara con ellas como el que empana croquetas. Flo no quería morir asfixiado, así que no aceptó el reto.

Alfredo le mandó a su madre un mensaje: «Maaaama, que no te preocupes, ¿vale? que estoy bien, que estoy conociendo a gente muy agradable». Ostras. Ese mensaje lo coge la CIA, lo desencripta y saca un plano con movimientos de tropas.

Y poco más amigos. Creo que la próxima gala será el jueves y sólo el jueves, eso si no deciden hacer una gala por la mañana y otra por la noche de lunes a domingo. Será gala de nominaciones.

¡Nos vemos!

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