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Resumen de la gala de ‘Gran Hermano 12+1’ en la que Milá lo dio todo… incluido su cuerpo

Llega un momento, y no está relacionado con la edad, en el que las personas se aceptan a sí mismas. Es el momento en el que una persona se hace más atractiva, porque proyecta esa aceptación.

Y además, cuando llega ese momento (hay quien nunca lo conoce) te pones el mundo por montera y te da igual mostrar el cuerpo que dios te dio.

Algo así le debe pasar a Milá, junto con una buena dosis de chulería torera, que ayer no dudó en dejarse catar por Christian, amén de enseñarle la noble zona donde la espalda pierde su nombre.

Peeeero, no adelantemos acontecimientos y empecemos las cosas por el principio, porque si no, empezaremos por el final y será como darse puntos de sutura y hacerse luego el corte.

La cosa comenzó con un chaval cantando en la sala de expulsiones. No tengo ni idea de quien era, porque me resultaba igual de conocido que el primer utilero del Villacebollas F.C. El caso es que se hizo un mix de canciones de ayer y de hoy. Pero más de ayer.

La furgoneta asesina trajo de vuelta a Noemí. La muchacha aseguró a Milá que le iba a contar a sus compañeros todo lo que había hecho en Brasil. Lo que pasa es que Noemí es de la Sociedad Española para la Protección de los Embustes.

El caso es que la muchacha regresó hablando como si trabajara probando medicamentos experimentales.

Noemí, que hombre que le gusta, hombre al que ordeña, dijo que lo suyo con Fael solo fueron besitos. Pues lo que se intuía debajo de las sábanas debió ser que coincidió que estaba haciendo mahonesa mientras le daba besitos.

«Estoy al libre albedrío», dijo. Traducido al español, significa que está suelta como gabete.

Se hizo muy raro ver a la Milá anunciando que alguien entraba a la casa, cuando lo común es lo contrario, pero fue una novedad agradable. Y una sorpresa, oye, porque este año no entra nadie nuevo…

Milá les dijo a Sergio y Paolo que sólo uno de ellos entraría en la casa y que se tenían que separar y se miraron el uno al otro con lastimica. Parecían Marco el día de la madre.

Y al final, por el 54% de los votos entró en la casa… ¡¡SERGIO!!

Como no podía ser de otra manera, no se quiso desperdiciar la oportunidad de juntar a Noemí con su ex, Paolo. Pero no de juntar como se juntan dos bichos para que procreen, no.

Cuando vio a Paolo, Noemí le dijo «¿Qué haces aquí?». Y luego se lo repitió sesenta veces, para ponerse después a llorar como si no hubiera mañana.

La muchacha se puso a interrogarla, pero el tío estaba más frío que el ojete de un pingüino. Ella lloraba y se emocionaba, a la par que hacía ruidos guturales muy extraños. Era como si estuviera intentando tragar un trozo largo de tocino.

Paolo, inclemente a los sonidos de asfixia de la muchacha, se puso a sermonearla sobre que las cosas que hace tienen un reflejo fuera y que le dijo que le iba a esperar y que no lo hizo. «Yo lo mantengo«, dice Noemí, que le ha esperado como el que juega al Angry Birds, así, dándole a los pajaritos.

Cuando se marchó el chaval comenzó a decir «Esto no lo tenían que haber hecho«. Luego lo repitió otras cien veces.

Luego ya fue el desmadre de los ruidos. Entre gruñido y ahogo decía cosas como «es una mierda, esto no». Y lloraba. Y Lloraba más. Pero mira como lloran las Noes en el río.

En la sala de expulsiones va a tener que entrar una barca en lugar de la furgoneta. Eso era el sindiós de los lamentos. Venga a llorar como si se hubiera sentado en un erizo amante del punk.

«Este programa es el colmo de la mistad, del amor y de la verdad», dijo Milá más tarde, poseída por el espíritu de la Madre Teresa de Calcuta tras un día de borrachera. No cantó el ‘Asturias patria querida’, pero seguro que lo estaba deseando.

Mis capacidades de adivinación son al futuro lo que la reforma laboral a la protección del empleo.

Unos segundos después de que yo escribiera que no creía que se fuera Christian, Milá anunciaba que se iba Christian.

¡¡Sí, se fue Danonino, el hombre que midió con el miembro las carreteras radiales sin moverse de la Puerta del Sol!!.

Milá entrevistó en el plató a Paolo. El ex de Noemí. O su amigo, o su novio, o lo que carajo sea.

Le pusieron al italiano el vídeo de Noemí en la casa de Brasil. Incluido el rollo con el maromo. Paolo ponía cara de estar aguantándose un pedo de los que dejan frenazo en el calzón.

Paolo salió por la tangente, diciendo que él iba allí para ayudarla y para disfrutarlo él. Con ayudarla se refería, dijo, a que encontrara la brújula. No sabemos si se refería a la aguja de cabeza colorada, porque eso Noemí ha demostrado saber más o menos donde está. Y hacia a dónde apunta.

Como Paolo había dicho que al salir se quería liar con María, Milá hizo de celestina y sentó a Paolo al lado de María, a ver si procreaban o algo. No procrearon, así que algo.

El reencuentro de Noemí con Alessandro lo hicieron en forma de homenaje a las drogas de diseño. A las de diseño surrealista. En primer lugar, Alessandro se había puesto de traje, en plan millonetis, pero con el pelo como si durmiera en un cajero. Es un chaval de contrastes.

Y el Súper le dijo que tenía que bailar frente al tótem. Por bailar Alessandro entendió dar empujones al aire, así, como si quisiera preñar a la atmósfera terrestre.

Y a raíz de su baile Noemí apareció dentro del tótem, en un truco que el mismísimo David Copperfield habría envidiado.

«¡Chó, la envidia que van a tener!», les dijo a sus compañeros de lo primerito. Y luego dijo «Oh, lamadeah, of, gran garj muf».

Después se puso a interrogar a sus compañeros para ver cuánto sabían de su paso por Brasil. O sea, nada. Vía libre para las increíbles y fantásticas aventuras de Noemí.

En cinco minutos es capaz de contar que salvó de un incendio a un bebé, que vio a Elvis y que encontró la cura del cáncer en una prueba semanal.

Las nominaciones se hicieron de tal forma que después de nominar, los concursantes iban entrando en el pruebódromo, conociendo a Sergio, el novio de Sindia.

El primero en conocerlo fue Pepe, que se hizo el simpático y adoptó la postura «medalomismoqueguay«, cuando debía estar pensando «se me acabó el monopolio de Sindia».

Pudimos ver un vídeo en el que Dani/Milhouse/Flanders le decía a Ariadna «No te da miedo de que un día me levante por la noche coja un cuchillo y os mate?». Ja ja ja, que broma más buena… (A mi me dice eso el desgraciado y por mis santas gónadas que duerme atado con correas).

El friki de los complementos (véase pajaritas y tirantes) está obsesionado con Ariadna. ¿No coge el colgao y se queda apoyado detrás de la puerta mientras la muchacha mea? Chaaan, chaaaan. Nino, nino, nino, nino, ninoooooo

Y llegó el momento de palpar domingas. 

Christian llegó al plató.

Para separarle de sus parientes y amigos, Milá tuvo que tirarle la parte de atrás de los pantalones y se los metió hasta el fondo del pozo.

«Ganas en persona», le dijo el muchacho a Milá. «Estoy hasta buena, ¿no?«, respondió ella. «Tampoco es eso», dijo el canijo, elegante y caballeroso como gañán en burdel vietnamita.

Para demostrar que está buena, Milá ofreció uno de sus pechos para catar. Christian se vino arriba y le tocó una teta. Así, como el que elige melones o comprueba lo crujiente de una hogaza.

Para rematar la exhibición carnal, Milá le enseñó también el pandero, levantándose la falda de Olivia Newton-John y adoptando la postura de mirar a Cuenca.

Eso estuvo a punto de acabar en tragedia, porque se juntaron dos chulos como hay pocos, o valientes, como prefiráis, y los peores desastres empiezan con un «no hay huevos».

Para que no se sintiera mal el pechamen no sobado, Christian le tocó también la otra teta a Milá, mientras se vacilaban el uno al otro. Un poco más y acaba Christian intentando montar a Milá como un caniche intentaría montar a un Lebrel Afgano.

Christian se explicó por todas sus ideas progresistas sobre las mujeres y los gays. Son tan progresistas que Christian habría quemado por blasfemo a Escrivá de Balaguer.

Básicamente dijo que él no había ofendido a los gays, que si quieren serlo, que los sean, pero que no se le acerquen mucho. De las mujeres, pues eso, que cualquier hombre sueña con que su mujer sea como su madre. Le doy la razón sólo si tu madre es Jessica Alba o Scarlett Johansson.

Milá acabó pidiendo un plano corto para que no saliera Danonino y éste afirmó: «Esto va a perder audiencia ahora«, ja ja ja ja.

NOMINADOS quedaron: Berta, Ariadna, Dani y Pepe.

OJO, LA PRÓXIMA GALA ES EL LUNES, LUUUUNES.

Y por fin se produjo el reencuentro Sindi-Sergio.

Cuando le vio, sentado él solo en el sofá del salón, Sindia chilló como si hubiera visto al Yeti con las garras ensangrentadas.

De hecho, siendo casi las dos de la mañana, mis vecinos llamaron asustados a la puerta, mientras los servicios de emergencia acudían prestos al oír el berrido. Les dije que no pasaba nada y nos vimos el final de la gala juntos.

«Cuánta falta me hacías tú», le dijo la muchacha al novio. «Perdóname por tó«, añadió. Y «¿tu me quieres?». Respuesta afirmativa.

Milá les recordó que Sindia y Sergio nominarán como uno solo, pero podrán ser nominados por separado.

Y se acabó lo que se daba.

Resumen de la gala de ‘Gran Hermano 12+1’ en que entraron los novios de la discordia

Hola a todos.

Veamos, la cosa comenzó con una muestra de cómo funciona la política en nuestro país, con una parábola: primero entra uno y luego se va colocando a la familia.

Sí, porque primero entraron las novias y ahora entran sus bomboncitos. Bueno, sus novios, o lo que sean, a secas.

La cosa fue que han metido en la casa, o para ser exactos, en el pabellón de pruebas, a Sergio, el novio de Sindia y a Paolo, el vetetúasaberquécojoneses de Noemí.

Pero vayamos por partes y empecemos por el principio, porque si empezamos por el final, primero entraremos y luego llamaremos al ascensor, con lo que nos daremos la hostia padre por el hueco del elevador.

Pudimos ver un vídeo de la brasileña que me creó tres dudas:

– Después de que Juan aguantara a medio metro, dentro de la sala de radio, los potorrazos espasmódicos de Laisa sin hacer comentarios soeces, ¿eso cuenta como milagro? ¿Será beatificado?

– ¿Porqué una jovencita de veinte años necesita depilarse el culo, los muslos, los contramuslos y del ombligo para arriba? ¿Cuál es el segundo apellido de Laisa? ¿Laisa Portela Chewbacca?

– Por último: ¿Por qué no le ponen celo o algo a los trípodes de las cámaras que siempre se van hacia abajo y acaban grabando primeros planos del culo de Laisa? Por el amor de dios, que escorzos, eso parecía en 3D. ‘El ataque de las cajas de pedos II, el retorno del cacas’.

Pudimos ver el estropinado (estropicio + peinado) que se hizo Christian. Es algo así como si estuviera colgado boca abajo, pero de pie.

El caso es que poco después de empezar la gala conectaron con Gran Hermano Brasil, o mejor dicho, con Big Brother Brasil, BBB. 

Eso fue un sindiós. Conectaron con el Milá brasileño, o sea, con el Milaneeeeiro, que hablaba en portugués y como si no hubiera mañana, por lo que no se le entendía ni papa.

Al final, los concursantes de BBB se pusieron a enseñarles su casa a los concursantes de GHE, mientras chillaban ellos, chillaban los españoles, chillaba el Milaneiro y ponían batucada a todo meter por detrás.

Eso era como un festival del LSD. Pruebe nuestras ofertas en tripis.

Lo que más me jorobó (bueno, me jodió un huevo, pero no quiero decir palabro… oh, vaya) es que cada vez que los paletos de nuestros paisanos veían una sala de la casa de Brasil aplaudían entusiasmados y con cara de ser Genaro el de los 14 llegando a Madrid.

Los encargados de decidir quién se iba de intercambio a Brasil fueron los propios brasileños, los concursantes, digo, y eligieron a… ¡¡NOEMÍ!!

¿Por qué? Quien sabe, seguramente por la calidad humana de la muchacha, por su currículum, por sus tesis doctorales, o porque tiene un culo como para romper nueces con las nalgas.

Conocimos justo después al noviordillo (novio+pardillo) de Noemí. Sí, porque para ser un italiano seductor tiene una cara de tolai como para darle el timo de la estampita y justo después el del tocomocho.

Me ha caído mal desde antes de conocerle. Nada más conectar con Milá lo primero que dijo es que estaba cansado de esperar. ¡No me jorobes! (quería decir no me jodas, pero quería ser fino… oh, mierda, me ha vuelto a pasar).

Vamos, que el zagal tendría que estar salvando gatitos de incendios y no podía esperar un rato…

El caso es que le pusieron un vídeo en el que se observaba claramente, incluso con ensañamiento, cómo Noemí le ha dado su cariño a Alessandro, si cariño significara vaciar las alforjas del amor día sí y día también.

El muchacho permaneció impasible y dijo que Noemí era «una gran amiga». Lo normal, alguien a quien le pedirías que te ayudara con una mudanza, con unos papeleos, con una erección rebelde…

En una de esas, Milá se equivocó y le llamó Alessandro, lo que le sentó al chaval como un masaje con salfumán.

Milá estuvo rápida y le respondió que «los dos sois italianos y tenéis la misma novia, es normal que me equivoque». ¡Chúpate esa espagueti empanado!

Por aquello de la tensión, llamaron a Noemí al confesionario, donde estaba Paolo. Todos (incluido Benedicto XVI, que es muy de ver GH) creíamos que se iban a encontrar, pero no, el italiano salió un segundo antes y no coincidieron.

¿Y por qué no? Pues porque habían metido al gnoqui relleno en el pabellón de pruebas. Es allí donde los dos novietes van vivir toda la semana. Está ambientado el lugar a lo lejano oeste.

También entró allí Sergio, el novio de Sindi, que parece majete. Según dijo Milá en el cuestionario que les hacen al entrar a la casa a los concursantes, él dijo que nadie le había fallado en la vida, pero que Sindia estaba a punto.

Le pusieron a bocajarro un vídeo de Sindia y Pepe en el que se destaca todo lo que pudiera llevar a un erótico resultado.

Pero el chaval no se dejó amedrentar, y dijo que «en ningún momento tengo miedo de perderla«. Es más, dijo que no quiere se vaya Pepe, que prefiere que se quede en la casa, porque no le cae mal y «no está actuando malamente con Sindi, es más, le ha dado su apoyo».

Taaambién lo metieron en el pruebódromo. El caso es que los dos se pasarán allí toda la semana, sin que Sindia sepa que están allí (menos Noemí, que va a estar en otro continente) y los espectadores podrán votar si quieren que entre uno, los dos o ninguno a la casa la semana que viene. Todo gratis total en las webs de Telecinco.

Yo personalmente añadiría una cuarta opción, que sería que entraran, pero en un universo paralelo. Uno en el que no haya tele.

Una vez en la sala de expulsiones, y una vez salvada Marta, sólo quedaron los maromos, a los que Milá ordenó ponerse «tiesos, como en el colegio». Pero se refería a la postura al sentarse, no a otra cosa con erótico resultado.

¡¡Y SE FUE A LA CALLE MICHAEL!!

Hala, por soso. Que es muy soso. Es como un jarrón sin agujero, muy mono, pero no vale para nada. Ha sido un mueble y lo han sacado para que lo pueda clonar IKEA.

De los vídeos visionados destaca el de la hostia de Noemí en la hamaca. Me corrijo. Indescriptibles LAS hostias de Noemí en la hamaca.

Nos enteramos de que Milá y el resto de presentadores de Telecinco van a hacer una campaña para que llueva. ¿Dónde ha quedado lo de sacar las imágenes a la calle? ¿No sería más efectivo sacrificar un par de vírgenes? ¿Verá el clima Telecinco?

Nos contó además Milá que si entran los novios y hay parejas, cambiarán el modo de nominar para evitar injusticias ¡Bien!. La cosa será que una pareja sólo podrá nominar como si fueran uno solo (con dos únicos puntos) pero podrán ser nominados por separado.

Las nominaciones fueron un carajal de mucho cuidado. Pero por un buen motivo. Todos nominaron pensando que no podían nominar a Noemí porque se iba a Brasil, pero no era así y aún a pesar de nadie les dijo que no se pudiera.

Como quedaron dudas, el súper les llamó a nominar una segunda vez express, por si alguno quería cambiar su nominación y cascarle un puntillo a Noemí. Nadie cambió su nominación. Mira, que seguros. Si les preguntas dónde está Teruel se hacen la picha un lío, pero a quién nominan lo tienen meridianamente claro.

De esta etapa de la gala hay que destacar la pajarita de Dani/Milhouse/Flanders. Sí, con sus dos cojones el chaval se puso una pajarita de cuadros escoceses en tonos rojos.

Me consta que anoche se colgaron en sus casas varios diseñadores. No pudieron soporarlo.

El súper incluso se burló de él elogiando el lazo horroroso, pero él se lo tomó al pie de la letra y se sintió súper orgulloso. Ah, amigos, no hay nada más entrañable que un excéntrico. Ah, no, que excéntrico es el que tiene dinero. Dani es sólo un hortera.

Acabaron NOMINADOS: Christian, Marta y Berta.

Y Michael llegó al plató.

Su entrevista, por más que Milá insistió, fue aburrida como mirar crecer la hierba en invierno. Este tío te da el alto vestido de uniforme y te piensas que es carnaval o que está borracho.

El jodío respondía como si estuviera declarando en un juicio. Le faltó presentar las respuestas con un informe y por escrito.

Sobre el tema de Ari, dijo el gachó que le dejó claro desde el principio que nunca habría nada más allá de la amistad. «Ha habido una parte que no has tocado, el resto lo has tocado todo», le recordó Milá, que añadió que se había dejado querer como «un gatito».

Una perlita del muchacho: «Yo me conozco a mí mismo y me quiero«. Derrochando autoestima.

Vimos un vídeo de Ari mendigando cariño. «¿Me das un beso, me das un abrazo?». Aaaaaaay, soy una pobre niiiiña tatuaaaaada, dame un beeeeeeso, dame un abraaaaaaazo, por el amor de Diooooos.

También vimos el vídeo del pagafantas: Michael se ha arrimado a todo lo que ha entrado en la casa, pero se ha comido los mocos. A todo lo que era bonito, quiero decir. De eso se deduce que es un superficial. Que noooo, que él se fija en el fondo de las chicas. En el fondo del canalillo, más conocido como entreteto, quiero decir.

Michael pudo oír a Mary Joy, una niña de 18 años, llamarle pagafantas y flipó en colores. Curita de humildad al canto.

Durante la despedida, Michael le dijo a Ari que leyera la carta que le había dejado: Ella la leyó: «Nunca he sentido tanto cariño por una persona como por ti y snif buaaaaaaa, buaaaaa». Y así acabó.

Los dos acabaron llorando como si estuvieran pelando cebollas atómicas.

Y así quedó la cosa, amigos.

Resumen de la gala de ‘Gran Hermano’ en la que entró más gente que en el metro

La gala de anoche fue la repanocha.

Más que nada porque dio la sensación de que hicieron el guión sacando los tramos de un bombo. Bien es cierto que eso le dio un dinamismo agradecido como gocho recién comido, pero me las vi meretrices para hacer un relato coherente.

He aquí el resumen de lo acontecido. Sí, era resumir gran hermano o poner la fórmula de la coca-cola.

Comenzamos viendo a Laisa, la brasileña que ha entrado de intercambio. Milá la presentó como la novia perfecta: maciza, estudiosa y deportista. Sólo le faltó decir que no tiene dientes y que le puedes dejar la copa en la cabeza. Madre del amor hermoso.

Mientras, en la caravana vimos que Dani se había vestido de visitador de los testigos de Jehová. Le faltaban el taco de folletos en la mano y la chapita con su nombre.

Pudimos ver que Hugo tiene moreno hasta el sobaco. Pero no es que esté moreno, es que estaba requemado, el jodío. A mi me daban dolores sólo de verle, que parecía el negro del colacao. De noche tiene que abrir la boca para que se le pueda localizar por el blanco de los dientes.

Tuvimos que ver por enésima vez el rollo entre el calcinado y María y el de Ari con Michael. Dos  historias de amor maravillosas, si maravillosas significara que huelen a sobaco de mono.

Cabe destacar que Milá lució un collar que al parecer perteneció a Marilyn Monroe. Como dijo Milá, no es la típica joya de la que puedes esperar buenas vibraciones. Lo mismo en la próxima gala se pone la máscara de Jason Voorhees.

Juan se salvó de la nominación el primero. Y eso a pesar de que yo me imagino a toda la Conferencia Episcopal en pleno votando como descosidos para que le echen. Seguramente ya le han encontrado un destino para ir a evangelizar a una tribu caníbal.

Noemí y Marta se fueron a la sala de expulsión y allí conocieron a Laisa, que se bajó de la furgoneta asesina. La muchacha es alta. Y cuando digo alta me refiero a que ella no escala el Everest, lo esquiva para no tropezar.

El conocimiento fue corto, porque la brasileña en seguida entró a la casa.

Tuvimos que enterarnos de que Dani nunca había probado los garbanzos. Es más, dijo que los garbanzos tienen forma de cara de pajarito. Y le vimos bendecir la mesa muy al estilo «Benedicto, equis, uve, palito«. También supimos que no le gusta la palabra «garganta».

Este tío es de Burgos, pero del Burgos que hay en Marte. Nueva Burgos.

Juan y Sindi se encontraron con la brasileña en la sala de pruebas. Sindi la miraba como si fuera una extraterrestre y de hecho la hablaba como si lo fuera. Despacito y gesticulando, porque todo el mundo sabe que si le chillas a un extranjero, inmediatamente aprende tu idioma.

Juan se puso a presumir del portugués que sabe, que es poco más o menos como el mío, o sea, «dê-me uma toalha barato, por favor».

La jodía de Laisa preguntó que cuánto es el premio del programa. Por algún motivo, Sindi se puso en plan espía de la KGB y aseguró que la cuantía del premio no se podía decir. Vete tú a saber por qué.

Y llegó uno de los momentos más graciosos de la noche.

En el salón, en la pantalla-puerta, les pusieron el vídeo de la brasileña. Es uno de esos vídeos que podrían ponerte en un club de carretera para que elijas chica. O sea, que no destacaba las cualidades espirituales de la chica.

El caso es que los varones de la casa se pusieron a salivar como perros oyendo una campana. Al final, dejaron fija en la pantalla-puerta una imagen de la muchacha con las mamellas haciendo escorzo hacia ellos, como amenazando con sacarles un ojo.

Y la puerta comenzó a abrirse, pero en lugar de aparecer Laisa, apareció Dani, con sus pintas de pijo de bolsillo. La decepción fue máxima. Como rascar la tarjeta de un concurso y encontrar un «siga buscando».

El caso es que repitieron la operación por segunda vez: vídeo enseñando embutido y luego apertura de puerta. Pero en lugar de entrar la brasileña, entró Berta. Aquí el contraste fue menor. Para mi que lo hicieron para ir acostumbrando a los chicos, para que no se les fuera la sangre del cuerpo toda a la península cárnica del amor de repente y sufrieran un paro cardiaco.

Si en algún momento pensáis «este texto no tiene ni pies ni cabeza«, debéis saber que no es culpa mía, ni de mi amigo invisible que me susurra al oído, sino de la escaleta de la gala de ayer.

¡¡Y ECHARON A MARÍA!! Sí, se fue a arrazar por donde pazara, concretamente de Guadalix a Madrid.

Noemí se quedó impactada. Con impactada quiero decir que abrió la boca como una muñeca hinchable y puso los ojos como ensaladeras. A todo esto, enseñando en primer plano las bragas, color rojo, de punto fino y goma estrecha.

María intentó darle a Noemí recados para la gente de la casa, pero Noemí no se enteró de nada, porque estaba demasiado ocupada diciendo «uála, uála, uála».  Si le hubieran encargado a Noemí hacerse cargo de la tradición oral de su pueblo, ahora no sabríamos ni como se llama.

La furgoneta asesina está de capa caída. Entró en la sala como sin ganas, despacito, como si pisarle el píloro a los concursantes ya no le hiciera ilusión.

Y por fin entró la brasileña. Supongo que no es necesario que la describa, con su culo en 3D y sus domingas compradas al peso.

Christian, que tiene vértigo y por eso está poco separado del suelo, se puso a su lado y parecía el hijo peludo de la chavala. Eso sí, como es un chaval de recursos no dudó en subirse a un sofá para darle dos besos a Laisa.

Fue como ver a un caniche intentando montar a una mastín.

El que peor lo pasó fue Pepe. ¿Os podéis creer que se quedó con los ojos como ventanillas de barco? Bueno, vale, Pepe siempre tiene los ojos como un pez al que le soplaran por el culo, pero más cuando vio a la muchacha.

Como sería la cosa, que Christian comenzó a decir que la brasileña era un hombre. Joder, pues muy buena no debe estar cuando lo primero que piensan es que puede competir contigo a ver quien mea más lejos…

Y así, sin venir a cuento y sin avisar, comenzaron las nominaciones, que se fueron haciendo en huequillos libres. Cabe (y si no cabe apretáis un poco) recordar que Juan, Sindia, Dani y Berta son inmunes, porque consiguieron pasar su prueba.

Para putear un rato a Juan y a Sindi, Milá les dijo que para completar la prueba debían hacer un último robo de comida, aprovechando que todos los demás estaban en el confe.

Los dos salieron como alma que lleva un banquero. Una vez en la cocina, atacaron una fuente con arroz que había para cenar. Sindia se puso en plan fino y trasladó el arroz con la mano, como si estuviera moviendo engrudo.

Todo era un truco. A los demás, a los que ya habían informado que Juan y Sindia habían sido los ladrones, los habían metido en la sala de pruebas, donde esperaron a la pareja.

Cuando Sindia les vio comenzó a gritarles que se dieran la vuelta, que no miraran, que lo iban a estropear todo. Sindia es más maja que los billetes de 500, pero así, perspicaz de banda ancha no es.

La mujer pensaba que todo era casual y que si los demás se hacían los suecos se podía salvar la prueba.

Tuvimos que ver un vídeo en el que: 1.- Con una máquina de depilar, le pelan los sobacos a Sindi. 2.- Le pelan los sobacos a Marta. 3.- Le pelan el puercoespín a Sindia. 4.- Le pelan el punky oscuro a Sindia.

Así, a lo higiénico. Madre del amor bendito, que cerdada más gorda.

El caso es que quedaron NOMINADOS MARTA, MICHAEL, CHRISTIAN Y PEPE.

La entrevista a María no estuvo mal del todo, y eso que la muchacha se pasó el interrogatorio yendo de modesta y haciendo como que todo la sorprendía. Casualmente su acento se acentuó hasta el infinito.

Enseñó un trozo de pulsera que Hugo tenía en el pie y que le había regalado. Se la había puesto en la muñeca. Ah, con lo bien que tiene que oler esa pulsera. Definitivamente, María no es una persona muy escrupulosa.

Dijo María que Hugo le daba «cariñito especial». En mi barrio conocemos el «cariñito especial», como poner el pavo a buscar hortalizas.

En medio de la entrevista Milá conectó con la casa para decirles que: a) habían pasado la prueba. b) que les había hecho llegar un jamón. Ni que decir tiene que los concursantes se echaron a la pata de cerdo como hienas a una gacela moribunda.

También les confirmó que el que mejor haga la prueba semanal (empaparse de la cultura brasileña) se irá de intercambio a Brasil la semana que viene. A ver que exportamos, amigos, que se nos acaba el turismo.

Viendo los vídeos de los chicos de la semen-ana en la que entró, a María de le subía el ego como para hacer un boquete en la estación espacial internacional.

Eso sí, tuvo que aguantar ver en vídeo cómo Hugo le daba calabazas como para hacer puré para seis meses. Eso sí, también vimos cómo la muchacha le estrujaba el cuello al calvo cuellilargo de Hugo bajo las sábanas.

Milá intentó sonsacarla sobre el tema, con la esperanza de que María dijera «sí, toqué la novena de Beethoven a la zambomba«. Pero la muchacha estuvo hábil y salió por la tangente.

La presentadora le ofreció a María llamar a la novia de Hugo y hablar con ella. «¿Y qué le digo?», dijo María, que ahora sí que dice «si le ha sentado mal lo siento», después de decir en la casa que ella no iba a preocuparse por alguien a quien no conocía.

«Creo que no le ha gustado», dijo Milá sobre su caza y captura de Hugo. «Po a mi zí»,  respondió la noarrazapordondepazo.

Milá dijo a María que Christian tiene 3 millones de euros y María puso cara de «amosnomejodasquehepasadodeel», para añadir «le veo igual». Y una mierda con patatas. Christian ha subido 3 millones de puntos en su consideración.

Y así fue la cosa, amigos.

NOTA: Por petición popular, añado comentario a la despedida de Noemí.

La pobre muchacha está sinceramente preocupada por Julia, la novia de Hugo, y por eso le pidió a María que la cuidara. Se ha criticado mucho a Noemí por ésto. ¿Acaso se criticaba a la Madre Teresa de Calcuta por cuidar de los pobres?

Milá fue de las que criticaron el comentario de Noemí. Me extrañó, teniendo en cuenta que ella misma ofreció a María llamar a la novia de Hugo en directo…

La verdad es que creo que el comentario de Noemí, eso de «cuida de Juilia», fue sólo una metedura de pata Y no, no dijo Julia, dijo Juilia (aunque queriendo decir Julia, supongo). Recordemos que le dijo que iba a cuidar «de su papi (hugo)». Para mi (llamadme cándido si queréis) que Noemí se puso nerviosa y al final dijo la peor de las respuestas, sin medir la repercusión o el daño que podía tener.

Resumen de la gala en que Milá demostró (una vez más) ser la mejor

Si Mercedes Milá no se hubiera sentido con fuerzas para presentar anoche la gala de Gran Hermano (su padre murió el martes de madrugada), Jorge Javier Vázquez estaba preparado para sustituirla.

Pero no hizo falta. Algunos la acusarán de fría o de insensible. No lo es. Es una profesional. PRO-FE-SIO-NAL.

No me acuséis de pelota, porque quienes me leen habitualmente saben que no lo soy y que a Milá le he dado mucha caña. Pero hay que darle al César lo que es del César y a Milá, Gran Hermano.

Estuvo divertida, concentrada e ingeniosa, como suele. Sólo se permitió un agradecimiento para los que le han demostrado cariño y una cazadora de cuero y una rosa sobre la mesa de cristal para recordar a su padre.

Me quito el sombrero, aunque se me queme la calva. Chapó.

Y dicho esto, veamos qué pasó en la gala, que sin ser de las más movidas, se hizo bastante amena.

La cosa comenzó con la entrada del nuevo, Daniel.

Tiene19 años y está ya estudiando segundo de arquitectura. O sea, que es un empollón. El arte, la música y los idiomas son su pasión. O sea, el español medio.

La madre que lo parió. Es un friki del 10. Si le dejan unos días en la casa es capaz de digievolucionar y todo.

En su vídeo de presentación se puso a cantar y oírle fue como escuchar a un burro agonizando. En los 20 segundos que cantó Dios mató 20 gatitos. Todos de angora, los que guarda para ocasiones especiales.

Según dijo, él y toda la familia estudian chino. Que me perdonen, pero que familia más repelente. Las comidas familiares deben ser divertidas como trabajar probando supositorios.

«Yo no digo que sea gay, yo lo que digo es que lo parece«, dijo Milá. Ja ja ja ja ja ja Y yo añado, ¿por qué llevaba puestas unas gafas de esas de coña que llevan la nariz de plástico incorporada? Ah, no, que eso era su cara. Que cuerpo escombro, por Dios.

Cabe destacar que ayer acabó la clausura del dormitorio de las chicas, por lo que se va a acabar la Sodoma y Soguarra que se había montado en Guadalix, con todas las chicas durmiendo con todos los chicos, que el club de carretera del pueblo estaban escandalizados.

Tres notas sobre estilismo:

Chicas y chicos, lo que no debéis hacer es…

1.- Enseñar las bragas rosas como 8A, que solo le faltaba una pasarela debajo y un patrocinador para estar en un desfile de ropa interior. Para eso mejor no os pongáis bragas y enseñáis a saludar al pavo.

2.- Llevar una camiseta negra sin mangas, como Pepe, con los oros al cuello y agarrar a Marta y Sindia, cada una a un lado. Era como ver a un mafioso de Europa del este viendo el fútbol en su salón. Faltaba una tercera amiguita dándole cabezazos en el ombligo y MA Barracus comentando las jugadas.

3.- Peinarse haciendo un homenaje a los Clic de Playmóbil, como Alessandro. Se había puesto el pelo rata que tiene apelmazado en torno a la cabeza, como si fuera una única pieza. Si le pones unos reflectantes, en tráfico se lo homologan para montar en moto.

La nueva entró poco después. Se llama Berta y tiene el culo como la popa del Titanic, la cara como la hermana fea de María Antonia Iglesias y la voz como Pocholo con carraspera. Ah, no, que también está buena.

Para mi que a las gordas que se presentaron al cásting les dieron las gracias y un libro con la dieta Dukan, para la próxima vez.

En su vídeo se cubría de flores como una lápida el día de todos los santos. Tiene 28 años y vive en Valencia. Dice que es nómada y que le gustan los hombres de gimnasio, tatuados y malotes. Resumiendo, los macarras.

«Me encanta lucir muchos trapitos», dijo la jodía, que no se acordó de su afición por ir a la biblioteca. Ah, no, de eso no tiene. Como manía dijo que su pelo no lo toca nadie, sólo ella.

No, ninguno de los nuevos me cae especialmente bien. Tampoco es que les desee ningún mal. Bueno, a lo mejor que les salga un herpes el día de su boda.

El caso es que los dos nuevos pasarán toda la semana durmiendo en una autocaravana instalada en el pabellón de pruebas. Es un homenaje a la mayoría de los españoles, que tampoco tienen casa. La semana que viene entran unos antidisturbios y los cosen a hostia viva. Que risas.

Ya en la tesitura de la expulsión los sillones de la sala de la muerte se les quedaron pequeños. Si cualquiera se tira un pedo, los de los extremos salen volando por la presión.

Michael, Marta y María se salvaron en una primera tanda y Sindia y Juan en la segunda.

Peeeero, Juan y Sindia no volvieron de inmediato a la casa.

Resulta que esta semana la prueba semanal de la casa será montar un mural con pegatinas de colores. Era eso o buscar una cura para el cáncer, pero lo primero era más visual.

Peeero, la misión de los nuevos, que vivirán en secreto en la caravana, es la de infiltrarse en la casa sin que nadie les vea y robar pegatinas de color rosa para montar su propio mosaico.

En esa labor les ayudarán Sindia y Juan, que serán sus cómplices y quienes, también robando, les harán llegar comida para subsistir. Otro homenaje a la España de hoy. La semana que viene les ponen unos contenedores de supermercado para que rebusquen cosas caducadas pero aún en buen estado.

De Juan me fío, pero de Sindia… Sólo os diré que propuso como palabra clave «supercalifragilisticoespialidoso«. Con dos cojones. Si en lugar de Día D, usan ese término para el desembarco de Normandía, ahora todos hablaríamos alemán.

Al final se decantaron por «Ave María purísima» y como respuesta «sin pecado concebida», para cuando se llamen por teléfono con los nuevos para avisarles de que no hay moros en la costa.

Es una clave cojonuda: pones una frase que se sabe todo el mundo y a la que todo el mundo te va a contestar igual. Joder, que secretismo. Debería ser «Ave María» y la respuesta «Pronto serás mía».

¡¡Y se fue a la calle OCHOA!! Perdón, ¡¡8A!!

Y una cosa os digo, menos mal que le dio por levantarse del sofá, porque la furgoneta asesina le dio una hostia que si está 8A sentada, la manda disparada a comerse la tele que tienen enfrente. Esa pobre mujer acaba en el plató pero yendo embutida por los cables de señal.

Un día habrá un disgusto. Y por disgusto entiendo que abolle la pobre furgoneta.

Tuvimos que ver un vídeo en el que se dejaba claro que Christian es un activista del FLG. O sea, del Frente de Liberación Gaseosa. Más que nada porque se casca unos pedos y unos eructos que están abriendo un agujero en la capa de ozono sobre Guadalix.

Las nominaciones no dejaron demasiadas sorpresas. Christian se vio puteado cual pato en cocina de restaurante chino cuando le dijeron que con la bola negra debía nominar a alguien y además debía hacerlo a la cara y delante de todo el mundo.

Juan le salvó del papelón haciéndole un gesto para que lo nominara a él.

En las nominaciones por puntos salieron nominadas además Noemí y María. O sea, NOMINADOS JUAN, NOEMÍ Y MARÍA.

La entrevista a 8A fue más bien aburrida. Destacable fue cómo sus familiares se lanzaban a ella como lobos hambrientos, siendo su madre el ejemplar dominante, la que quiso pegar el primer bocado al grito de «¡Dejadme que la bese, dejadme que la bese!»

La muchacha se puso en plan paleto, mirando a todos lados y flipando con las lucecitas y las cámaras y con que la gente se la quedara mirando. Era como Alfredo Landa en Cateto a Babor, pero menos espabilada.

Sin ir más lejos vio en el plató a Pepe y Ainhoa y dijo «¡Yo os conozco!». Si están los dos últimos premios Nobel de ciencias los confunde con los conserjes.

Los nuevos hicieron su primera incursión a la casa. El súper engañó a los concursantes diciéndoles que no funcionaba la pantalla del salón y que debían ir al confe a despedirse de 8A.

En ese momento los nuevos hicieron una incursión de mucho riesgo y peligro para llevarse comida. Pero no se llevaron mas que un puñado de macarrones y cuatro galletas guarras. Y todo esto con la misma gracia que un obituario.

Destacar por último dos ausencias en el plató: Vero, que se dio una leche con el coche y está con collarín (pero bien) y Aristides, que según dijo Milá si quiere ir, irá, luego no va porque no le sale de los aristidines.

Y así están las cosas, amores.

El sadismo más divertido llega a ‘Gran Hermano 12+1’

El resumen más rápido que puedo hacer de la gala de ayer es: JA JA JA

Y es que las galas en las que los concursantes acaban cubiertos de vómito hasta las cejas son las más divertidas.

Sí, ya sé, están las cosas esas del amor al prójimo, la empatía y los derechos humanos, pero qué queréis que os diga, un pequeño armisticio para putear a los concursantes nunca viene mal.

De hecho, creo que la convención de Ginebra tiene un artículo final que dice: «Todos estos derechos no aplican en el caso de ser el prisionero concursante de Gran Hermano«.

Me partía el culo ayer viéndoles sufrir, llenos de una sustancia viscosa, ateridos de frío, pasando miedo… ¿Me lo tengo que hacer mirar o es normal?

Y antes de que alguien me ponga a caldo, aclaro que es una pregunta retórica y que Dios mata un gatito cada vez que alguien defiende que no hay que meterse con los demás mientras me insulta.

Comencemos por el principio, porque si comenzamos por el final nos comeremos las patatas crudas y luego no habrá quien las fría.

El caso es que tocaba noche de terror. Como este año Halloween se ha pasado, pues ayer era tan buen día como otro cualquiera. La organización, en un ejercicio magnífico de innovación manteniendo la esencia, les preparó una pista de circo gore, de esas en las que Lady Gaga se crió.

Allí había una butaquita por cada concursante y debieron tomar asiento cada uno en la que llevaba su foto.

Y antes de que empezaran todos a cagarse la pata abajo, para irles soltando el estómago, les dijeron que el deseo de Ariadna, que pidió a la boca de los ídems, había sido concedido, por lo que sufrirían una contraprestación.

Al final no fue tan grave. De hecho, para los chicos creo que fue hasta positivo, porque consistió en clausurar la habitación de las chicas. Con dos consecuencias inmediatas: Las chicas tendrán menos ropa y deberán compartir cama con los chicos.

Más de uno duerme esta noche con el dedo del amor apuntando a las estrellas. Van a frotar más cebolleta que un jubilado en el metro. Las chicas tampoco parecían demasiado preocupadas…

El deseo de Ari era ir este fin de semana a la boda de una amiga. Hay que joderse, lo que que es capaz de hacer la gente por pillar cuatro langostinos y una barra libre.

La expulsión fue tempranera. ¡¡SE FUE A LA CALLE VERO!!

No era mi opción preferida. No sé por qué pero le he cogido a Marta más manía que a los escorpiones en los calzoncillos. Raro que es uno.

Cuando Vero fue a subir a la furgoneta de la marcha atrás (un día de estos será la furgoneta del método Ogino) salió de ella un payaso de esos que crean afición, o sea, más feo que Picachu haciendo fuerza para cagar, que le dio un susto de los que ponen las gónadas a confraternizar con las amígdalas.

El payaso en realidad era Cristian, el nuevo 12+1.

Os adelanto que el chaval es como un diamante en bruto, solo que sin lo de diamante.

En su vídeo de presentación dejaba claro que las mujeres están para cocinar, planchar, limpiar y cuidar de su hombre (no añadió lo de las felaciones porque no debe saber lo que es). Para él es un sacrilegio que, teniendo lavadora, las mujeres de ahora se quejen de las tareas del hogar.

Además aseguró que él no traga a ningún maricón y que éstos son una plaga. Ah, y que muchas mujeres son unas golfas porque van a por el dinero.

Sí, amigos en ocasiones la selección natural se equivoca y determinados individuos consiguen sobrevivir. En el diccionario hay una foto suya junto a la palabra «progresista» y un retrato al óleo en «tolerante».

El pequeño Cristian y lo de pequeño es literal, que para meterlo en la casa le tuvieron que quitar la anilla y la cadenita de la que iba colgando de llavero, es de esas personas a las que regalarías tres metros de soga.

Nos quedó claro, amén de un buen puñado de vídeos que María ha dejado a varios miembros de la casa con un problema de circulación sanguínea.

O sea, que por la cabeza, la que hay sobre los hombros, no les circula la sangre, porque la tienen retenida, cual morcilla curándose, en el pepinillo del amor.

Esos dos zagales de hormona fácil son Hugo y Michael, pero sobre todo Hugo, que de tortolito parece gilipollas.

Y comenzaron las nominaciones del terror y la pota.

Los concursantes debían recorrer un pasillo y una sala en la que aparecían dos payasos de esos que si los exorcizas dan como resultado a Emilio Aragón, o sea, de los que dan un miedo que te has cagado antes de notar el culo húmedo.

Una vez superados los payados, que mataban el tiempo friendo a tartazos a los que iban a nominar, tenían que pasar a una sala donde había un tigre enjaulado y nominar allí.

Sindia fue la primera. Creo que se va a tatuar la cara de Miliki en la nalga izquierda, de lo encantada que quedó con los payasos. O eso o se jiñó de miedo. Y si gritó viendo a los payasos, con el tigre pegó un grito que al pobre bicho aún le tiemblan las patas.

Se daba la circunstancia que los concursantes que eran nominados recibían un chorrito así como de cuatro litros de un mejunje apestoso y helado, así imitación pota de payaso con corte de digestión.

Y amigos, no se salvó ni uno. Os contaré que María, la «arrazopordondepazo» arrasó pero bien, porque se llevó más pota que una bolsa para el mareo en un avión. No paraban de caerle chorreones según la iban nominando.

¡Cómo lo disfruté!

Sus vomitonas y las de los demás, porque para entonces mi vena sádica estaba desatada.

Marta, que es una chiquilla muy bien mandada, al ver tanta vomitona, pensó que eso es lo que había que hacer y contribuyó vomitando ella, así, tan natural, en medio de la pista del circo.

Pepe fue el siguiente. El hombre de los ojos como tapas de alcantarilla abiertas fue valiente y nada le dio miedo. Ah, no, esperad, que le temblaban las piernas como para montar claras a punto de nieve.

Cuando el payaso le dio el tartazo en la cara el tío reaccionó como si le hubieran lanzado ácido. Lo mismo es merengesensible.

Pudimos ver poco después un primer, casual e inocente primer plano a la entrepierna de Noemí, a la que sólo la oscuridad protegía de que se le viera hasta el número de chasis.

A esas alturas Michael, Noemí, María y Sindia habían recibido pota como para montar unos grandes almacenes y ponerla a la venta.

A mi Sindia me dio un poco de repelús, porque le dio una especie de tembleque compulsivo que se lo enseñas a la niña del exorcista y se caga de miedo.

El que mejor se lo pasó, sin duda, fue el capullo del súper, que no paraba de vacilar a los nominadores sin piedad. ¡Bien por él!

Momentos estelares fueron cuando Alessandro y Hugo recibieron sus potazos. Fue casi al final de las nominaciones y los dos se las prometían muy felices.

Al espagueti le dio de lleno y fue maravilloso porque su peinado así, como de estropajo condenado a la silla eléctrica aplacó sus iras y se le pegó al cráneo, como a las personas normales.

En el caso de Hugo fue más tierno, porque con la pota amarilla en la cabeza parecía Calimero justo después de ser despedido del trabajo al pillar a su novia montándoselo con su jefe.

Hay que destacar también el soberano hostiazo que se pegó el payaso enano en una persecución a Marta. Antológica. Y para no hacer sangre, pusieron el vídeo en la gala una y otra vez, para regocijo de Milá, que casi se mea encima de la risa, la jodía.

Me encanta que la gente sea capaz, como ella, de hacer un trabajo a la perfección y encima, divertirse.

Para cuando comenzó la entrevista a Vero, en la pista de circo estaban ya todos sus excompañeros tiritando como flanes encima de una lavadora. Menudas caras. Sobre todo la de María, que debía pensar que las chicas guapas como ella no tienen por qué pasar por eso. Para algo arrazanpordondepazan.

«Eres famosa por un carácter un poco complicado«, le dijo Milá a Vero. En realidad quería decir «Eres famosa por ser más antipática que el cobrador del frac». De hecho la han echado por el 75,2% de los votos.

Vimos como llegó a la casa, a la carrera, en aquella competición, ganando a los dos otros aspirantes. «Para que me pararan me tiré a los coches», dijo. Lo mismo habría sido más práctico tirarse a los conductores…

La entrevista fue un poco rollete. Entre que Milá no le daba caña y que Vero estaba en plan guay con Mary Joy, el interrogatorio parecía una reunión de trabajo de las hermanas clarisas.

Por último, el nuevo, con su vestido de payaso (que le iba que ni pintado) se tuvo que esconder. El primero de los concursantes que lo encontrara por la casa podría salvar a alguien o a sí mismo de las nominaciones.

Bien, teniendo en cuenta que estaban nominados TODOS MENOS Alessandro, Ariadna y Hugo.

El progresista se escondió en un armario, en el que Pepe acabó encontrándole casi de inmediato.

¿Y a quién salvó Pepe? Pues como es un tipo solidario y que quiere mucho a sus compañeros… se salvó a sí mismo.

Descojone hubo cuando Milá le dijo al machote de Cristian que acababa de salir del armario y todos comenzaron a preguntarle si era gay. Ja ja ja. «No, no, no, no, yo hombre y mujer», dijo con suficiente vehemencia como para pensar lo contrario.

La despedida de Vero de la casa también dejó un momento hilarante, al menos para una mente sucia como la mía. «Ábrete un poquito más», le dijo a Noemí. Lo mismo era un consejo de Alessandro. Ja ja ja.

Y así quedaron las cosas, amigos y amigas.

La gala en que se fue el concursante que se gastó 69.100 euros por entrar en ‘Gran Hermano’

Bueno, bueno, bueno.

Pocos hoteles en el mundo cuestan 9871 euros por noche. Pues es lo que ha pagado Aristides por estar en la casa de Gran Hermano 12+1. 

Y por ese precio, encima ha tenido que barrer, hacerse la cama y cocinar. Que ruina, oye, pero se lo ha buscado: le han echado la primera semana.

Pero empecemos por el principio, porque si empezamos por el final esto es el mundo al revés y acabamos comiéndonos los huesos y tirando la carne.

La gala de anoche fue un monográfico sobre Aristides, de principio a fin, pero oye, con lo que ha pagado, por lo menos eso que se lleva, lo habrá grabado en un VHS como dios manda, para ponerlo por Navidad.

Lo primero que vimos fueron las broncas del hombre a una nariz pegado con Pepe, el hombre de los ojos besugueros. El problema es que en esas broncas Aristides, que acababa de entrar no llevaba razón.

¿Y qué pasa cuando llegas nuevo a GH, pagando por la plaza y encima te dedicas a polemizar hasta con la encina del patio? Pues que te llegan once nominaciones como once guantazos de Chuck Norris. Y a la calle.

«Aris en estado puro» y «habla con mi mano», dos de sus frasecitas. Este chaval está enamorado de sí mismo. Y eso lo hace mientras pone su sonrisa de háblame despacio, que hago pesas.

Poco después nos enteramos, así en esta montaña rusa de emociones que son las galas, de que iba a entrar una nueva concursante. Concretamente una llamada Marta, que estaba tranquilamente en su casa de Albacete, cenando y viendo la gala de Gran Hermano.

En un momento dado, pusieron las imágenes de una cámara oculta que estaba en su casa y claro, la muchacha se vio a si misma en la tele. Es lo mismo que me pasa a mi, solo que yo me grabo a mi mismo y luego añado imágenes de actrices famosas haciéndome arrumacos y… ejem.

El caso es que se plantó en su casa un equipo del programa, que la metió en un coche, así sin darle tiempo a respirar y se la llevó a Guadalix cagando leches. Es lo más parecido a un secuestro sin que te puedan condenar por ello. Y que no se entere la fiscalía, porque la muchacha repetía como en trance «¿por qué, por qué, por qué?».

Parecía Mourinho al descubrir que tiene pérdidas de orina. ¡Chiquilla, porque te presentaste al cásting de Gran Hermano! ¿Qué pensabas que era, una entrevista de trabajo?

La muchacha es muy normal. Ah, no, que lleva una pinza de madera en la mano desde que tiene 10 años. Sí, amigos, con 10 años su prima le dijo que había que tocar madera para que las cosas pasaran y desde entonces agarra, 24 horas al día, una pinza de tender.

Menos mal que no le dijo su prima que había que agarrar zurullos.

Antes de volver con Aristides, comentemos lo del pelo de Alessandro. A ver, cómo lo digo. Llevaba un peinado que le habría parecido indecente a Einstein. Era una especie de ‘Algo pasa con Mary’, pero en plan bukkake y mezclado con ‘El fin de los días’.

Así se debe quedar el pelo si metes la lengua en un enchufe mientras te bañas con un secador enchufado y agarras un cable de alta tensión. Lo peor, que el chaval lo lleva así aposta y piensa que está guapo.

El caso es que Aristides, que debe pensar que es un genio, le pidió a la boca de los deseos (que no es la boca de Scarlett Johansson) que le quitara la nominación. Claro, la boca le dijo que de eso nada, que estaba nominado como hay Dios.

Así que el chaval pidió ser inmune en las siguientes nominaciones (el pobre pensaba que llegaría) lo que la boca le concedió, advirtiéndole de que podría tener consecuencias negativas para sus compañeros.

Y las tuvo, porque en la gala nos enteramos de que todos se quedarán 24 horas sin comer para satisfacer el deseo del simpático chaval. Una reja automática clausuró la cocina.

Como son gente racional, reaccionaron comiéndose como posesos el poco pan que había sobre la mesa. No se comieron la mesa porque no tenían sal.

Y pudimos ver la gran bronca de Aristides y Pepe, porque según el chaval de la aleta facial, Pepe había maltratado al perro. Pudimos observar cómo fue la cosa: Pepe estaba durmiendo, el perro le chupó la cara y él, asustado, le dio un manotazo. Punto.

Peeeero, Aristides quiso venderlo como un maltrato y llamó maltratador a voces a Pepe. Y claro, eso ha generado todo tipo de malos rollos esta semana.

La primera en salvarse fue Mary Joy, la mujer mueble. Sí, amigos, la podéis comprar en Ikea a 21,99 y montarla en sencillos pasos, aunque es como Perry el ornitorrinco: No hace gran cosa.

A los otros dos nominados se los llevó la furgoneta asesina, esa que entra marcha atrás con el ánimo de acabar con las penas de los concursantes a base de pasarles por encima del píloro.

Y yo me pregunto, ¿por qué llevan a Liz a todas las puñeteras galas? Esta chavala flipa. Dijo que ella tenía una frase: «Cuando el sexo se ha hecho tan deprisa, el amor ya no existe». Menuda frase de mierda. Espero que no vaya a registrarla a ningún sitio, porque se la van a tirar a la cara.

A tenor de las críticas de Aristides, que además de muchas otras cosas es el verdadero guardián de la fe, sobre la entrada de Juan en la casa, Milá se arrancó y dijo que «si Jesucristo bajara a la tierra, participaría en Gran Hermano«. Con dos cojones. Y luego se haría un par de platós y sería colaborador de Sálvame.

Ya lo estoy viendo, en lugar de expulsiones habría crucifixiones. Y los días que no pudieran hacer la compra multiplicaría los panes y los botes de nocilla.

Como Aristides criticó y puso en duda la castidad de Juan, diciendo que seguro que se hacía pajillas, Milá defendió ese bonito entretenimiento, al que nos sumamos:

¡¡Vamos, todos, a las pajillas!! ¡¡Manolas para todos!! ¡¡A tocar la zambomba!! ¡¡Que vivan los cinco contra uno!! ¡¡A Sacudir la nutria!! ¡¡A limpiarle el cuello al ganso!! ¡¡A zurrar al calvo!! ¡¡El froten lavergen!! Etc…

Hablando de hacer juegos de manos, hay que destacar el vídeo en que salía Alessandro acariciándole el oso a Noemí… ejem.

Nos enteramos que lamentablemente, el objetivo de Aristides era trabajar en Sálvame, donde pidió trabajo, al parecer.

¡¡Y SE FUE A LA CALLE ARISTIDES!!

Sí, amigos, con el 58% de los votos, que es mucho teniendo en cuenta que había tres a los que votar.

Lo sentí por su novia, que estaba en el plató con cara de echarse a llorar de un momento a otro, pensando, supongo, que a tomar por saco los ahorros del piso para que al salao este que tengo por novio lo echen a la semana de entrar.

La entrevista a Aristides fue, más que una entrevista, una bronca de Milá.

El error de este chaval ha sido entrar a saco. «He sido yo mismo«, dijo. Vamos a ver, lo he dicho miles y miles de millones de billones de veces, pero lo repito: Ser sincero no es lo mismo que ser un maleducado.

O sea, ser un broncas no es sinónimo de ser auténtico, es sinónimo de no tener educación. Me imagino a Jack el destripador en plena faena y diciendo: «estoy siendo yo mismo».

«Estás mal de la pelota, tío», le dijo Milá, así, con toda la tranquilidad del mundo. «Es que lo has hecho fatal», añadió.

«¿Pero tú que crees que somos idiotas todos, que no sabemos diferenciar entre un manotazo y un acto reflejo?» y «Has usado de mala manera una palabra sagrada» (maltrato), dijo también la presentadora.

«Eres un abrazafarolas, abrazando a todo el mundo». «¿Que querías, un proyecto de vida para trabajar en Sálvame?». Sí, la Milá es así, muy de suavizar las cosas. Ole por ella.

Al final el chaval se puso a llorar cuando vio un vídeo de su paso por la casa, montado con musiquita ñoña y en el que salía la perra, Torso, la única de la que se despidió en la conexión final, mientras el animal se lamía sus partes íntimas, así, con naturalidad.

«Me llamo Marta y vengo de Albacete«, dijo lo primero Marta, de Albacete, al entrar, justo antes de ponerse a preguntarle la edad a todo el mundo.

Y así acabó la cosa amigos.

NOTA: ¡Gracias por las felicitaciones, me enternecen cual hueso de ternera en olla exprés!

Resumen de la final de Gran Hermano 12 en la que Laura fue la ganadora

No os voy a hacer sufrir, más que nada porque no sufrís, porque ya lo sabéis: Laura ha ganado Gran Hermano 12.

Y dicho esto, que es tan sorprendente como que te venga un tío con unas alitas en la espalda y te diga que estás embarazada de Dios, pasemos a resumir la final de Gran Hermano 12:

La cosa comenzó con un duro golpe para el que ha sido uno de mis grandes mitos, mi orgullo, mi estrella polar, mi guía: Marceliano fue al plató.

Y no sólo me decepcionó por claudicar e ir al plató, sino porque lo hizo sin violencia ni nada, sin su amiga la de los ojitos negros, sin unos cócteles molotov, sin un palo con clavo atravesado… Na, ni un triste escupitajo echó el señor.

Esta ha sido sin duda, la final de Gran Hermano con peor rollo de toda la historia. He visto funerales en los que el muerto estaba más alegre al salir de la capilla que éstos tres finalistas al salir de la casa. Pero claro, Gran Hermano contribuyó a que eso fuera así.

Resulta que nada más empezar la gala, sin avisarles ni nada, les pusieron a Marcelo y Laura el vídeo de su última bronca, a sólo tres días de la final. Ya sabéis, fue una discusión de esas en las que cada contendiente pretende hacer ver al otro de forma educada y argumentada, que su parecer es erróneo y que debe retractarse de las opiniones vertidas.

Vamos, que se pusieron de puta pa’rriba. 

«Qué vergüenza», decía al verlo Marcelo. «Cómo me pasé», decía Laura. «No me gusta nada ver esto«, insistía Laura, como si no fuera ella la que salía berreando en el vídeo. «Que bochorno», espetaba Marcelo, como si nunca se hubiera tirado un pedo.

Milá dijo que la organización de Gran Hermano estuvo a punto de cancelar la final a raíz de esta bronca, pero no se lo cree ni ella. Y los fabricantes de armamento estuvieron a punto de ponerse a fabricar piruletas después de la segunda guerra mundial, no te digo…

Laura lloró al ver el vídeo, Marcelo lloró al ver el vídeo. Creo que es porque al bajar de la garganta sus respectivos huevos u ovarios (que se habían puesto de corbata al oír que se pudieron quedar sin la final) éstos tocaron los lacrimales, que se activaron (sí, sé que es difícil, pero los tocaron).

Y como en lugar de acabar la bronca acuchillándose en el patio de la casa, Marcelo y Laura acabaron haciendo las paces, pues esa misma organización que estuvo a punto de declarar desierto el premio decidió perdonarles y olvidar el asunto. ¡YUJU!

Y entonces, Marceliano llegó al plató. Milá le anunció como si fuera un concursante, pero como ella es así, aprovechó las primeras palabras que le dijo para echarle la bronca

Aprovecho para decir que Marceliano me ha decepcionado. Yo quería ver a un hombre de las cavernas con un basto en la mano. Es más, quería ver a Marceliano con un par de ametralladoras liándose a tiros. Es más, quería ver a Marceliano vestido con lencería fina y contoneándose. Ninguna de mis fantasías se cumplió.

Ah, amigos, la vida a veces te regala un dulce entre las amarguras de la vida. En este valle de lágrimas encontramos algo con lo que descojonarnos: la cara de Marcelo al saber que se quedaba en tercera posición. ¡¡A LA CALLE MARCELO!! Y es que él, que se pensaba que era más querido que las pesetas, fue el menos votado.

Lo que no sabía Marcelo es que hay un extraño hongo llamado cerebro que ha estado acabando con las carpeteras, atacándolas y dotándolas de ese efecto secundario de tener cerebro llamado sentido común. Dios no quiera que nos pase a nosotros.

El caso es que sólo el 10,2% de los votos fueron para Marcelo. O sea, que le votó sólo su tía la poseída y su familia. Y es que sólo la gente de tu familia es capaz de ver como te pasas cinco meses tirándote pedos dentro de una casa y seguir queriéndote. Todavía hay científicos que piensan que Marcelo es un enviado de los extraterrestres y que sus ventosidades ocultan un código para poder viajar a otros planetas. También hay científicos que piensan que Marcelo es un cerdo.

Por fin, supimos que la ganadora de Gran Hermano 12, tras 144 días en la casa, es Laura. Desde ese momento, todas las agencias aeroespaciales del planeta han registrado un aumento del 10.000% de los contactos con OVNIS, ya que todas las razas de las galaxias cercanas se vinieron a la tierra a ver qué pasaba, pues oyeron el grito y estaban preocupados.

Además, en el plató de Gran Hermano, anoche se batió un récord Guiness. Un juez de ese prestigioso listado de sandeces estuvo allí para certificar que el vestido de Lydia era el más feo de la historia, por delante de los estilismos de Paco Clavel en su época más chunga.

Pusieron un vídeo resumen de este Gran Hermano que parecía un tráiler de una película para adultos. De hecho, están pensando en usarlo en las facultades de ginecología para enseñar el funcionamiento del aparato reproductor.

A Laura, al pasar por el pasillo de salida, flanqueado por fans histéricos de dudosa ocupación, casi se la llevan por delante con los achuchones, tirones y empellones que le pegaban. No sé si querían felicitarla o descuartizarla. Quizá querían felicitarla descuartizándola.

Maspedo llegó entonces al plató. La entrevista habría sido más interesante si Marcelo se hubiera pintado una carita en el culo y hubiera dejado que sus cuescos hablaran por él. Los besos que se dio Marcelo con los padres de Laura fueron igual de cálidos que un palito de merluza congelado.

Marcelo recordó con cariño su paso por Camboya y cómo contribuyó al desarrollo energético del país, colaborando a un aumento del 200% de su producción de gas. En ese país tienen ahora reservas de metano para ocho años. Y es que el culo de Marcelo, amigos, es mejor que cualquier ONG.

Pudimos ver el tradicional vídeo de Mercedes Milá diciendo groserías (y  no como yo, que soy muy fino) en las pausas de publicidad de las galas. Entre sus afirmaciones destaca: «Soy muy puta, yo». Nada, nada, eso es lo que hay que hacer a partir de ahora en las entrevistas de trabajo: «Hola buenos días, tengo carrera, inglés nivel medio y soy muy puta yo».

Cabe destacar la bronca que se montó entre Marcelo, Terry y Patricia, en el que éstas le pusieron a parir y a las cuales Maspedo no supo qué responder.

Una rata planchada entró entonces en el plató, adornada con Yago, que iba debajo. La entrevista a Yago no existió (26,7% de los votos). Fue absolutamente ensombrecido por Marcelo, Chari, Rubén y Laura. Es más, en un momento dado, Milá le largó de la mesa de entrevistas y se quedó solo con los to(n)titos.

Pusieron un vídeo de Yago hablando de Silvia, su ex, que le ha defendido en el plató. Los tres se quedaron tiesos, Silvia, Yago y la rata atropellada. También pusieron un vídeo de Yago hablando de su otra ex, Yola Berrocal. Sólo extractaré esto de las palabras de Yago: «Yo sólo vi tetas». Tremendo observador, el amigo Yago.

Laura llegó al plató. Sus amigas, que podrían hacer de extras en Yo soy la Juani sin tener que caracterizarse, fueron a recibirla, así como sus padres y demás amigos/conocidos gorrones.

Lo primero que dijo la jodía fue: «están diciendo cosas feas de Marcelo fuera, dicen que es un falso conmigo, que ya veré los vídeos, pero yo no les hago caso». Pero sí, sí que lo hizo.

Laura ha sido la ganadora de Gran Hermano más tristona de la historia del concurso. Puso cara de vinagre nada más entrar y ya no se le quitó en toda la noche. Bueno, sí, cuando al oír los porcentajes les dijo a sus compañeros finalistas: «¡¡Os he fundido chicos!!». Así, en plan deportivo.

Nos pusieron un vídeo de Yago pasándolas canutas aguantando a la parejita. La CIA se ha interesado en eso como fórmula de tortura. Cogerían a los prisioneros y los pondrían a convivir en una casa con los to(n)titos. Los detenidos confesarían hasta haber provocado diluvio universal.

Por fin vimos al Samu. Es un poligonero como dios manda, con brazos como cuellos de toro y camisa tres tallas más pequeña. A Marcelo se le pusieron los huevos en órbita. En la estación espacial internacional aún se preguntan qué eran esos cometillas que vieron pasar.

Laura se justificó diciendo que le dijo muchas veces a Samu que no estaba enamorada y que discutían mucho. «Marcelo me ha tratado como una reina a pesar de las discusiones», dice Laura. Esta muchacha debe pensar que a las reinas se las trata como a las cacas. De hecho, según el concepto que Laura tiene de las reinas, Doña Sofía se pasa la vida comiéndole los pedos a Juan Carlos I.

Marcelo se reiteró: Tienen proyectos de vida diferentes, él no puede ofrecerle lo que ella quiere y menos en Málaga. Pero Laura no se ha enterado. «El te está diciendo clarísimo que no cuenta contigo», le aclaró Milá a Laura.

«No estoy preparado para una relación 100%», dijo Marcelo. Vamos, que se quiere tirar a todo lo que pille y pasa de que Laura sea un lastre.

Y con Ángel entregando a Laura el maletín de la pasta (que tenía toda la pinta de estar vacío) se acabó la duodécima edición de Gran Hermano.

Pero nada, no os pongáis tristes, que el jueves que viene comienza «El Reencuentro», con los personajes más peculiares de los realities de Telecinco. ¡¡¡Y LO SEGUIREMOS EN ESTE BLOG, COMO ESTÁ MANDADO!!!

En cualquier caso, mil gracias por haberme leído, por haberme animado e incluso por haberme puesto a parir.

Nos vemos el jueves.

GUS

Resumen de la gala de Gran Hermano en que hicieron chantaje emocional a un señor

Marceliano, para el que no lo conozca, es el señor padre de Laura, la concursante de Gran Hermano 12. El señor pasa de ir al plató de Gran Hermano como de pelar naranjas con las nalgas. Y eso, a Gran Hermano le sienta como una patada en el racimo del amor (si el señor GH tiene de eso).

Acostumbrados a que la gente pierda las bragas o se haga pipí en los gayumbos por ir a salir un ratillo, no entienden que Marceliano no quiera ir al templo del saber estar que es el plató de Gran Hermano, a ese reducto de lo trascendente, a ese útero de las ideas.

Pues decidió el programa, con Milá a la cabeza, hacer chantaje emocional al pobre hombre poniéndole ¡¡CUATRO VECES!!  un vídeo de su hija llorando y rogando que por favor fuera al plató, porque quiere verle allí cuando salga.

¡¡MARCELIANO, RESISTE, NO VAYAS, Y QUE LES DEN POR LA TERMINACIÓN DE TU NOMBRE!!

El caso es que ayer Milá (1000á) iba vestida de asesina de gallina de los huevos de oro. De eso, o de Gallina Caponata en versión drag queen.

La tía de Marcelo hizo de nuevo aparición. Todos los familiares van al plató en coche, la tía de Marcelo aparece en su banco en medio de una nube de humo con olor a azufre…

Luego pudimos ver cómo Marta es la responsable de que los pantanos de la Comunidad de Madrid estén al 99% de su capacidad, porque la mujer ha llorado como para reflotar el arca de Noé. También apreciamos cómo la jodía se hacía la dormida mientras Yago y Marcelo, esas encantadoras personas, la ponían verde a ella y a toda la progenie humana desde Adán y Eva.

Pudimos ver innumerables vídeos de los to(n)titos, en actitudes varias. El resumen es que Marcelo pasa de Laura como de guardarse los pedos para sí y que Laura es más tonta que irse a cagar al campo y cagarse fuera, porque le quiere con locura, lo que es igual de explicable que querer con locura a tus almorranas.

Como de costumbre, tuvieron bronca semanal, pero claro, esta fue muy light, porque oliéndole el culo al maletín del dinero, ninguno de los dos quiso ponerse en evidencia. La tía de Marcelo siguió defendiendo a la bombona de metano que tiene por sobrino y poniendo unas caras que la llevas a ver un exorcismo y el cura la bendice a ella.  

No puedo decir que la expulsión de Marta fuera una sorpresa, por desgracia. La gallega se fue por más del 60% de los votos. Quiero desde aquí rendir un sincero homenaje al 40% que votó porque se fueran Marcelo o Laura. Sois la esperanza de este mundo.

Y como en GH sólo una buena bronca entre concursantes les gusta más que meter un dedo en la llaga, nada más irse Marta pusieron a Merche a cantar «Si te marchas». Me imagino a los responsables de Gran Hermano pinchando en un entierro: «No estaba muerto estaba de parranda…».

Yago está con los cojones a lo Mickey Mouse, tan arriba que se le perfilan en la cabeza, porque ahora le toca quedarse siete días solo con los to(n)titos y no es que se quede de sujetavelas, es que va a ser el portacirios mayor del reino. El hombre se quiere ir a dormir al jacuzzi para no soportar los sonidos copulatorios de la pareja.

La ex novia de Yago (no, no nos referimos a Yola Berrocal) intentó defenderle y demostrar que es un chico cariñoso diciendo que ella y él se dedican a recoger a animales abandonados y llevárselos a casa. Bueno, eso también lo hacen los restaurantes chinos y nadie piensa que sean especialmente cariñosos por eso…

Óscar entró de nuevo en la casa, en calidad de «ganador» de la prueba semanal. Su misión era llevar tres globos con los teléfonos a los que hay que llamar si quieres que gane uno de los tres finalistas. Por desgracia no pusieron teléfono para que el premio quede desierto.

Marcelo dice ser estudiante de Historia. Pues debe ser historia de Valdemorcillos del carajo, porque en el Trivial el chaval no daba una

La entrevista con Marta no tuvo mucho donde rascar, quitando que a la muchacha intentaron hundirla con el tema de sus declaraciones sobre el Gallego. Si la hubieran recibido con unos electrodos para darle descargas en las tetillas le hubiera sentado mejor que ver el vídeo y saber que su padre tuvo que defenderla en la prensa gallega.

«La primera cosa que quiero hacer es sacarte una lágrima«, le dice Milá a Marta, que es un poco lo que decían los miembros de la KGB a los interrogados…

Anup se arrancó en un momento dado para decirle, casi tal cual, que no se preocupara, que fuera de la casa se iba a hinchar a conocer varones, y a todos ellos en el sentido bíblico de la palabra.

Marta nos hizo partícipes de sus intenciones de operarse las tetas. Ya sabéis, es la típica cosa que le comentas a cualquiera al conocerle: «Hola, me llamo Gus y llevo puesto un Jes extender».

Y así acabó la cosa, amigos. ¡¡NOS QUEDA UNA SEMANA PARA LA FINAL!!

Resumen de la gala de Gran Hermano 12 que salvó Dámaso

Cuando ayer empezó la gala de Gran Hermano 12, todo presagiaba que sería un tostón como para que a uno le entraran ganas de ponerse a leer los versos impares de la Biblia. Pero cuando los espectadores más mortales estábamos desesperanzados, cuando veíamos las sombras cirniéndose sobre nosotros, vimos en el cielo una señal.

Y exclamamos ¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¡No, es supergay! Sí, amigos, Dámaso, con su entrevista, salvó la gala. Pero  no adelantemos acontecimientos.

Como el tema de Rubén y Chari está más explotado que los jeeps del Equipo A, comenzamos la gala viendo vídeos de los Totitos, esas formas de vida basadas en el sexo y las broncas.

El Nilo se desborda todos los años y los Ketepés se abroncan todas las semanas. El ciclo comienza tal que los fines de semana, luego, la inundación (en forma de gritos y pérdidas de respeto) y para los miércoles, las aguas se retiran y dejan a la vista el fértil lodo en el que los totitos se refrotan como gochos criados con viagra.

Al parecer, las patatas son un problema en la relación entre Marcelo y Laura. Ya tuvieron bronca por una patata que Marcelito culo grititos no quiso darle a Laura y ahora por unas patatas fritas que había hecho Dámaso. ¿Qué podemos deducir? Que las patatas son malas para el amor. Bueno, o eso, o que Marcelo y Laura son más tontos que ir a cagar al campo y cagarse fuera.

Por alguna razón inexplicable, Milá siguió en su línea de darle caña a la pobre Chelo (la madre de Laura) y siguió haciendo la pelota a la tía de Marcelo (alias la padrina). A ver cómo os resumo esto sin que nos entren ganas de ser lobotomizados… Bueno, pues que Laura se puso triste y dijo que se iba, pero claro no se fue, porque los parleños confían en ella como los escoceses lo hacían en William Wallace.

Creo que hasta la fecha, Rubén y Chari siempre le habían dado al tema del Bamboleo (bamboleaaaa) a oscuras, o con camisón de cuerpo entero y que al ver a Chari en Interviú Rubén se ha dado cuenta de que se ha estado acostando con otra persona. El caso es que según contaron en la gala, Chari fue a la habitación del hotel de Rubén y éste pasó de ella como de comer cagarrutas de cabra.

He llamado a la academia de Hollywood, para decirles que paren lo de los Óscar, porque hay que nominar a un nuevo muchacho para mejor actor: Marcelo. Sí, amigos, nominado por la película «Salgo al jardín a llorar porque mi Laura se ha ido a la sala de expulsiones». Qué papelón amigos.

La escena de Laura espatarrada en la pecera y Marcelo dejando el dedillo tonto rozándole el cíclope barbudo fue una de las cosas más escalofriantes que he visto.

Amigos, los habitantes de Fuenteovejuna se mantuvieron unidos y consiguieron reestablecer la ley del Rey en sus tierras, pero no lo consiguieron los de la Puebla de Almoradiel, que fueron derrotados ante las histéricas huestes del rey Carpeta.

Vamos, que se fue a la calle Dámaso. Las carpeteras cuentan con saldo ilimitado en el móvil, papá mediante y Dámaso se fue con el 74% de los votos, toma ya.

Después pudimos ver cómo Yago se ha pasado la semana poniendo a parir a Laura. Y pudimos ver que cuando Laura le dice lo más mínimo a Marcelo, éste salta como si le hubieran pillado el péndulo del amor una zarigüeya, pero cuando Yago le canta las cuarenta, baja la cabeza y se lo traga como un campeón.

¿Y por qué Yago ha puesto a parir a Laura? ¡¡Pues porque no la quiere en la final, porque sabe que podría ser la ganadora!!

Marta ha pasado una semana que no se la desearía ni a su peor enemigo, el celibato. Y es que le han dado los siete males y de bonus ha tenido un ataque de ansiedad que le llevó a patear la puerta de la pecera hasta hacerla añicos. ¡¡Anda!! Cuando el pobre Tato coceaba todos se metían con él

Al parecer un equipo de ladrones de guante blanco se ha interesado en contratar a Marta, para que haga los agujeros de los butrones a patada limpia…

Y entonces Dámaso llegó al plató y salvó la situación. Veréis, una vez estuve en un concierto del Fary. Ver cómo la gente se volcaba con aquel artista me marcó y esa sensación he vuelto a tenerla con Dámaso.

Entró en el plató eufórico, y la gente contestó en la misma medida. Por lo pronto, todos sus ex compañeros se levantaron para saludarle, cosa que no ha pasado con ningún otro concursante. Eso dice mucho del chaval.

Luego, el que fuera la mano derecha de Dios, comenzó a sufrir posesiones. Por el cuerpo de Dámaso pasaron los espíritus de Boris Izaguirre, Rocío Jurado, Marianico el corto y hasta la Pantoja de Puerto Rico.

Pudimos ver cómo Dámaso salió del armario. Y amigos, salió a la carrera, como si fuera el Increíble Hulk de los gays o como el doctor Coplas y Mr Gay.

Dámaso reveló que le dijo lo de ser gay a Marcelo porque le gustaba. Entonces pusieron la cara de la tía de Marcelo y tenía una cara de asco que ni con una guindilla metida en el ojete, oiga.

A mi me da que Marcelito y familia son un poco homófobos… Porque Marcelo dejó de hablarle al Coplas cuando éste le confesó que era gay y desde el día del jacuzzi le ha nominado en todas las ocasiones.

Dámaso está más salido que el cabo de Hornos y se pasó la entrevista diciendo que esa misma noche se iba de juerga. Y de aperitivo, se llevó un piquito de Óscar que se lo dio porque detrás de la cámara debía haber un cámara con una escopeta amenazándole, porque muy por la labor no se le veía.

Milá, se me olvidó comentarlo, iba vestida como la hija descocada de la Familia Adams. Sólo le faltaban las  hijas de Zapatero al lado para montar un garito gótico.

Las nominaciones fueron más cortas que mi nómina:

Laura nominó a Marta. Marta nominó a Marcelo. Marcelo nominó a Marta. Y Yago nominó a Laura.

CONCLUSIÓN: NOMINADOS MARCELO, LAURA Y MARTA.

¡¡¡Como me gustaría que se fuera uno de los totitos!!! A ser posible Marcelo, ¡¡Con sus pedos a otra parte!!

Y se acabó lo que se daba, amados lectores.

Resumen de la gala de Gran Hermano: por lo menos echémonos unas risas

Hasta las cejas de aspirar inhalador vicks, para poder superar la crudeza de la vida, comienzo el resumen de la que fue la gala más aburrida de la historia de Gran Hermano.

Si en el antiguo Egipto hacían Gran Hermano, ninguna de las galas que se hayan hecho desde entonces hasta ahora ha sido así de aburrida. De hecho, creo que los faraones decidieron enterrarse bajo tierra tras ver una gala parecida a la de anoche.

Un documental sobre los problemas de vista de la tórtola paticoja de Madagascar habría sido mucho más interesante, a la par que instructivo.

Pero ah, amigos, por lo menos nos dará para echarnos unas risas, o cuando menos, para echarnos a dormir.

La gala comenzó con Yago poniéndose los pantalones. Sí, la primera imagen fue de los calzoncillos de Yago, pero como estaba de frente, no pudimos comprobar si los llevaba limpios o tenía alguna anchoa o frenazo decorando la popa.

Milá iba vestida de menstruación. Aunque con lo grande que era el vestido y por el color rojo intenso, lo mismo más que una menstruación era la matanza de Texas.

El caso es que Milá conectó con la casa para decirles que debían buscar la cápsula del tiempo, que uno de ellos había escondido y que el que la encontrara sería finalista. A todos se les pusieron los ojos haciendo chirivitas, porque ahí dentro lo de ser finalista mola más que tener una carrera.

A mi se me agrandó la úlcera hasta el punto de que ahora es ella la que aparece en las escrituras de la hipoteca, cuando vi a Milá pidiendo disculpas a la tía de Marcelo, porque la señora estaba enfadada porque en la anterior gala se habían metido mucho con su sobrino.

Y digo yo, ¿a qué viene esta puesta de ojarasco en pompa? ¿Esa señora va a las galas con una pechera de cartuchos de dinamita y amenazaba con inmolarse? Señor, qué cruz. ¡¡Y después de que Milá le pidiera disculpas siguió altiva!!

Estimada tía de Marcelo: Su sobrino es un pedorro con problemas de egocentrismo. Hala, alguien tenía que decirlo.

Y claro, los vídeos de Marcelo de esta gala fueron más bonitos que la cría de un koala. ¿La familia de Marcelo de donde viene? ¿De Italia? ¿Su aliento huele a mozzarela?

Esta semana pasaron la prueba. Eso es algo que pasará a los anales de la historia. Y lo de anales no lo digo por los problemas con la escotilla trasera de Marcelo, que pierde aire. En las enciclopedias, entre la II Guerra Mundial y la III, estará esta superación de la prueba.

Pudimos ver (dos veces) un vídeo en el que Yago y Lydia discutían, si a discutir se le puede llamar a tener una conversación tan educada que ya la quisieran para sí en un club de debate. Y es que Lydia, osea, no discute, ni tiene broncas, ella intercambia pareceres de forma intensa.

Milá nos reveló, en ese afán de dar exclusivas a lo Sálvame, que Mireia y Chari ya han hecho sus correspondientes Interviús, y que próximamente podremos ver las glándulas mamarias de Mireia al natural y los implantes de Chari a lo sintético.

Como la casa de Gran Hermano de este año es de decoración minimalista, la audiencia decidió que sobraba mobiliario, por lo que decidió que se fuera a la calle Lydia, con el 72,7% de los votos, que ya son votos…

No sé vosotros, pero a mi me da la sensación de que Terry está más resentida que un gocho en San Martín…

Y llegó el momento de la búsqueda de la cápsula del tiempo, los únicos ocho minutos que pasaron rápido en la gala. El espabilado de Yago, en un alarde perruno sin precedentes, había escarbado en una de las macetas del jacuzzi y allí había enterrado cual hueso la cápsula de las narices.

Lo más destacado del rato de la búsqueda fue que Laura pisó una mierda de Tato (el poni loco) y que repitió «he pisado una mierda» y sus variantes, como medio millón de veces.

Y yo me pregunto, si el poni se fue hace casi dos días, ¿qué hacía la mierda todavía ahí? Si querían un recuerdo podían haberse quedado un poco de pelo…

El caso es que a nadie le dio por escarbar en el macetero, así que Yago se convirtió en el primer finalista de Gran Hermano 12.

La única cosa que me hizo reír fue el vídeo de Tato, el poni caníbal, soltando mordiscos en la espalda a los concursantes, intentando montar a Lydia y exhibiendo un apéndice genital que iba rompiendo los cantos del suelo.

Las nominaciones fueron en positivo y teniendo en cuenta que ya no queda casi nadie en la casa y que Yago ya era finalista, no había mucho donde elegir…

Al final salieron nominados Laura y Dámaso.

No me voy a permitir guardar esperanzas de que se quede Dámaso y se las pire Laura, esa mujer que se sienta encima de su novio mientras éste aprieta en el trono y que no tiene problemas en extenderle la crema por la almorrana. (Sí, yo también habría sido más feliz sin saberlo).

Y a todo esto, Lydia llegó al plató. Para resumir la entrevista de Lydia sólo os diré que en un momento dado Milá tuvo que zarandearla y gritarle «di algo» para que reaccionara.

Lydia es la culpable de que la Seguridad Social pierda dinero, porque cada vez que va y le toman la tensión, tienen que cambiar los fonendoscopios porque piensan que están rotos, por la ausencia de pulso de la muchacha.

Que cosa más sosa, mi madre. Esta mujer cuando tiene un orgasmo contigo te lo pone en el twitter, porque por su cara no te enteras.

Tuvimos que aguantar el vídeo del trikini y ver cómo la rondaba Julio y el Jhota, ambos con poca suerte.

Eso sí, me partí la caja cuando el modisto del traje sangría de la Milá dijo que él a Lydia la vestiría un poco más tapadita. Le faltó llamarla fresca y ponerle un chal por encima.

Y ahí acabó la cosa, amigos, sin pena, ni gloria, ni ná. Voy a seguir dándole al Vicks…

Resumen de la gala en la que el pony se cagó en Gran Hermano 12

Se abre el telón, y se ve un pony cagando en la casa de Gran Hermano 12. Se cierra el telón. ¿Cómo se llama la película? Pues no lo sé, porque son las 3 de la mañana y no se me ocurre nada ingenioso que contenga la caca de un pony y Gran Hermano y encima se parezca al título de una película.

El caso es que la imagen podría ser una metáfora muy bonita y muy ilustrativa, como para usarla en un corte de videoarte de ese moderno que ponen vete tu a saber dónde, pero en el bar de la esquina no.

En cualquier caso os estaréis preguntando qué cagarros hacía un pony en la casa de Gran Hermano. Pues bien, estaba allí porque a alguien en la organización se le ha ido la pinza. «¡Y metemos un pony, hala, alegría!».

Ya os contaré a su debido tiempo para qué era el pony.

El caso es que la gala comenzó como terminó, con Chari hablando sobre Rubén, lo cual a mi me resulta tan interesante como un reportaje sobre los problemas intestinales más frecuentes en las lombrices.

Para la próxima gala, propongo que suelten a la mujer que dejó a Chuk Norris por blandengue y a la madre de Rubén a la arena, una con una red y un tridente y la otra con escudo y espada.

También pudimos ver cómo a esa forma de vida basada en la silicona llamada Lydia le habían robado tabaco. Aunque nunca llegamos a saber si había sido un despiste suyo al contar o si la banda de Danny Ocean ha dado un nuevo golpe.

Descubrimos anoche, entre sorprendidos e inquietos que la madre de Dámaso es Dámaso, a lo Psicosis, pero con el moño en forma de cresta.

Ver a la madre viendo los vídeos de Dámaso es como ver a Dámaso viendo sus vídeos… Y ahora, que coja un académico de la RAE y analice esta frase si tiene redaños. ¡Sacadle el verbo el sujeto y el predicado si tenéis mayúsculas!

Lo bueno era que cuando sacaban a la madre (o a Dámaso redivivo, vete tú a saber), detrás se veía un mamellamen muy interesante. Y para no parecer un pervertido, diré que el interés era en plan científico, por el estudio de la morfología de las mamas y esas cosas.

Como los concursantes de este año son unos mangarranes y no sabrían encontrarse el agujero del culo ni aunque les metieras uno de sus dedos dentro, tampoco esta semana han conseguido superar la prueba semanal. A estos les ponen de prueba el no dejar de respirar y se mueren sólo por no ganarla.

A lo que viene siendo la puñetera rue largaron a Rubén, que va a expulsión por nominación. Salió con el 38,7% de los votos, que no es mucho, pero oye, basta para verte de patitas y con la Chari.

Ya es triste, amigos, sí, lo sé, no tengo vida y esas cosas, pero me alegré inmensamente cuando nos pusieron un vídeo de Marcelo soltando gases a diestro y siniestro y sacándose los mocos como si los fuera a vender en una casa de empeños. ¿Qué pondrán ahora sus fans en las carpetas? ¿La foto de una bombona de butano verde?

También vimos que con tal de no darle una puñetera patata a su novia (a la que no tiene reparos en darle pero bien otros productos del campo, como el nabo salchichero) se las frió todas y se las zampó. Eso es amor, amigos.

Yo soy Laura y no le dejo acercarse a mis melones en seis años.

De nuevo, para que no nos enfriáramos, o para que no recuperáramos la cordura, nos pusieron un ratito a la mujer que refleja la luz del sol a base de hostias, Chari, a charlar un ratito. Al parecer es víctima de una conjura urdida malignamente por la familia de Rubén, que por lo que dice la pecho pollo, también debió matar a Kennedy.

Y comenzaron las nominaciones, con muchas sorpresas amigos: en primer lugar, porque Laura pasó como de comer caca de cabra de su Totito y nominó como le salió del ketepés.

Segundo, porque Yago nominó con 3 a Laura y tercero, porque salieron nominados todos menos Yago y Marta, que se libran ( O sea, nominados LAURA, DÁMASO, LYDIA Y MARCELO).

¡¡TREMENDA LA CARA DE MARCELO AL VER QUE ÉL ESTABA NOMINADO Y MARTA NO!! Es lo que tiene no tener ni un amigo en la casa…

De la entrevista a Rubén poco diré, porque es un tema absurdo que me aburre más que Sánchez Dragó quitándole espinillas a Jaime Peñafiel.

Sólo destacaré que Mercedes Milá se ha vuelto loca. Pero loca de «Doña Mercedes, su medicación, y alegre esa cara, que mañana es día de visita».

Ni más ni menos que dijo que lo que Rubén ha hecho en la casa con Marta era peor que lo que había hecho Chari en la casa con Óscar, Julio y Yago. ¡¡Y UNA MIERDA COMO LA COPA DE UN PINO!! (Qué, a que argumento bien).

En otro orden de cosas, como Yago fue el menos nominado, le correspondía el reto secreto: Gran Hermano le confió la custodia de la cápsula del tiempo que Ángel guardó en GH 11 (que parecía un contenedor de basura de toda la mierda que había dentro).

Yago debe esconder la cápsula toda la semana. Si nadie la encuentra, él se convertirá en finalista de Gran Hermano 12. Si alguien se la pilla, ese alguien se quedará con el premio.

Hay que decir que nadie sabe lo de la cápsula y que Yago no sabe cual es el premio por esconderla. Y aquí es donde entra en juego Tato, el pony, porque el pobre bicho hizo de excusa, de tapadera, para que Yago pudiera ser llamado al confe sin que nadie sospechara. Además, el pobre animal, sin quererlo ni beberlo, es parte de la prueba semanal.

La cosa acabó con Milá leyendo las nominaciones. Y esto también tuvo miga, porque cuando nominaron a Laura la gete del plató se puso a aplaudir y ella se ha quedado mas rayada que un disco de Pitingo calzando un sofá, preguntándose porqué aplaudiría la gente.

Y así quedó la cosa, amigos y amigas.

Resumen de la gala en que se pactó repartir el premio de ‘Gran Hermano 12’

Yo no sé vosotros, pero yo me quedé con la misma cara que tienen las muñecas hinchables: con los ojos como platos y la boca abierta.

 ¿Por qué, os preguntaréis? ¿Por la subida de la luz? ¿Por los datos del paro? ¿Porque me jubilaré a los 67? ¿Por la reforma laboral? ¡¡NO!!

Porque los siete concursantes que quedan en Gran Hermano pactaron anoche, durante la gala (y después de la expulsión) que se repartirán los 300.000 euros del premio, gane quien gane. JA JA JA JA

Me parto y me mondo. Esto va a ser como en Gran Hermano 1, cuando todos los concursantes, enternecidos, llegaron al pacto de que iban a donar el dinero a María José Galera, para su hija enferma… Y mira qué cosas, a Ismael luego se le olvidó.

No lo van a repartir, y no porque Mercedes Milá diga que no se puede (una vez cobrado con tu dinero haces lo que te de la gana) ni porque después de pasar por Hacienda los premios menguan mucho, sino porque el pacto que han hecho tiene la misma credibilidad que Aramís Fuster en un congreso científico.

Pero vayamos al grano, apretémoslo y disfrutemos del desparrame.

Resumen de la gala: un coñazo más grande que el de la novia del Gigante Verde.

La cosa comenzó como viene siendo costumbre con un momento Diario de Milá, que en este caso protagonizaba la ex novia de Yago.

También supimos que la madre de Rubén se había dedicado a subir fotos de Chari en el Facebook. Esta señora es una hacker camuflada. No me extrañaría que fuera la responsable del ataque a las bases de datos de chatarrerías Gómez.

Como no había mucho donde rascar nos pusieron más vídeos que en un programa de zapping, entre ellos, uno de las lamidas de culo que las chicas de la casa le hacen a Yago.

«Ay, Chari la guarra«, dijo Milá en un suspiro, justo antes de corregirse: «Y pensar que te llaman Chari la guarra»… «Con eso puedes sacar mucha pasta«, le dijo. No sé amigos y amigas, pero a mi me dicen que puedo sacar mucha pasta de que me llamen guarra y me preocupo…

El caso es que Yago fue el primero en librarse de la expulsión

Lo peor de todo es que tuvimos que tragarnos un amplio resumen de la semana de Marcelo. Habría visto con mayor agrado un vídeo resumen con la semana de un gorrino cochiquero.

Entre otras cosas, vimos cómo le decía a Laura: «Si hicieras una carrera y te preocuparas más por los libros y el mundo serías la chica ideal para mi». ¿¡¡¡PERO ESTE CHICO QUE SE CREE, PUNSET!!!? ¡¡Pero si es más paleto que Marianico el Corto borracho!!

La vida a veces te da alegrías, a veces te da sorpresas y otras te da una patada en los amiguitos colganderos, como fue el caso de ayer con la expulsión.

SE FUE A LA CALLE TERRY

Y no es que me de pena que se fuera Terry, tanta paz lleve como descanso deja, es que me dio verdadera depresión de que no se fuera Marcelo, porque si estaba tonto antes, ahora se va a pensar que las revueltas de Egipto son porque le quieren a él de presidente.

A esas alturas de la noche, no me corté las venas porque acababa de fregar el baño y no quería manchar… ¿Por qué los padres no le quitan el móvil a las carpeteras?

De la prueba semanal sólo destacaré que Marta les ha vuelto a salvar el culo, porque sacó un diez en su examen y los demás siguieron siendo igual de ceporros que siempre. Por otro lado, de los cambios de color de pelo sólo diré que: a) ¿Por qué Lydia cambió de rubia a rubia-pelopaja? y b) ¿Cómo es posible que Marcelo se tenga en tanta estima y luego llore como un niño cagón porque no le gusta el color de pelo que le ha quedado?

Las nominaciones fueron como el rayo y de ellas salieron tres nominados: RUBÉN, LYDIA Y DÁMASO. La verdad, no sabría decir quién se va. Supongo que Lydia, pero vete tú a saber. Estoy deseando ver su vídeo y cuando Milá diga: «Creo que se ha quedado enganchado, porque no se mueve» y le digan, no, es que es así, es como un aparador teñido de pelopaja.

La entrevista con Terry estuvo marcada por las broncas dentro y fuera de la casa. Dentro, con las que ha tenido con el 99% de los habitantes de la casa y fuera, con la tía de Marcelo, que defiende a su sobrino a lo mafia calabresa.  

Como Terry puso a Marcelo de vuelta y media por machacarla psicológicamente dentro de la casa, la tía del niñato salió diciendo que «gracias a nuestras amigas carpeteras tengo una lista de todas las barbaridades que Terry ha dicho» y amenzó a Terry con leer la lista si seguía metiéndose con su sobrino y no olvidaba lo ocurrido. Una técnica muy psicológica. De terror psicológico, más bien. Es una nueva técnica psicológica que esta mujer aplica con los pacientes: «O se te cura la puta neura o sales volando por la ventana».

Es más, la tía de Marcelo pidió que no le dieran la palabra a Patricia… ¡¡Y MILÁ TRAGÓ Y NO LE DIO LA PALABRA PARA QUE NO PUDIERA DEFENDER A TERRY!! Lo mismo Milá recibió la cabeza de un caballo en su casa…

Nos tocó ver el vídeo de la relación de amistad de Terry y Patricia. Amigos, voy a escribir a Benedicto XVI y le voy a decir que me canonice, cuando me pregunte por qué, le diré que me tragué la gala de anoche  Gran Hermano 12. Me va a hacer San Gus en un periquete.

Y así acabó la cosa, amigos, con un aburrimiento que habría agobiado a un gato de escayola.

Se descubre el tongo en la gala de ‘Gran Hermano 12’

Ay, amigos, que pena más grande.

La de ayer noche podía haber sido una gran gala, divertida, currada, original… ¡¡Y SE LA CARGARON CUANDO SE DESCUBRIÓ EL PASTEL!!

El caso es los concursantes debían entrar en un pasillo en el que encontrarían piedras, que les darían puntos para poder nominar. En el pasillo había una bifurcación en la que los concursantes debían elegir por dónde ir. Cuantas más piedras, más posibilidad de nominar…

Ahora mirad este vídeo (luego os cuento qué se ve, porque supongo que no durará mucho en Youtube):

En este vídeo se ve a Terry momentos antes de entrar al pasillo del llamado Templo Maldito y se escucha cómo la súper le dice por qué pasillo debe ir, por el de la derecha, porque allí, «hay más piedras, por el de la derecha, acuérdate». Luego le dice: «Aunque eres libre para ir por donde quieras».

CONSIDERACIONES:

1.- Yo no creo que Terry llevara ya piedras en la bolsa, sino que murmura lo de «vale, mis piedras aquí preparadas» como diciendo, «cuando las consiga, aquí las meto».

2.- Lo que sí me parece mal es que se condicione la elección de un concursante, me da igual si fue para influir en las nominaciones o para buscar más espectáculo y ver a Terry con las serpientes. Es deplorable que se lleven a cabo estas prácticas, que desvirtúan la «verdad» que pueda quedarle a Gran Hermano 12.

Supongo que en Telecinco se preguntan porqué Gran Hermano pierde audiencia. Pues por cosas como ésta.

Y dicho esto y con un cabreo que no me apetece ni comentar la gala, paso a comentarla, en favor de mis amados lectores, que no podrían sobrevivir sin mis sabios consejos y profundas reflexiones. Ole.

En fin. De tripas corazón.

Comenzamos viendo que el templo maldito de Gran Hermano lo guardaban unas gallinas metidas en una urna. No me extraña que la civilización de esas ruinas desaparecieran. A los cacos les tenían que acojonar las gallinas, oye.

1000A, la presentadora, iba vestida de castigadora, de ama. Para mi que la diseñadora le había buscado como complementos un esclavo atado con una correa, pero es que en Telecinco han tenido malas experiencias últimamente con esas cosas, y a lo mejor al final pasaron.

Tuvimos expulsión temprana. Y quien dice expulsión dice renovación del mobiliario, porque expulsaron a Catha, que es a la emoción lo que un chupete a la tecnología.

Sí, amigos, la mujer sosa se fue a la calle. Esta mujer pisa una salina y le quita el gusto.

Como no podía ser de otra manera, tuvimos racioncita de relación entre Marcelo y Laura. He sido visitado por un ángel que me ha dicho que estoy embarazado de Dios y como he flipado, además me ha inspirado una parábola para explicar lo de Marcelo y Laura:

Había una vez… No. Al final no. Lo de estos dos no lo explica ni Dios. Espero que lo del embarazo sea también mentira.

El caso: que se pelearon y se volvieron a reconciliar. Mientras, cada uno se fue a que le lamiera el pijo otro de la casa. Yago, en el caso de Marcelo y Terry en el de Laura, lo cual es como si Hitler se hubiera hecho daño colgando un cuadro y hubiera ido a que Stalin le pusiera una tirita.

Vimos que a Chari le habían recogido el pelo. Hicieron hecho falta seis levantadores de peso empujando a la vez para comprimir ese kraken albino que la muchacha tiene en el cogote.

Laura fue la elegida para nominar primero. Para hacerlo debía recorrer el templo maldito buscando piedras blancas. Cada piedra le daba un punto para nominar y podía repartirlos como quisiera.

Para acceder al pasillo del templo debían pasar por un armario. «Ya verás cuando le digas a Dámaso que se debe meter en el armario«, dijo la jodía.

Lo más destacado de la prueba es que Laura se dedicó más a la recolección de huevos que a la de piedras y que nos enseñó que si le pides por favor a una rata que se aparte, ésta lo hace y además te da los buenos días.

Marcelo fue el He-Man que fue en segundo lugar. Al machote se le pusieron los huevos tan arriba que parecía Mickey Mouse, con esos dos bultos en la cabeza.

Que buena razón de vómito se llevó Marcelo en el pelo. Algunos dicen que el mejunje que les echan es harina con agua y pienso, pero no. Cogen a sesenta personas y les dan de comer, para después ponerles un vídeo con las mejores intervenciones de Belén Esteban en Sálvame, para que lo echen todo. Eso lo recogen, y para Guadalix.

El hombre de la rata acostada en el cráneo ni se inmutó cuando le echaron encima la pota. Sólo me pareció que se emocionaba al ver a las ratas, porque pensó que podía cambiar de peinado esa misma noche si conseguía pisar una y grapársela a la cabeza.

Sólo encontró una piedra. Y eso que estuvo rebuscando en la piscina de barro, pero es que ahí no encontraría una piedra ni Chuck Norris con una pala.

Entonces llegó Terry, que como hemos podido ver, iba aleccionada sobre qué camino tomar y más histérica que Pocholo viendo su mochila dar vueltas en una licuadora.

Terry vio a los encapuchados y yo creo que los catalogó como posibles conquistas en un microsegundo. Verla con los brazos abiertos, con el pelo lleno de pota y dando vueltas en la rueda, era como ver el tráiler de El Exorcista II: el demonio del pelo-grasa. En los cines menos higiénicos.

Una cosa a la que no estamos acostumbrados: un gay que después de salir del armario, volvió a entrar. Dámaso se enfrentó a las pruebas con el valor que da saber que a Manolo escobar le robaron el carro y siguió viviendo.

Eso sí, estuvo a punto de sufrir la cauterización del ojete cuando casi mete el culo en una de las llamaradas de las piscina de barro. Como él mismo diría, «uy, que angustia».

Después fue Marta la que recorrió el templo tonguito. Se metió por el lado de las serpientes y las arañas, quien sabe si también aleccionada. El caso es que para que no le diera miedo el súper dijo: «Tranquila, Marta, las arañas tienen tupperware». Y yo añado: «Y los grillos Termomix».

Y llegó otra gran injusticia: la súper no le dijo a Marta que en la piscina de barro había piedras. Y eso que la muchacha preguntó un cojoncillo de veces que qué hacía con aquel cenagal.

Rubén es un cagao de mucho cuidado amigos. Chari disfrutó como Diana comiéndose un ratón en V viendo a su excalzonazos pasando más miedo que Bambi en una tienda de caza.

«No me asustes más», le dijo a uno de los encapuchados. Sí, el tipo de hombre en quien confiarías para que te proteja en las noches frías y desapacibles.

A todo esto Catha llegó al plató de Gran Hermano, que a todos los efectos es como si hubieran llegado los repartidores del Ikea con la encimera de la cocina.

Y como en GH son así de majos, de lo primerito que hicieron fue ponerle el vídeo en el que Catha sale haciendo de cebo para una línea erótica.

Y llegó el esperado momento: Lydia se metió en el templo maldito. Yo creo que para motivarla le dijeron que al final había un mercadillo con cosas rebajadas de Dior.

A Carmen Lomana le deben dar arcadas de lo pija que es esta niña. La Lomana se la encuentra y le suelta dos hostias para espabilarla.

«Lo que más me gusta es la pitón, que es de mentira», dijo la hija de Félix Rodríguez de la Fuente cuando vio a la serpiente. Se cree la siliconada que todo es falso como su tetada.

El caso es que después del proceso de nominaciones quedaron nominados MARCELO, TERRY y YAGO. A lo mejor habría sido diferente si Terry no hubiera sabido dónde había más piedras y si Marta pudiera haber buscado en la piscina de barro…

Después tuvimos un ratín en el que el tresillo dijo que no se arrepentía de lo del vídeo enseñando chicha, que lo hizo en una crisis económica (a ver si me ofrecen a mi enseñar cachete por una pasta) lo que me lleva a pensar que la veremos en Interviú muy pronto.

Y así acabó la cosa, en lo que pudo ser una gran gala y fue una gran decepción.

Resumen de la gala de Gran Hermano 12 en que Milá puso el culo en pompa

¡Cuán gritan esos malditos! / ¡Pero mal rayo me parta / si, en concluyendo la carta, /no pagan caros sus gritos!

¿Y esto a qué viene? Pues a que son casi las 3 de la madrugada, estoy más malo que los macarrones con gasolina y me apetecía expresarme artísticamente, aunque sea parafraseando al Tenorio de Zorrilla.

Pero vayamos al resumen de la gala, que para eso estamos aquí.

Lo primero que hay que decir es que fue la gala más coñazo de Gran Hermano. ¡¡No pasó nada!!

Para saber qué ha pasado durante la semana ya está este maravilloso blog, o en su defecto, los resúmenes esos que echan en Telecinco. Si en la gala sólo vamos a ver, además de vídeos de la semana, la expulsión y las nominaciones…

¡¡ESO SE HACE EN DIEZ MINUTOS Y NO NOS TIENEN CASI CUATRO HORAS DE GALA MURIÉNDONOS DEL ASCO!!

La cosa comenzó con un buen rato del «Diario de Milá», en el que la presentadora interrogaba a Chari y a su suegra sobre Rubén y la relación entre ambos. Yo hice zapping para ver GH, pero como no lo encontré, pues seguí con eso.

El caso es que Milá ha perdido el juicio o está viendo el Gran Hermano de Nauru, porque dijo que lo que Rubén está haciendo en la casa con Marta (jugar, reírse y alguna conversación íntima) es peor que lo que hizo Chari en la casa con los tíos.

Sí, Milá, sí, y Ghandi era mucho peor que Jack el destripador, dónde va a parar. «Ahora vas a ser Santa Chari de Calcuta«, dijo la madre de Rubén ante tanto desatino.

Y como si no tuviéramos suficiente con verlas toda la semana, se recrearon a gusto con las broncas barriobajeras dentro de la casa, en las que, no sé por qué será, siempre suelen estar implicadas Terry y Laura.

Las imágenes de Terry golpeando su ropa como una posesa porque no le entra por haber engordado fueron escalofriantes. Que hija de puta puede llegar a ser la ropa, que no engorda cuando lo hace uno.

La voy a imitar y la próxima vez que vaya a unos grandes almacenes y no tengan mi talla de calzoncillos, lo quemo todo.

Y después de lo amargo, lo dulce hasta la náusea: la relación Marcelo-Laura. No voy a añadir mucho, porque la cosa no ha cambiado: hoy te quiero, ahora me enfado, hoy te quiero, ahora me enfado (cópiese cuantas veces sea preciso).

Entonces fue cuando Milá le mostró su culo en pompa a la cámara, a posta, metiendo en millones de hogares su trasero. Afortunadamente, Milá iba vestida con una selección de «Retales Carmen» y los colgajos de la falda nos ahorraron detalles.

La única sorpresa de la gala (al menos para mi) fue la expulsión de Patricia. La verdad, no me lo esperaba, pensé que se iría Terry, la verdad. El caso es que no dieron el porcentaje, así que no sabemos si fue por mucho o por poco.

El caso es que la muchacha no se lo tomó tan mal como cabía esperar. La que sí se lo tomó mal fue Terry que casi llegó a decir aquello de «¡¡señor, llévame a mi, llévame a mi!!». Alguien debería decirle a los concursantes de Gran Hermano que cuando salen no se les fusila, ni nada.

Y luego, más vídeos de relleno. En esta ocasión, del cumpleaños de Laura y de los celos de Marcelo por los acercamientos a Yago.

Una cosa interesante fue que el súper ha advertido a los concursantes: SI VUELVEN A PERDER UNA PRUEBA SE QUEDARÁN A PAN Y AGUA. Hala, por zoquetes.

Las nominaciones fueron como cabía esperar teniendo en cuenta que el grupo de Laura es más numeroso. Salieron nominados: CATHA, TERRY Y DÁMASO.

La entrevista a Patricia fue frikiburrida. O lo que es lo mismo, un tostón en el que nos colaron sus vídeos en la casa, de entre los cuales sólo merecía la pena el de la prueba de joderle la siesta a sus compañeros.

Lo primero que hizo Milá cuando llegó la chica fue sacar un pañuelo y ponerse a limpiarle «esas cejas repugnantes». Toma ya. Eso le sube la autoestima a cualquiera. Eso sí, la muchacha, para conjurar los malos rollos, se arrancó a cantar La Sirenita en medio del plató. Según me informan, la temperatura del cubito de hielo en el que está metido Disney aumentó diez grados en ese momento.  

Luego le entregaron a la coneja. La muchacha se pregunta que por qué se estresa el animal. Imaginaos que sois un conejo y que veis a Patricia correr hacia vosotros mientras grita fuera de sí. Yo también me estresaría. Y para demostrar que lo había pasado mal, el pobre conejo se hizo pis encima de Jhota.

Luego eso se convirtió en una terapia psicológica, en la que Milá hacía de terapeuta de choque. Luego nos vendieron Gran Hermano como el remedio a todos los males del cuerpo y el espíritu. Nada, que cierren todos los psiquiátricos y metan a los locos en Gran Hermano, psicópatas incluidos. Ah, no, que eso ya lo hacen…

Y así acabó la cosa, amigos.

Resumen de la gala de las sanciones de Gran Hermano 12

Hola a todos.

Mientras me como un petisuí, fuente de inspiración para los más grandes poetas de la antigüedad a nuestros días, os resumo la gala de anoche.

Lo primero que llamó la atención de la gala fue el pelo de Arturo, una suerte de huevo frito roto resbalando por su cabeza. Creo que le ocurrió por accidente, cuando, al asaltar una fábrica en busca de unos papeles, un enmascarado vestido de murciélago le arrojó a un tanque de agua oxigenada.

Pensé que el susto había pasado, pero no, porque apareció Milá vestida de papel albal y con un peinado a lo nido de cigüeña con problemas de visión espacial. Era todo muy paranormal.

Poco después supimos que Rubén aún no tiene claro si volver o no con Chari. ¿Qué necesita este chico para decidirse? ¿Descubrir a Chari apuñalando a una vieja? Qué capacidad de perdón, amigos, cuánto amor. A su lado, Cristo, Buda y Ghandi eran unos marrulleros.

Y así, sin dejarnos respirar, para que nos asfixiaramos con los productos químicos que mantienen el pelo de Chari como si fuera Miss Chernóbil, supimos que Rubén era el primero de los dos repescados, así que se fe de nuevo para la casa.

Una gala sin broncas es como un Yago sin rata muerta en la cabeza, así que tuvimos siete tazas de gritos varios. En primer lugar, degustamos una buena ración de bronca Laura-Jhotera. Pudimos ver que Jhota vestido de Pedro Picapiedra y haciendo burla mientras discute es como la niña del exorcista el día de carnaval.

El año que viene, en lugar de la casa de Gran Hermano deberían hacer El coliseo de Gran Hermano y poner unos cuantos cristianos en la arena y soltarle a un puñado de concursantes, a ver cómo se los comen.

Y llegaron las saciones para Terry y Laura, más que nada, por haber discutido con violencia verbal. ¿Les enterraron en la playa hasta el cuello y esperaron a que subiera la marea? ¿Les metieron la cabeza en el retrete? ¿Les pusieron del tiron todas las temporadas de cine de Barrio? ¡¡NO!! Les hicieron una nominación disciplinaria.

Vamos que las nominaban por el artículo 33, sea cual sea. Además, perdieron su derecho a nominar. Como diría Krahe «pero dejadme, ay, que yo prefiera, la  hoguera, la hoguera, la hoguera».

«No vamos a tener estos expolios«, dijo Laura en un momento dado sobre las broncas. Se debía referir a que de algún modo han despojado con violencia o con iniquidad a alguien…

También tuvimos ración de relación entre la chula y el llorón. Marcelo se nos enterneció porque su Laura querida podía irse (él ya la daba por expulsada). Ya os digo que con jóvenes así de duros, nos declara la guerra Andorra y nos invade sin problemas.

Amigos, a cada cerdo le llega su San Martín y a cada retroreguetonero le llega su San A la puñetera Calle. Así, el expulsado fue Jhota, que se tuvo que ir con sus colores a otra parte. El jodío iba vestido de tirolés en su primera comunión.

El segundo repescado fue Yago, cuya rata acostada en la cabeza no ha sufrido en estas semanas cambios significativos. Marta estaba dando palmas con las orejas, porque de estar más sola que la una ha pasado a tener a sus dos mejores amigos.

Patricia se pinta las cejas como si fuera Halloween todo el año. Yo creo que se las pinta con mi GPS, que es capaz siempre de encontrar el camino más enrevesado para llegar de un punto a otro, como las cejas de la Patri. Su madre reprochaba a las demás concursantes que nadie tuviera redaños a decirle que porqué se hacía eso en la cara.

Sobre esa chica nos enteramos de cosas escalofriantes:

1.- Atascó la taza del váter tres veces, de lo cual se puede deducir que Patricia caga mojones como cantos rodaos. Vamos, que en lugar de poner pinos pone secuoyas. Que no va al trono, que lo tapia.

2.- Además, gracias a la discreción de los padres de Laura, que se lo contaron a Kiko Hernández, supimos que Patricia sufrió bulling en el instituto, que estuvo cuatro años encerrada en casa por una depresión y que tiene rechazo absoluto al sexo. Tres cosas sin cuyo conocimiento habría podido vivir.

Las nominaciones quedaron así: NOMINADOS: LAURA, TERRY, MARCELO, PATRICIA Y MARTA. ¿Quién se va? No tengo ni puñetera idea, amigos. Se aceptan sugerencias sobre ésto y sobre los números del euromillones de la semana que viene.

La entrevista con Jhota estuvo llena de color. Le echaron por el 52,7% de los votos.

Milá dijo que Jhota lleva componiendo canciones desde los once años, pero al parecer sólo ha compuesto una canción, que es la única que canta… Esa de poner a una señorita contra la pared para hacer no sé qué con un dedo por donde amargan los pepinos.

Jhota dijo que Patricia quiere al Moha (el colega del alma de Jhota). ¿Os imagináis los niños del cruce Moha-Patricia? Los critters se cruzan con un niño de esos y se cambian de acera. Además, confesó que robó tabaco y comida, pero eso sí, es como el Robin Hood de los concursantes, porque robaba sólo de la comida común. Eso es como robar a los bancos o a las grandes empresas. ¡¡Es un anticapitalista!!

Chari aprovechó su humildad para decir que Rubén está donde está, «ahí arriba» gracias a ella. Y por si fuera poco, dijo que ha sido su suegra la que ha iniciado el linchamiento contra la pobre muchacha de los pechos blindados.

Y así acabó la cosa, amigos, en una gala sin demasiados sobresaltos…