A punto de comenzar la Gala de Gran Hermano VIP en la que entra Aída Nízar

¡Empezamos!

Esta gala promete. Se van a acabar los buenos rollos en la casa por la vía rápida: entra Aída Nízar.

¡OH, DIOS MÍO, IRMA SORIANO LLORANDO!

¡Y ALONSO CAPARRÓS QUEJÁNDOSE!

El mundo está en orden.

¡¡ENTRA AÍDA!!

No nos hemos andad

«Ante la presencia de Aída Nízar los habitantes de la casa se han convertido en animales. Os prefiero mil veces antes que a ellos. Hola, soy Aída Nízar, una mujer que adora su vida», dice nada más entrar.

No te preocupes, mujer, cuando lleves cinco minutos dentro de la casa los demás también van a preferir a las cabras antes que a ti. Es más, van a preferir a una liebre atropellada en una autopista.

Y le ponen la música de la marcha imperial de Star Wars, la de Darth Vader… ja ja ja ja ja

Ojo, porque hay que elegir si queremos que Aída entre al equipo de los sirvientes o de los señores, de la prueba semanal.

La pajarita de Jordi González es preciosa. Es roja y tiene el tamaño de las alas de un Boeing 787.

Vamos con un vídeo de la prueba. Han tenido que hacer como si la casa fuera un hotel rural. La mitad de ellos eran sirvientes y la otra mitad los huéspedes.

Elettra quería ponerle a una cabra Putin y a la otra Berlusconi. Pero para no herir sensibilidades al final les llamó a una «dale reguetón».

Elettra, para explicar cómo se ordeñaba a las cabras lo ejemplificó con su propia teta. Si las mamellas de Elettra contuvieran leche podría hacer quesitos que amontonados superarían en altura y porte a las pirámides de Egipto.

La pija italiana se ha picado esta semana porque Alyson ha sido la que se ha hecho con las cabras, más que nada porque Aly se crió en una granja y sabe cuidar a un animal. Pero por algún motivo a la Lamborghini le jode que Aly acaricie a los animales.

A Elettra le molesta que Aly toque la guitarra, que cante, que esté con los animales, que limpie… lo que le molesta es que demuestre que sabe hacer cosas frente a la de los diamantes por el cuerpo, que sólo sirve para colgarse del techo de una disco y hacer de bola reflectante.

Elettra es una moralina con patas. Ella o sabe hacer nada, excepto criticar que los demás hagan cosas. Elettra ordeñar no quiere, no le gusta tocar tetas, pero tocar cojones sabe mejor que nadie. Podría montar una academia de tocamiento de pelotas y expedir certificados.

Lo mismo cuando salga se monta la RATP, la Real Academia de Tocamiento de Pelotas.

Vamos en directo.

Los huéspedes deben elegir a uno de los sirvientes como mejor empleado y ése tendrá un privilegio que ellos no saben, pero que es poder nominar a alguien directamente.

ELIGEN A IVONNE.

Yo creo que sobre todo porque ha sido la que les ha dado los masajes. Y recordad ésto, si hubiera un cataclismo y os vierais obligados a elegir entre salvar a un científico o a un masajista… los científicos no dan gustito.

Y seguimos con Elettra, porque ella tocar testículos (y/o ovarios) sí, pero tocar a Daniela ni de coña. Bueno, no siempre, porque hemos visto unas imágenes en el jacuzzi en las que Elettra le agarra las domingas a Daniela como si estuviera estrujando naranjas para zumo. Le dejó los pezones mirando para dentro. Ahora cuando inspira fuerte se le pinchan los pulmones.

El caso es que después de estar dos semanas yendo detrás de la italiana como un borrico tras una zanahoria, Daniela empieza a asumir que Elettra pasa de ella como de comer mierda. Elettra preferiría enrollarse con una pitón gigante del Amazonas que con Daniela.

Elettra le dijo a Daniela que no le había dado señales de que le gustara. JA JA JA JA JA. Al parecer Elettra necesita un letrero de neón de seis metros de largo, un burofax, seis cartas certificadas, un coro de mariachis y un poder notarial para comunicarle que estás por ella.

Estamos en 59,5%, 31 con algo y 8,6 en los porcentajes. Y al parecer el que iba segundo ha pasado al primero.

VÍDEO DE EMMA.

Me quiero casar con ella. Pobre Emma, que no se acuerda de si hay limones. Y miradla, pasándolo bien inflando y desinflando un globo. Y haciendo gimnasia rítimica con una bellota. ¿Es o no es adorable?

Emma sufrió la picadura de un mosquito en la entrepierna. Mosquito picarón. Para que luego digan que el tamaño no importa.

NOMINADOS A LA SALA DE EXPULSIÓN.

¿Por qué Alonso Caparrós se parece cada vez más a la versión desnutrida de Lobezno?

Jordi conecta con Aída. En un sentido figurado, claro.

JA JA JA JA JA

Ya está Aída dando por culo: «cuanto más conozcas a los animales más te enamorarán los animales, me enseñó mi madre». Y cuando Jordi intenta corregirla, porque es «cuando más conozco a las personas, más quiero a los animales», ella dice «¡NO, YO SÉ LO QUE ME ENSEÑÓ MI MADRE!».

«¿Habéis notado la complicidad que tenemos Jordi y yo?», le dice Aída a las cabras cuando acaba la conexión. Madre del amor hermoso. A las cabras se les va a cortar la leche. Sus beeeeeeee beeeeeeeeee significan «preferiría que me asaran a estar con esta pava, que es una brasas».

Vamos con Caparrós. Se ha pasado la semana protestando por todo. «Todo me parece una patraña», dijo, ligeramente enfadado porque la mayoría de sus compañeros querían que se fuera él. Y no tiene claro lo de irse o no.

– ¿Alonso te quieres ir?

– Si.

– ¿Si?

– No.

Y así.

Irma y Alonso tuvieron una conversación en el patio que acabó con Alonso quejándose y con Irma llorando. Qué cosas. Para Irma Soriano un día sin llorar es un día perdido. Qué drama de mujer. A su lado la escena de la muerte de la madre de Bambi parece cómica.

En serio, tú metes a Irma Soriano a trabajar de verdugo y la acaban consolando los ajusticiados.

Vemos a Caparrós en un vídeo. Él decía tener un dato que podría desestabilizar el concurso. Pero vamos, un canteo que a su lado lo del Watergate era un rumor de bar. Resulta que vio escribiendo a Tutto y dijo que estaba rompiendo las normas del concurso.

Y ahí se fue al confe a decir que no sabía si usar esa información. JA JA JA Si se agobia con eso si llega a ser Bárbara Rey se muere por el camino.

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