Comienza la gala del terror de Gran Hermano…

Vamos con ello.

La cosa comienza con vídeos de bronca tras bronca. La cosa se está poniendo interesante.

Hostia puta. Milá va vestida de madre castigadora de Pumuki. Y la falda es como el vómito del sombrerero loco. Creo que se ha vestido a oscuras.

Dice que una de las limpiadoras de la casa se jubila. Afortunada ella.

40%, 53,9% y 6,1% ASÍ ESTÁN LOS PORCENTAJES.

Lo primero que nos ponen es la relación Paula-Luis. Por lo pronto es una relación platónica. Que no significa que haya plátano de por medio, sino que mucho ja ja, ji ji, abracitos y mierdas de esas pero no hay metesaca.

Lo que pasa es que Luis es más blando que abrazar a un Teletubbie y con que le den cariño le vale. Luis es capaz de irse a un puticlub a pedir abrazos. En todas las carreteras secundarias de España le conocen como el niño del achuchón.

Peeeeero en paralelo a las maratones de cariñitos Paula se ha reconciliado un poco con Omar.

Eso sí, antes el muchacho de la frente interminable explicó que a él le gusta follar despacito. Lo malo es que lo decía mientras contoneaba el cuerpo como si fuera una lombriz con tanga en una barra americana.

Peeeeeero, llegó la fiesta semanal y les dieron alcohol y no para que se curaran un padrastro infectado, sino para el gaznate, pues se hicieron un poco amiguitos. Que si pongo una canción, que si es mi preferida, que si te miro con ojitos de cupkake bañado en almíbar…

En el plató Lucía dice que ella está encantada. A esta muchacha la operas de apéndice y sólo por no demostrar que está jodida pone una sonrisa.

Ahora hay movida con Alfredo. MOVIDÓN Milá, para salir del atolladero de meterse con el amigo de Omar, le dice a Alfredo «No me mires con cara de tonto». Y Alfredo va y se pica: «¡¡¿¿TE ESTÁ FALTANDO AL RESPETO ALGUIEN A TI, MERCEDES??!!

«Mi respeto te lo tienes que ganar», le dice Alfredo a Milá y la gente en el plató hace OOOOOOOH, y UUUUUUUUH. Si esto fuera el oeste Milá y Alfredo se rellenaban de plomo en medio de la calle, frente al Saloon.

«Quieres conocer a la gente y luego te das cuenta de que lo que es verdad es mentira. Con lo fácil que es ser uno mismo», dijo Fran. JA JA JA JA JA JA

Es como si Bárcenas criticara a Pujol por tener cuentas en Suiza.

Joder. Yo es que veo lo que lleva puesto Milá y es como si tuviera que buscar a Wally en su falda. Y el pelo. Ese pelo a lo «he chupado una torre de alta tensión mientras meaba y ha hecho puente eléctrico». Creo que el pequeño Nicolás está escondido en su pelazo afro.

¿Sabéis los Payasos Gore esos que se han puesto de moda que van dándole sustos a la gente por la calle? Pues cuando quieren acojonarlos a ellos va Milá vestida como hoy.

Llaman a Paula a la sala se expulsión.

Y vemos vídeos de la semana. Alejandra está más nerviosa que haciendo la ortodoncia a un cocodrilo constipado. Y ha tenido movidilla con la mitad de los miembros de la casa.

Excepto con Luis. Con Luis no se puede discutir. Tu a Luis le secuestras a su hijo primogénito y se sienta a hablar contigo a ver si lo arregláis.

Shaima y Paula se pelearon en plan broma en el salón. Ni que decir tiene que ganó Shaima. Y porque estaban de broma, porque si no Shaima es capaz de hacerla desaparecer y encontrar a Paula sólo el año que viene cuando hicieran obras en el jardín.

La madre de Yolanda está de muy buen ver. ¡A la casa con ella! Y Alejandra a la sala de expulsión.

«Érase una vez dos primas de Albacete / No eran de caga y vete», recita Yolanda. Dios santo. Es sencillamente arte hecho palabras.

El caso es que a Yolanda también le dan caña. Pobrecilla. Sólo porque se hace la sueca para echarse azúcar en las tostadas o porque se deja los platos sin lavar. Shaima podría cagar en el fregadero y nadie tendría huevos a decir nada.

Eso sí, es una reina de la metáfora: «las cabezas de los turcos, esas que matan, esas somos nosotros».

Al clima de buen rollo ayuda Gran Hermano. Mandaron a Hugo que sacara toda la ropa de los armarios y que la dispersara por toda la casa. Eso agradó a mucha gente en la casa. Les puso como de buen rollo.

¿Sabéis las pelis que empiezan con un recorrido de ropa tirada en el suelo porque alguien ha follado? Pues así, pero como si se hubiera montado una orgía en un estadio.

Y una vez que cabreas a todo el mundo vas y haces en la siguiente prueba que se tengan que agarrar y no puedan separarse. Faltó que les dieran un frasco de nitroglicerina y les hicieran imitar a un canguro.

¿Y no se puso Fran a decir que estaban todos los demás (él no) obsesionados con la comida? Mientras lo decía su papada asentía dando fe de sus palabras.

En el plató diversos colaboradores están poniendo a parir a Fran por ser más falso que un zurullo de plástico. Paco se pone a opinar. Lo que pasa es que lo hace con una americana de color rosa que ha sacado del atrezzo de la película Grease.

En una de las pruebas y al parecer por culpa de Alejandra, según dijo él, se tuvo que poner unas pinzas en la cara. Madre del amor hermoso. El tío se puso como si fuera Jesucristo siendo crucificado para redimir a la humanidad. Que forma de sufrir por los demás. Antes de entrar a Gran Hermano se comió a Gandhi y a la Madre Teresa de Calcuta.

«Que pedazo de mierda de persona que es Fran», dice el amigo de Omar, que es muy de usar eufemismos.

Y CAMBIAMOS DE POST.

CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO CAMBIO DE POOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOST.

1 comentario

  1. Dice ser Carol

    Jajajaja… eres absolutamente genial, de verdad, lo mejor de Gran Hermano es leerte a ti.

    30 octubre 2014 | 22:42

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