Paula y Omar, desnudos y juntos en la ducha de Gran Hermano 15

Paula desnuda, Omar desnudo, una ducha, Gran Hermano 15 y… nada de nada.

Como sigan así Omar va a morir de envenenamiento por semen.

Paula se la está jugando: arrumacos, tocamientos, refrotes, duchas juntos con roces casuales… Omar va a tener que llevar sus alforjitas del amor en una carretilla y eso puede explotar en cualquier momento.

Es como si Paula hubiera encontrado un par de minas antisubmarino de la Segunda Guerra Mundial y estuviera jugando al fútbol con ellas.

Porque Claro, Paula no quiere hacer nada dentro de la casa, porque podría verla su abuela. Y yo pienso en qué tipo de creencias tendrá esa señora que al parecer puede tolerar que su nieta se duche con un tipo desnudo, que se rebocen cual croqueta hipercrocanti y que se enjabonen, pero no tolera que aquello tenga un final feliz.

Hay un momento en el que Paula se agacha, a saber para qué, y Omar hace la de poner la trucha en el ascua. Un momento después Omar se retira y dice casi ofendido: «¿Cómo me haces esas cosas?» y añade, mirándose al hámster de naricita roja «ahora no voy a poder salir de aquí…».

Cómo me haces estas cosas, dice el jodío. Primero le arrima la cebolleta a Paula que no se sabía dónde acababa Paula y dónde empezaba la cebolleta y luego pregunta que por qué le hacen no se qué.

Peeeero, Omar no es el único que tiene los testículos como pozos petrolíferos sin perforar. Su compañero, Vitín, está más salido que el Cabo de Hornos viendo a la Bahía de Cádiz haciendo topless.

«Oeeeeeeh, primaaaaaa, tírate encimaaaaa«, dijo Vitín mientras dormía, en sueños. En sueños de esos en los que te levantas como si tuvieras tres años y te acabaran de quitar el pañal. No me hagáis mucho caso, pero ¿no dice después «guarrilla»?

Si yo fuera los de la casa ponía a Vitín a dormir como un hombre lobo en luna llena: lleno de cadenas. Las hermanas cocineras van a tener que introducirle el bromuro en la dieta o de esa casa salen más bebés que de la noche en que España ganó el mundial.

El caso es que como se lo diga a Yolanda va listo, porque a la prima tamaño llavero ya la han pillado. El afortunado, si es que se puede llamar así, ha sido Jonathan. De los dos primos con barba es el que no parece que tenga problemas con la desinsectación.

Los dos han estado pelando la pava hasta dejarla en carne viva. Y anoche estuvieron que si ja ja, ji ji, je je, arrímate que te qué.

Y Omar, que es como la vieja del visillo pero con gorra de negro enrollado del Bronx, pues salió del cuarto donde se arrumacaban estos dos diciendo: ¡¡Yoli y Jonathan se estaban comiendo toa la boca!!. Sí, es un cronista del amor.

Ya en un tema más mundano y quien dice mundano dice del más allá, Fran y Omar quisieron gastar una broma a los demás diciendo que iban a hacer la Ouija en la casa.

Como Loli se puso a discutir con Fran sobre si era peligroso o no y a utilizar terminología como «espíritu blanco», «espíritu negro», «puerta», Yoli les dijo que eran muy «pro» (profesionales) como si en el INEM pudieras elegir entre cursos de Excel o de Ouija.

Lo más interesante es que al final Loli (que además se cree que sabe echar las cartas) reveló que es la madre del niño del Sexto sentido por lo menos: «Yo no les tengo que llamar porque vienen a solos. A veces por la noche noto que me están acariciando o que me soplan el pelo», dijo.

¿Es sorprendente que vea muertos? ¿Que vayan a ella como el que va al estanco? ¿Que le soplen el pelo o la acaricien?

No, lo sorprendente es que Loli se crea que la visitan espíritus pervertidos y mirones y no que se ha dejado la ventana abierta y entra rasca que le mueve el pelo.

Pero ojo, que lo de tener poderes para ver a los que han espichado es como tener culo: tiene todo el mundo. Sin ir más lejos Luis, el torero, que dijo que él también «sentía presencias«. Mira, de éste me lo creo, porque es igual de soso que el niño de Bruce Willis.

Y es que el muchacho está acojonado, porque una vez le predijeron que le iban a dar una cornada en la cara y que le iban a tener que «quitar una trozo de carne del culo para ponérmela en la cara«. Es lo que se llama tener cara de culo.

Otra que ve es Mayka, lo que pasa es que ella ve mala hostia: la suya y la de Shaima. Y es que la limpiadora le ha cogido una manía a la musulmana que ríete tú de las dos Coreas.

«He visto maldad en Shaima», dijo, antes de afirmar que ella «no vale para perdonar«, justo después de que Shaima intentara la reconciliación hablando tranquilamente.

OS RECUERDO QUE JUEVES es igual a GALAAAAAAAAA

Ya sabéis que las comentamos en directo en este mismo blog. ¡OS ESPERO!

Soy muy moderno y TENGO TWITTER: @realityblogshow y FACEBOOK (Gus Superviviente Hernández) y que podéis compartir ésto para bien de la humanidad.

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