Comienza una nueva gala de Gran Hermano 14

Empezamos.

Milá va vestida de Olivia Newton John en la parte de arriba y de choni de fiesta en el polígono la parte de abajo.

El 98,9% de los votos de expulsión se reparten entre Kristian e Igor. Los porcentajes están 59,5% a 39,4%.

 Esta noche llega la contraprestación por el deseo de Desi al Gran H. Mira que yo le he pedido que me conceda una diarrea para un par de políticos y nada.

 Vemos al cretino de los pelos como plantación de maíz diciendo que le gusta estar nominado, porque así se expone a la gente y ve si tiene apoyo. JA JA JA

Bueno, voy a la cocina un momento a cortarme en un brazo, así sé si tengo sangre.

Siguen elucubrando con que las expulsiones podrían no ser para ser defenestrados, sino para ir a la final. Pobres muchachos.

 Tiernísimas las imágenes de Kristian cortándole el pelo a Igor. Tiernas como morder un bocata de granito. Además, es como si te pusiera a dieta Falete: no es el más indicado.

Ha sido una semana mu malita para el Pelocho. La gente se le ha echado encima como hienas oliendo a cadáver. Yo creo que todos han visto la oportunidad de librarse de un rival posiblemente ganador.

Una de las que más ha sido Susana, que después de cargarse a Sonia quiere ir a por el novio.

Han tenido broncas miles por el tema de la comida, más que nada porque como son más inútiles que mear en un incendio no pasan ni una puñetera prueba, así que pasan más hambre que el perro de Carpanta.

Desi está en plan: Desi contra el mundo. O bueno, Desi contra los posibles ganadores. De Igor ha dicho unas cosas que harían ruborizarse a un camionero ruso.

Milá conecta con la casa. «Dos nominados no recibís el rechazo de la audiencia, esos sois Desi y Nacho», les dice. Y Los otros dos se van a la sala de expulsión como el que va a la sala de despiece y al mirar atrás ve un rabo de vaca.

Milá nos habla de su epitelioma y nos recuerda que hay que protegerse del sol. Tomad nota, que sé que vosotros no paráis hasta que os empiezan a llamar Kunta Kinte cuando vais a por el pan.

Ella dice que la tirita de la cara es por lo de la mancha que le han quitado, pero seguro que en realidad se lió a navajazos con algún miembro de la familia de Sonia. Milá está en el plató, así que debió ganar ella.

¡¡CHAAAAAN, CHAAAAAAAAAAAAAAN!!

En el patio hay una tienda de campaña. Al parecer alguien va a tener que dormir ahí.

 Al parecer, por un vídeo que nos ponen, los concursantes se han pegado a Susana como las moscas a los cagarros frescos. Y claro, eso ha sacado de quicio a Kristian, que la ve como una enemiga mortal.

Son enemigos como Batman y Jocker, como Tom y Jerry, como el papel higiénico y las toallitas húmedas.

Pero Susana, con su cara de no tener nada detrás de los ojos, es más lista que Einstein con cuatro redbules y ha aprovechado para dejar claro que Kristian es malo. Pero no malo de me cae mal y discutimos, no, malo de Kristian mató a Kennedy y luego lo violó seis veces.

Ojo, que Kristian no es un hermanito de la caridad. Más que nada porque no podría ponerse la cofia en la cabeza ni con una palanca. Le tiene a Susana mucha envidia. Pero mucha, ojo. Envidia que si la conviertes en dinero necesitas un camión para moverlo.

Milá le pregunta a los gemelos, porque Susana se ha aliado con Igor y los gemelos no le tragan. Gonzalo dice que tienen pensamientos diferentes sobre Igor. Es elocuente como si le preguntas a un tronco seco, así que Milá le dice que sea más original.

Ahora la madre de Kristian dice que está encantada con Sonia, que si Kristian no gana el premio ya se lleva a Sonia. Yo creo que está pensando en los tratamientos dentales gratis, que es verdad que eso es un premiazo.

Desiré quiso irse un día. Preguntó si se podía ir sin pagar la multa. Y luego dijo las palabras coño y nabo unas doscientas quince veces. «Al final me voy a liar a hostias y me vais a tener que echar de aquí», dijo.

A Igor le tiene mucho cariño. «O le ponéis en alto o le doy dos hostias», dijo. Ah, el amor.

«No quiero saber nada de nadie que son una piara de gentuzos», dijo de los demás.

Desi contra el mundo.

¡Es una heroína!

Pero digo de la que se vende en papelinas.

Creo que el amigo defensor de Desi que está en el plató es la propia Desi pero con perilla y gafas.

Conectamos con la sala de expulsión. Bueno nosotros no, Milá. Yo no conecto ni pagando copas en una discoteca, que le vamos a hacer.

 «Este es el momento de soltar toda la plancha», le dice Milá a Kristian. Éste, a pesar de haber usado esa misma expresión, se queda como si en lugar de Milá hubiera conectado con la casa un chino constipado.

Bueno, vamos a cambiar de post.

CAMBIOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

CAMBIO DE POOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOST.

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