Comienza ‘GH: La Re-vuelta’

Empezamos.

 Vemos la repetición del monento en que Pepe fue ganador y unas imágenes suyas en la casa. Ay, madre.

Y comenzamos con Pepe bajando las escaleras del plató a lo vedette, mientras suena una canción infame que dice su nombre.

Dice el jodío que no ha dormido nada desde que salió.

Milá confiesa que le tendrán ahí un ratito y que luego le mandarán para la casa y que por ser el ganador va a tener un privilegio.

La casa parece nueva, pero en realidad lo que pasa es que la han limpiado. Majos o no, lo que han sido estos concursantes es unos cochinos cual gorrinos en piara.

 Milá le pregunta a Pepe por su mirada. «A mi cuando me dicen cosas malas me corta el rollo», dice Pepe. Pues a mi me corta el rollo que él mire como el de El Resplandor.

Milá nos enseña una nueva sala de la casa, que se llama «El apartamento», en el que vivirán concursantes por parejas al menos un día y una noche.

Además, en la sala de pruebas han puesto unas sillas y le llaman «El foro», donde acordarán a quién se echa, qué normas hay, etc…

Sindia está en el confe y Zerhio dentro de la casa. Que sorpresa, oye. Ya sabéis que han cortado, así que no creo que Sindia grite de emoción como la primera vez que le vio…

Milá dice que Pepe está muy elegante. Madre del amor hermoso, pero si lleva un estilo Torrente en Marbella que tira para atrás. Sólo a Milá y a Georgie Dann puede gustarle ese modelo.

Sindia se ha soltado la melena y se ha puesto un vestido de zorrón poligonero que tira para atrás.

Se encuentra con Sergio y se asusta como si se hubiera encontrado con Belcebú. Se dan dos besos como si no se conocieran de nada y tras un tímido «los primeros», de Zerhio, Sindia sigue explorando la casa.

Sindia resopla por lo bajo (sí, eso se puede hacer) y la tensión hay que cortarla con una radial con cabeza de diamante.

Oye, que alguien le mande un Whatsapp de esos a Sindia y que no hace falta que abra los ojos como las compuertas del canal de Panamá, que no se ve más por abrir más los ojos.

Sindia va ahora de mujer cosmopolita, pero le pasa como a muchos y muchas otras: parecen unas cretinas horteras intentando ser lo que no son.

La muchacha está en plan mujer liberada, diciendo que «no quiere saber nada de nadie», así, en plan mujer soltera y autosuficiente.

El caso es que se acaba el vídeo y de nuevo el silencio más absoluto en la casa. Hay el mismo buen rollo que en el funeral del abuelo.

NOOOOOOOOOOOOOOOO: Aiba la hostia. NOOOOOOOOOOOOOOOOOO

La madre de Sindia (Carmen) está en la casa. En el apartamento. A mi esto no me mola una mierda. ¿Esta gente ha pasado un cásting? No.

 Azucena está en el confe. Recordad que ella le dijo a Sindia que se «frotó» con Pepe y a eso Sindia reaccionó como si le hubieran mentado a la madre y a todos sus muertos.

Venga, para dentro.

Yo habría hecho una edición que se llamara ‘GH: Duelo a navaja’ y a tomar por culo.

A la madre de Sindia le van a meter a la madre de Zerhio (Conchita). Y las dos van a vivir con Zerhio y Sindia.

Lo dicho, mejor que les den unas pistolas y el que quede vivo gana. Ojo a la cara de asco supremo de la madre de Sindia cuando ha visto a la madre de Zerhio. Como si le hubieran hecho comer vómito de gato.

No se hablan, no se saludan, no se miran. Anne Germain va más a los espíritus que estas dos a la otra.

Milá conecta con ellas. Les dice que la Re-vuelta es una invitación a reconciliarse. Sí, se van a reconciliar como Bambi con la Asociación del Rifle.

Y GH, preocupado porque haya buen rollo, les pone un vídeo de Zerhio y Sindia peleándose, y las dos madres poniéndose a parir en diversos programas. Eso es sembrar la semilla de la paz. Al lado de GH, Ghandi era un mierda.

Las dos madres van vestidas como para ir a la comunión de un vecino.

«Vaya encerrona», dice la madre de Zerhio, que debía pensar que la iban a meter en la casa con George Clooney.

¡¡¡¿PERO QUÉ COJONES HACE LA NOVIA DE BATMAN EN LA GRADA DE LOS EX CONCURSANTES?!!!

 ¿Eso es Judith? ¿Por qué se ha puesto un antifaz? ¿Viene de grabar en vídeo una orgía o qué?

Aaaaaaah, Milá aclara que las madres no que van a quedar a vivir en la casa. Es sólo un rato, lo justo para que se arranquen los pelos.

Y aprovechando que meten la careta de entrada y salida, pues… ¡¡CAMBIAMOS DE POOOOOOS!!

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