Comienza el principio de la desgracia y el fin de la relación de Hugo fuera

Y como ya saben que la expulsada no es Noemí, pues mandan a Fael (con los de relleno) a la casa de Guadalix.

Los no expulsadosa vuelven a la casa. Conmoción.

Milhouse ha abierto la boca y aún no la ha cerrado.

Pepe está serio. Probablemente valorando que se le acaba su cohorte de pelotillas que no le nominan y está en peligro.

La que peor lo lleva es María, que llora un poco. Tampoco demasiado.

Sindi asegura estar en shock y no creérselo.

Milá hace un símil: Salir de Gh es como morirse y empezar a vivir al otro lado. O sea, que el plató es el más allá.

Vemos el vídeo de las 24 horas que pasaron atados. En resumen, mucho agobio e incomodidades.

Ver a Dani con Alessandro ha sido lo mejor. Pobre hombre. Alessandro, digo.

Consecuencia del tema fue que Hugo se pasó 24 horas frotándole la cebolleta a María y claro, ha acabado con las alforjas llenitas de amor. Y en la cama, esa noche, arrimaron el hocico cosa mala.

María tuvo una conversación con María del tipo: «hazte la interesante, no te hagas la interesada». «Mojas hasta los pantalones», le dijo.

Ahora Milá dice que le va a regalar una silla de esas cuadro con una foto del perro Torso a Messi. Ahora se pone a adorar a Messi y a meterse con Cristiano Ronaldo.

Y ofende un poco a Portugal diciendo: «Por favor, Portugal, al lado de Argentina».

Volvemos a los vídeos: Ahora, los comentarios que generó en la casa el morreo de Hugo y María y su repercusión en Julia, la novia (ahora ex-novia) de Hugo.

Ahora Milá nos explica que Hugo debe sentirse como un perro, porque ha sido su voto en las nominaciones el que ha echado a Marta. Y claro, encima, su amiguita María era su más mejor amiga.

 Otro vídeo de Hugo: el vídeo en el que dice que deja a su novia. Así, por la tele. Para que no se entere nadie.

«Como no puedo cuidar lo que tengo fuera y hago mal»… pues a tomar por culo.

«Para sentirme más tranquilo», dijo el chaval, pensando en los sentimientos de los demás.

Y nada más salir, les dijo a los demás lo que había hecho: cortar con su novia por la tele. Lo vendió como que lo había hecho para dejar de joder a esa persona.

Pepe se puso de lado de Julia, diciendo que lo de dentro de la casa son películas y que si está haciendo algo que no está bien, que no lo haga. Un punto para Pepe.

Lo más curioso, ja ja ja, es que Noemí se puso a reprocharle a Hugo lo que había hecho. Ella, que nunca le ha puesto los cuernos a nadie… Noemí ve el morreo en el ojo ajeno pero no el edredoning en el propio.

JA JA JA

Y casualmente, Alessandro se puso a justificar a Hugo, diciendo que «si te encuentras con una persona que te guste…». A ver si opina igual cuando se entere lo de Noemí. Me parto.

Una cosa os digo: como Hugo o María salgan nominados, se van a la calle.

Esa misma noche, como estaba muy triste, Hugo cogió a María, que pasaba por su cama, y la metió para adentro como una araña cazadora, y ahí hubo lo que hubo. «No, Hugo, No», le decía María.

Pero vamos, que ahí hubo tomate.

 Y vemos la prueba semanal: lo de jugar al fútbol en el futbolín. Alessandro, que fue futbolista ha sido su entrenador.

Pepe ha hecho de árbitro y sacado más tarjetas que un comercial presentándose.

Ahora está Alessandro en el confesionario. Como entrenador, le piden que elija a sus dos mejores jugadores y elije a Christian y a Hugo.

Les llaman al confe a ellos también. Milá conecta con ellos. Llama machista a Alessandro por no elegir a chicas. Joder, si son mejores Christian y Hugo, pues son mejores ellos.

Les dicen que se van a enfrentar a «un equipo internacional de campeones».

Se acerca el momento en que Noemí verá a Fael.

Milá conecta con el resto de los concursantes y les dice que van a conocer a los contrincantes.

¡¡Y ENTRA EN LA CASA FAEL!!

Noemí se le echa a los brazos, emocionada. Supongo que está tratando de disimular… porque claro, como no hizo nada con él no tiene por qué no estar contenta…

También han entrado Pepe y Pedro.

Noemí está fuera de sí. ¡¡Fael, Faeeeeeel, dice con su voz de cazallera!!

Se han llevado a los ganadores a dar una vuelta por la casa.

Noemí está desatada, como borracha. No deja de chillar y dar palmas. «¡Gracias, muchas gracias!», dice.

«Que curiosa la nueva pareja que hacéis, como se nota que estuviste en Brasil», dice Milá, en un intento de poner a Milá en un aprieto. Claro, como no está hundida y llorando…

A Milá se le escapa que el Madrid va líder de la liga y Milá se pone otra vez histérica, como si el equipo fuera suyo.

Pepe va a ser el árbitro.

Noemí aprovecha un despiste e intenta llevarse a Fael a solas a la piscina, pero el súper interviene rápido y le llama al terreno de juego.

Al irse Fael, Noemí se pone a chillar histérica, como una puta loca. Me está cayendo como el culo. Los demás la miran con cara de asco y de vergüenza ajena.

Y sigue, chillando y meneando la cabeza en círculos, como si en lugar de meterle a Fael le hubieran metido a Belcebú, pero en el cuerpo.

Noemí comenta su encuentro con Fael como si el chico le gustara un montón, así, sin cortarse, como si no estuviera con Alessandro dentro de la casa.

Nos vamos a cambiar de Post.

CAMBIO DE POOOOOOOOOOOOOOOST.

 

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