La entrevista a Aristides y entra la nueva

Este chaval se ha dejado más de 9.000 euros por día de estancia en Guadalix. Anda que no habrá algún hostal más barato…

Antes, nos dicen que Marta, la concursante nueva, está ya en Guadalix.

Y vamos con Aristides. Entra en el plató y su novia le abraza. Ahora, a ahorrar otra vez para un piso. Menos mal que están más baratos. Eso sí, la chiquilla tiene una cara de penilla que me conmueve el corazoncito.

Le han hechado con un 58% de los votos.

Dice que lo que más pena le da es el perro. Aún no se ha enterado de que es un perro. Dice que sabe perder, que ha cambiado el sueño de tener un piso por el sueño de entrar en Gran Hermano y que no se arrepiente.

 El error de este chaval ha sido entrar a saco. «He sido yo mismo», dice. Vamos a ver, lo he dicho miles y miles de millones de billones de veces, pero lo repito: Ser sincero no es lo mismo que ser un maleducado.

O sea, ser un broncas no es sinónimo de ser auténtico, es sinónimo de no tener educación.

Vemos los vídeos de su entrada. Desde el principio, a todos les entró mal porque se pasaba el día contando sus penas.

Al parecer, el muchacho dijo que no veía GH antes de entrar, que veía muy poca tele y eso se le reprochó mucho. Milá dice que no se lo cree, que sí sabía cómo iban las cosas, que había seguido el programa.

«Estás mal de la pelota, tio», le dice Milá, así, con toda la tranquilidad del mundo. «Es que lo has hecho fatal», le dice ahora. Sólo falta que de con el mazo en la mesa y lo manden al truyo.

Vemos de nuevo el vídeo en el que pone verde a Juan por ser cura y entrar en GH y en la que pone en entredicho la fe y la convicción de Juan.

Una de las cosas que le reprocha Aris a Juan es que piense antes de hablar. Sí, que defecto deleznable, deberían azotar a las personas que piensan antes de hablar y encumbrar a aquellos que abren la boca sin pensar.

 «¿Pero tú que crees que somos idiotas todos, que no sabemos diferenciar entre un manotazo y un acto reflejo?» «Has usado de mala manera una palabra sagrada», dice Milá, que está «muy enfadada».

«Eres un abrazafarolas, abrazando a todo el mundo». «¿Que querías, un proyecto de vida para trabajar en Sálvame?».

Madre mía, no sé para qué me he metido con el chaval, si la Milá tenía el látigo caliente. Ojo, para mi gusto bien empleado.

Exijo que se entreviste a Torso, a ver que piensa del tema.

La novia, Sheila, dice que hay gente que fuera le ha traicionado.

Ahora Milá le dice que se va a ir con buen sabor de boca. Sí, claro, después del zurullo que se ha tenido que tragar… el caso es que le ponen un vídeo sensiblero de su paso por la casa.

El muchacho se ha puesto a llorar en el plató. No sabemos si ha sido al ver a Torso o porque acaba de caer en que se ha dejado 9.000 eurazos por día.

Milá también se enternece y le dice que no se acaba el mundo. Y que tiene un cuerpo… (momento calentón de la Milá).

El muchacho dice ahora que intentará aprender, que tiene toda la vida por delante y que su hermano le habría dicho que es un «capullo».

Ahora Pepe va a regresar a la casa. La mayoría sale como locos a saludarle y abrazarle. Torso permanece indiferente y poco después se pone a lamerse el chochete. ¿Será para consolarse?

Todos en la casa piensan que porque ha salido Aristides les van a dar de comer, pero no. Así que a ayunar 24 horas.

Y vemos a la nueva, Marta, que ya está en el confesionario. Y entra en la casa. Bueno, eso si consigue abrir la puerta, claro.

«Me llamo Marta y vengo de Albacete», dice lo primero cuando ve a los demás. Sí, que gran presentación, ja ja ja. Les cuenta la historia de que se acaba de enterar.

Y por algún motivo que desconozco, pero que a ella le debe parecer trascendental, se pone a preguntarle la edad a cada uno.

Ahora Aristides debe despedirse de sus compañeros: Lo hace en general, sin ir uno a uno, aunque cita a Michael, David y Juan, a la par que a Torso, que es al que le habla más, diciéndole que es un gran amigo y que le ha cogido mucho cariño. Y encima dice que él cree que es un amigo, que es perro, no hembra.

Acabo de descubrir, que eso de «ir a Londres» significa ir a fumar. Dios, ni la CIA habría descubierto ese código, que arriesgado, que audaz.

 Milá dice que el Lunes, nominaciones, y se acabó lo que se daba.

Mañana, como siempre, resumencito de la gala. ¡Un beso!

55 comentarios

  1. Dice ser Liseya

    buenas noches a todos y besicossss

    10 febrero 2012 | 01:51

  2. Dice ser eliza

    bueno chic@s, me voy a la cama que este GH me a a costar un divorcio! jajajaja
    Dulces sueños

    10 febrero 2012 | 01:52

  3. Dice ser Washingtoniana

    Eres el mejor, te juro que no veo Gran Hermano pero me chiflan tus comentarios. Un premio deberían de darte!!!!

    10 febrero 2012 | 03:57

  4. Dice ser Abellán

    Si si, que le den el perro. Este tío es un niñato que le supera su vanidad y egocentrismo, y lo único que quiere es ser famoso.

    A su novia la percibo con una cierta amargura, creo que no es feliz con él y está sometida. Doy hasta Octubre de 2012 como máximo para ver a esta pareja rota.

    10 febrero 2012 | 21:31

  5. Dice ser chiwaska

    Y digo yo…si lo único que le preocupa es Torso, ¿por qué como deseo no pidio poder adoptar al perro trás su salida o al final del concurso?…..en ese momento sólo penso en él y en salvar su culo. Ahí lo dejo.

    Saludos a todos!

    11 febrero 2012 | 19:41

Los comentarios están cerrados.