Resumen de la gala de ‘Gran Hermano’ en que todo cambió

27 enero 2012

Ah, no sabéis lo duro que es hacer un trabajo intelectual como este blog oyendo de fondo a Esperanza Gracia hablando del laurel protector y diciendo que el sol está en acuario. Joder, pues se habrán cocido todos los peces.

En fin, a lo que vamos, que es… Ah, sí, las obras completas de Schopenhauer. Que noooo, que es broma, que es algo de pensar más: Gran Hermano.

La gala de anoche comenzó con la elección del concursante +1 de esta semana. O sea, aquel que sustituiría al que sería expulsado en la misma gala (sí, así el programa se puede perpetuar hasta que llegue el fin del mundo maya).

El caso es que en plató había tres reservas. Para mi desgracia no eran tres jamones bien curados, sino una tal Taisí, un tal Jacobo y una tal Verónica.

Estos tres zagales debían salir echando leches para llegar a Guadalix… ¡¡Por sus propios medios!!

Eso me decepcionó un poco, porque yo habría preferido algo más contundente, del estilo ruleta rusa o duelo a navaja de Albacete. Pero bueno, como novedad estuvo bien.

Así que los tres aspirantes salieron de Fuencarral como salía el dinero de Nóos: muy deprisa y a lo sálvese quien pueda. No tenían dinero, ni teléfono ni podían coger un taxi. Debían ir además con sus maletas. Eran unos 40 km y les acompañaba un redactor.

Se suponía que el redactor les grababa con un móvil y que eso se iba a ver en directo. El problema es que las imágenes eran una especie de cagarruta multicolor metida en un caleidoscopio.

Milá se puso en plan DGT explicando cómo se llega a Guadalix y las dificultades de las dos carreteras por las que se puede llegar. Le faltó darnos el parte meteorológico y recomendar hidratarse bien.

Como ya sabéis, y si no lo sabéis para eso estoy yo aquí (para eso y para dominar vuestras mentes con el fin de preparar la invasión de la tierra por parte de las pelusas ombligueras) este año los concursantes nominan un día antes de la gala.

Los malos rollos, los recelos y las puñaladas traperas nivel Marco Bruto han llegado al hogar de Gran Hermano. Y claro, eso se notó en las nominaciones, que fueron del estilo “sí, quiero ver a Fulanito colgando de una soga, pero es sólo por afinidad…”.

El caso es que los nominados fueron: David, Zulema, Ariadna y Mary Joy.

A todo ésto, la primera de los reservas en llegar a la casa de Guadalix fue Verónica. Cuando la vieron entrar los concursantes le preguntaron “¿pero tu eres nueva aquí?”. No, joder, es que pasaba por allí vendiendo seguros de puerta en puerta.

A pesar de que el súper le dijo que podía contarlo todo, Verónica estaba como en un interrogatorio de la Gestapo. No acababa de arrancarse y decía palabras inconexas. El caso es que es de León/Bilbao y tiene 26 años. Se separó de su pareja hace un año.

Mientras dejaban que los nominados sufrieran como gorrinos en la víspera de San Martín, nos enteramos que la puja por la plaza de Gran Hermano se cerró en sido 69.100 euros. ¡¡Toma Geroma pastillas de goma!! Yo hay días que no gano eso…

El caso es que el pujador o pujadora (del que sabemos que le sobra la pasta y el tiempo) tendrá que pasar las pruebas físicas y psicológicas antes de ser admitido en GH. Por esa pasta yo lo admito sin preguntar hasta en una congregación de monjas clarisas. (Recuerdo que la pasta va para Cruz Roja). Lo mismo no pasa las pruebas psicológicas, porque su nombre de perfil en eBay es Aristidín. ¿Un adulto se pone ese mote? No.

En cualquier caso no creo que el pujador sepa qué significa INEM. Me imagino que será el hijo/a zoquete de algún millonario loco por colocar al niño/a en una empresa que no sea la suya.

El caso es que a los nominados se los llevaron a una sala de preexpulsión que parecía una cabina de show porno. ¿Que por qué se yo como son las cabinas esas? Esto… me lo ha contado un amigo.

La gente tuvo el tiempo de una publi para votar al expulsado y se salvaron Ariadna y Mary Joe.

Entonces todo se precipitó: atravesando un muro como de cortina antimoscas de pueblo apareció una furgoneta dando marcha atrás que casi se lleva por delante a David y Zulema. Inmediatamente les hicieron entrar en la furgoneta, en plan secuestro, y se los llevaron de allí.

Amigos mafiosos: si quieren secuestrar a alguien cuélense en Gran Hermano, que se les van a subir a la furgoneta echando leches.

De allí se los llevaron como alma que lleva el diablo (o como euro que lleva un político) a Fuencarral, al plató de Telecinco. Si se pone la Guardia Civil en el recorrido les ponen una multa que les quitan los puntos, el carnet y a su primer hijo varón.

Una vez allí los metieron en la pecera esa nueva, donde los expusieron como bailarinas de barra americana. ¿Que como sé yo como son las barras americanas? Lo vi en una revista de tendencias.

Allí Milá les hizo una mini entrevista a cada uno y les pusieron los vídeos de las nominaciones, para que cada uno supiera con exactitud a quien odiar.

¡¡Y la expulsada fue Zulema!! Su chí se fue en ese mismo momento a tomar por culo. Se le cayeron los chakras del sombrajo. La muchacha se lo tomó con mucho relax. Total sólo ha estado presentándose al cásting nueve años seguidos para estar dentro una semana…

¿Soy el único que cuando ponen la cancioncilla esa que usan para los vídeos romanticones escucha “si la vieras pasar / cada noche eyacula…”. ¿Tendré los oídos sucios?

La entrevista a Zulema fue un poco aburrida, más que nada porque siete días no dan para mucho, excepto para hacer un vínculo con Ariadna y 8A, según dijo. Creo que ahora las llaman La comunidad del Anillo.

Por último, les dijeron que su prueba es derretir un bloque de hielo enorme a base de frotarlo y les metieron en la casa un perrito llamado Torso. No, no es parte de la comida de la semana, es para mascota.

Y así están las cosas…

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