Un año más de conflicto, un año menos de vida. La guerra de Siria ha reducido en cinco años la esperanza de vida de sus habitantes, según los resultados publicados en la revista médica The Lancet hace unos días. Este dato se suma a otros desoladores: desde el inicio de la guerra se han producido 373 ataques a 265 instalaciones médicas y han muerto 750 profesionales sanitarios, según datos recogidos por Physicians for Human Rights (PHR).