El Senado estadounidense acusó a Apple de crear dos compañías en Irlanda como parte de un intrincado plan para evitar pagarle al Estado norteamericano la suma de 74.000 millones entre 2009 y 2012.
Al mismo tiempo, los esfuerzos se redoblan en Europa para evitar que individuos y empresas sigan evadiendo impuestos a través de paraísos fiscales.
Tim Cook, CEO del gigante tecnológico, se defendió diciendo que Apple había pagado todos los impuestos que debía, cumpliendo tanto con la ley y su espíritu. El director aclaró que el año pasado pagó 6.000 millones al Tesoro de Estados Unidos, a una tasa impositiva del 30%. Sin embargo, el Senado sostiene la denuncia que acusa a la empresa de Steve Jobs de evadir una suma equivalente a 74.000 millones de dólares.