Tijuana es la frontera más transitada del mundo. Un millón de personas cruzan diariamente esta frontera de 3.140 kilómetros. Se estima que aproximadamente seis millones de empleos en Estados Unidos dependen del comercio con México y que cada minuto se comercia cerca de un millón de dólares entre ambos países.
Se dice que actualmente esta frontera está en peligro, ¿si Trump gana las elecciones se tiene que construir el muro fronterizo? México no puede, ni quiere pagar ese muro. Un muro propuesto por alguien que ha tratado en un tono agresivo a los mexicanos, en un discurso de junio de 2015 hacia la nominación presidencial cuando llamó a los mexicanos “violadores y criminales”. El candidato republicano ha propuesto la construcción de un muro en la frontera con México, para cerrar el paso a las remesas de los inmigrantes mexicanos, también quiere renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, por sus siglas en inglés), al que ha calificado como “desastroso” para Estados Unidos.
Ya existe entre México y Estados unidos una valla de seguridad construida por Estados Unidos. Su construcción se inició en 2007 con objetivo impedir la entrada de inmigrantes ilegales a territorio estadounidense, enmarcado en el programa de lucha contra la inmigración ilegal conocido como Operación Guardián. El muro incluye tres barreras de contención, iluminación de muy alta intensidad, detectores de movimiento, sensores electrónicos y equipos con visión nocturna conectados a la policía fronteriza estadounidense, y vigilancia permanente. Se extiende en la frontera Tijuana–San Diego (California) y en otros tramos en los estados de Arizona, Sonora, Nuevo México, Baja California, Texas y Chihuahua.
Desde 2007, cuando empezó la construcción del muro, los inmigrantes ilegales de México han intentado cruzar por zonas más peligrosas, como por ejemplo el desierto de Arizona, lo cual ha resultado en más de 10 000 muertes desde el inicio de su operación.