Después de once años de su construcción, ahora el recinto del Fórum, que recibe este nombre porque albergó el Fórum de las Culturas de Barcelona en 2004, este año coja un significado real. Recientemente, la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, anunció que será una de las piezas claves para atender los refugiados sirios, afganos y eritreos que lleguen a la capital catalana.
Para quien nunca haya estado en el Fórum cabe destacar que es un enorme complejo de cemento de 16 hectáreas situado enfrente del mar, lo que lo convierte en la segunda plaza más grande del mundo tras Tiananmen en Pekín. A su alrededor se construyeron hoteles y pisos de lujo, así como un centro comercial, Diagonal Mar, que abrió sus puertas un poco antes, en el 2001.
Tras el éxito urbanístico de los Juegos Olímpicos de 1992, a finales de los noventa se ideó este nuevo proyecto que comprendía desde la plaza de las Glorias hasta la desembocadura del río Besos, que se ha materializado en el 22@ y en el recinto del Fórum, y que tenía con una clara misión: “recuperar” las zonas degradadas de los barrios de Poblenou y de la Mina.