En el pasado, las mujeres no tenían derecho de participar en la política o la actividad militar. Sin embargo, conseguieron unirse a las filas militares. Como sucedió en Estados Unidos durante la Guerra Civil (1861-1865) en la que hasta 750 mujeres fingieron ser hombres para poder sumarse a los combates.
Actualmente hay 15 países que permiten entrar en combate a las mujeres soldado de sus fuerzas armadas según el Instituto de Estudios Estratégicos norteamericanos y el ministerio de Defensa británico: Alemania, Australia, Brasil, Canada, Corea del Sud, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Israel, Nueva Zelanda, Polonia, Rumania y Suecia y Estados Unidos.
El primer país de la OTAN en permitir a sus mujeres participar en todas las misiones, incluido los servicios submarino, fue Noruega en 1985, primer país también que introdujo un servicio militar obligatorio para las mujeres. A mediados de los noventa, Israel aprobó que las militares pudieran estar en primera línea, si bien su ejército cuenta con mujeres desde su constitución como Estado, en 1948. Actualmente, el 3% de los soldados israelíes de combate son mujeres.