Mientras el mundo reaccionaba con indignación frente a la muerte de Cecil, el león de 13 años que fue cazado por un dentista estadounidense en Zimbabwe, en Kenya cinco elefantes en peligro de extinción fueron también abatidos.
Cazadores furtivos entraron en el Parque Nacional Tsavo el lunes por la noche, dejando los cuerpos de los animales abandonados. Éstos fueron encontrados sin sus colmillos el martes. Al parecer se trataría de una hembra adulta y sus cuatro hijos. La caza de elefantes ha crecido exponencialmente debido a la demanda de marfil en Asia, donde se usa para propósitos medicinales que, sin embargo, no tienen ninguna base científica.