Para las personas que luchan contra la brutal represión de las dictaduras, la violación de los derechos humanos y contra el olvido de las injusticias, esta semana se han llevado una doble alegría. La primera, fue el martes, en Argentina, donde Estela Carlotto, presidenta de las abuelas de Mayo, tras 36 años de imparable lucha, encontró a su nieto Guido.