Francia está tomando medidas contra el desperdicio de alimentos con una nueva ley que prohíbe a los grandes supermercados destruir productos no vendidos a riesgo de afrontar multas o incluso penas de cárcel. La Asamblea Nacional Francesa obliga a través de la Ley de Transición Energética que los productos que no se vendan se donen a comedores sociales o se destinen a la alimentación de animales o fabricación de abonos para la agricultura.
Los supermercados de más de 400 metros cuadrados se verán forzados a firmar contratos antes de julio de 2016 para donar los productos no vendidos pero todavía comestibles a organizaciones de caridad o para su uso como alimentación animal. El incumplimiento de esta medida podría llevarles a dos años de cárcel y a multas de 75.000 euros. Lee el resto de la entrada »