En octubre del año pasado la policía de San Francisco interrumpió la tranquilidad de la biblioteca local para evitar que Ross Ulbricht cerrara su computadora. Mediante el operativo, los uniformados lograron que este joven estudiante no llegara a activar todos los sistemas de seguridad que impedirían demostrar que él era el cerebro de una organización que vendía narcóticos por internet. La moneda de cambio: los famosos Bitcoins, alabados por los más diversos analistas económicos.