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Ikea, Suecia, Marruecos y el Sáhara Occidental

Imagen de una tienda de Ikea (Wikimedia Commons)

Imagen de una tienda de Ikea (Wikimedia Commons)

¿Para qué están las resoluciones parlamentarias cuando la influencia de una multinacional y la relación de intereses entre dos países lo cambian todo? La semana pasada, tras meses de deliberación interna, el Ministerio de Exteriores sueco confirmó que Suecia no reconocería el Sáhara Occidental como una república independiente.

Esto podría pasar desapercibido si no fuera porque en 2012 una mayoría parlamentaria de izquierdas votó a favor de que el gobierno lo reconociera. Y es que tras meses de tensión entre Suecia y su socio comercial Marruecos por la cuestión saharaui, el país escandinavo se encontraba en un conflicto diplomático: A última hora Marruecos bloqueó la apertura de la nueva tienda Ikea Zenata, la primera en el país africano – ubicada en un punto de la carretera Casablanca-Mohammedia- alegando que la empresa no disponía “de un permiso de conformidad”. Sin embargo, fuentes extraoficiales indican que en realidad era una respuesta a los supuestos planes suecos de apoyar el Sáhara Occidental.

La contradicción de las izquierdas

El debate sobre el reconocimiento del pueblo saharaui no es nuevo en Suecia. En 2012 la oposición en el Parlamento encabezada entonces por los socialdemócratas logró sumar una mayoría a favor de reconocer el Sáhara Occidental. Concretamente votaron a favor de una moción que urgía al gobierno “a reconocer el Sáhara Occidental como un estado libre e independiente” y a trabajar para este fin incluso en el seno de la Unión Europea”.

Pero la moción quedó en papel mojado. En 2014, cuando la coalición entre los socialdemócratas y los verdes ganó las elecciones y desbancó a la alianza de centro derecha del gobierno sueco, muchos vieron esperanzas en este sentido puesto que podrían aplicar esa moción que dos años atrás votaron desde la oposición. Pero no lo han hecho ni lo harán, tal como anunció el Ministerio de Exteriores el pasado viernes. “Toda nuestra energía se centrará en apoyar el proceso de Naciones Unidas” de mediación entre ambas partes, aseguró la ministra de Exteriores Margo Wallstrom tras anunciar que no se reconocería al Sáhara Occidental como una república independiente.

“La decisión de Suecia de no reconocer la llamada República Árabe Democrática Saharaui es acorde al derecho internacional y es consistente con el proceso político de Naciones Unidas”, dijo el ministro  marroquí de Asuntos Exteriores y Cooperación el mismo día. La “posición constructiva” de Suecia promoverá el desarrollo pacífico y significativo de las relaciones bilaterales, de acuerdo con el ministro.

Sáhara Occidental: un largo conflicto

El Sáhara Occidental, territorio que se encuentra en la costa noroccidental de África y que limita con Marruecos, Mauritania y Argelia, lleva luchando por la independencia desde la descolonización española a finales de los 70. Entonces tanto Marruecos como Mauritania reclamaron el territorio, hecho al que se opuso el Frente Popular para la Liberación de Saguía el-Hamra y de Río de Oro (Frente POLISARIO).

Desde la retirada de la administración española las Naciones Unidas llevan buscando una solución entre el Frente POLISARIO y Marruecos (Mauritania dejó de reclamarlo en 1979). Desde 1976 cerca de 80 países han reconocido la soberanía de la República Árabe del Sáhara Occidental, aunque 35 de ellos han retirado su apoyo más tarde. La mayoría de los países que lo reconocen como tal, sin embargo, se concentran en el continente africano mientras que en Europa Marruecos tiene aliados muy fuertes, como Francia (con un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas), que hacen impensable un reconocimiento como el que se planteó en su momento Suecia.

Y finalmente así, con un amargo final para parte de la izquierda sueca y seguro para el Frente POLISARIO, parece que se pone fin a un largo proceso de deliberación interna en Suecia. Eso sí, mientras los marroquíes leen instrucciones para montar sus nuevos muebles de Ikea, otro papel, la moción del Parlamento quedará en un cajón que nadie tiene intención de abrir.

3 comentarios

  1. Dice ser Yomismo

    Es que el problema del sahara no es un problema de Suecia. El reconocimiento o no de las aspiraciones del pueblo saharaui no pasa por Suecia sino por las naciones unidas. Cuando la onu no hace nada, por que debería hacerlo Suecia e ir en contra de sus intereses comerciales? No tiene sentido. Las decisiones que tome Suecia como país soberano debe tomarlas pensando en su país y no en el sahara, ni en cuestiones políticas de otros países.
    Es de sentido común. Puede gustarte mas o menos, pero las cosas en esta vida funcionan así. Mientras no han habido otros intereses puede haberse formado la idea romántica de un apoyo a ciertas causas, pero a la que ha habido dinero por en medio, las cosas cambian. Se ponen serias.
    ikea es una compañía sueca pero eso puede cambiar si desde Suecia se toman decisiones sin sentido que van en contra de sus intereses. Y no hablamos de impuestos, hablamos de ponerse en la picota innecesariamente.

    21 enero 2016 | 07:42

  2. Dice ser y porque no?

    yo reto a cual quiera a que vaya a la region del sahara occidental y que no se de cuenta de que estamos muy desinformados; en esa region del mundo solo se ven banderas marroquies y la gente vive igual que en las de mas ciudades marroquies y no parace ni de muy lejos a un pais independiente ni de que hayan conflictos… ahora si van a los campamentos de tinduf es otra historia pero aquello ya no es marruecos sino argelia

    21 enero 2016 | 13:14

  3. Dice ser Honesto Hosein

    El problema del Sahara Occidental, es un problema que está inscrito desde 1963 en la agenda de la ONU, como un problema de descolonización; desde que España dejo de cumplir con su compromiso internacional con la descolonización de ese territorio, al entregar ese territorio a Marruecos y Mauritania, a raíz de un complot que España, Marruecos y Mauritania habían urdido contra el pueblo saharaui, a través de los vergonzosos Acuerdos Tripartitos de Madrid el 14 de noviembre de 1975. por medio de los cuales España lejos de cumplir con su compromiso en la descolonización de su última colonia, y en contra de todas las resoluciones de la ONU y del dictamen del Tribunal Internacional, había entregado el territorio a Marruecos y Mauritania.
    Actualmente sigue ocupando ilegalmente los territorio del Sahara Occidental y violando los DDHH del pueblo saharaui y rechazando los legítimos derechos del pueblo saharaui a la autodeterminación, tal como se lo está exigiendo la ONU y el Tribunal internacional de Justicia.

    21 enero 2016 | 21:11

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