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Conmoción en un pueblo de la Patagonia: eran 45 y asesinaron a uno

En El Mirasol todo era tranquilo hasta que el encargado de «prender la luz» del pueblo apareció muerto. Entre los 44 habitantes restantes no hay ni un solo testigo.

 

Aldea El Mirasol. Fuente: Gobernación de Chubut

Aldea El Mirasol. Fuente: Gobernación de Chubut

 

Eusebio “Tuti” Tolosa, tenía 48 años y era el encargado de la usina de energía de la pequeña aldea El Mirasol, ubicada en la provincia patagónica de Chubut.

El viernes 11 la directora de la escuela del pueblo llegó al colegio para recibir a los cinco niños que viven allí, pero no pudo prender la luz porque el suministro estaba cortado.

En seguida se preguntaron por «Tuti». La respuesta fue macabra.

El cuerpo de Tolosa apareció en su casa, con fuertes golpes y signos de tortura. Su camioneta estaba cruzada en la entrada y habían cortado los cables del único teléfono de línea que comunica al pueblo con las ciudades cercanas.

Lo encontró su sobrino, que entró por una ventana.

Sospechan que se trató de un intento de robo perpetrado por gente que no era del pueblo y que interceptó a la víctima en uno de los caminos locales. Tolosa estaba por cobrar unos 70 mil pesos (unos 4370 euros) y es posible que tuvieran esta información.

Pero hasta ahora nada está claro, y al no haber testigos, el misterio continúa.

¿Fue un forastero o fue alguien del pueblo que modificó los indicios para que pareciera que lo hizo alguien de afuera?

¿Realmente no hubo testigos o hay alguien que prefiere no hablar?

Si fue un intento de robo, ¿Quién le avisó a los ladrones que Eusebio estaba por cobrar ese dinero?

Los interrogantes siguen abiertos.

Un pueblo en reducción

El Mirasol tiene 20 casas, una escuela y una capilla. No tiene agua corriente. Aunque hay teléfonos móviles, la señal va y vuelve.

Hay una línea telefónica que conecta al pueblo con la red, que fue cortada el día del homicidio.

Esta aldea patagónica solía tener más habitantes, pero la sequía y las cenizas expulsadas por los volcanes destrozaron su economía.

Como en muchos pueblos de la Patagonia, los jóvenes deben trasladarse a centros urbanos cercanos en busca de trabajo o nuevas oportunidades.

Por eso, la población es cada vez más reducida. En 2012 los habitantes de El Mirasol rondaban los 49. Desde hace dos semanas, solo 44.

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