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Tampoco Breton Woods es una marca de Whisky. Porque el periodismo internacional no es solo cosa de hombres, ocho mujeres ofrecen un punto de vista diferente sobre lo que pasa en el mundo.

Un viaje en autobús que lo cambió todo

El lunes fue el sexagésimo aniversario del acto que cambió radicalmente las relaciones interraciales en Estados Unidos. Hace 60 años, Rosa Parks, una costurera negra, desencadenó el fin de las leyes de segregación racial con su negativa a ceder su asiento de autobús a un blanco. 54 años después, un negro era elegido presidente de Estados Unidos.

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El 1 de diciembre de 1955, Rosa Parks, entonces con 42 años y costurera en una tienda de Montgomery, Alabama, subió a un autobús en el centro de la ciudad para regresar a su casa. Por entonces, la segregación racial en EEUU estaba muy presente gracias a las leyes Jim Crow, herederas directas de la esclavitud del siglo XIX. De acuerdo con estas, los negros no podían compartir espacios públicos con los blancos. Restaurantes, escuelas, cines e incluso baños, exponían carteles de ‘Negros no’ o imponían la separación entre ambas razas y los transportes públicos incluían una división entre los pasajeros: los blancos delante, los negros detrás.

Ese día, tres paradas después, en ese autobús, entró un hombre blanco que no tenía donde sentarse. Para hacerle un lugar, el conductor James Blake ordenó a Parks y a otros tres pasajeros negros que dejarán libres sus asientos. Los otros tres obedecieron, pero Parks no: ‘No. Estoy cansada de ser tratada como una ciudadana de segunda clase’. Blake llamó a dos policías, quienes le preguntaron a Parks porqué no se había movido. ‘No pensé que tuviera que hacerlo. Yo pagué mi billete como cualquier otro’.

Con esa frase la activista afroamericana se convirtió en la madre de la lucha por los derechos civiles y su acto supuso el primer desafío a la ley. Parks pasó la noche en la cárcel y fue condenada y multada con 14 dólares americanos. Ese mismo día, los habitantes negros de la ciudad liderados por el reverendo Martin Luther King, entonces poco conocido, comenzaron un boicot al sistema de autobuses. Unas manifestaciones que duraron 381 días y cuyas acciones legales llevaron a una decisión del Tribunal Supremo de Justicia que obligó a Montgomery a eliminar la segregación racial en el transporte público y puso fin a las leyes racistas que separaban a blancos y negros en los espacios públicos del sur estadounidense.

Parks era miembro activo de la Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Color (NAACP). Rosa Parks murió con 92 años, en 2005en 2013  se convirtió en la primera afroamericana en tener una estatua de tamaño natural en el Salón Nacional de las Estatuas del Capitolio. Ahora, un libro escrito por sus 13 sobrinos, retrata el lado más familiar y desconocido del mito, a través de recetas, fotos inéditas, cartas y los recuerdos de sus familiares. Our Auntie Rosa es una suma de pequeños relatos, que construyen una memoria muy personal y cotidiana del icono.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, alabó el pasado lunes el «heroísmo» de Rosa Parks. Gracias a que Parks y otros «héroes silenciosos» marcharon en su día, «nuestra unión es más perfecta» y hoy, «por encima de todo, nos comprometemos a continuar su marcha», concluyó el presidente.

¿Este aniversario puede considerase feliz? ¿Estados Unidos ha ganado la lucha contra el racismo? 60 años después de que Rosa Parks se negara a sentarse en el sitio de los negros, y 10 después de que fuera velada en el Capitolio, EEUU ha dejado claro que sigue siendo una sociedad fracturada. Las diferentes comunidades están divididas y el mejor ejemplo lo podemos encontrar en hechos como los tiroteos sucedidos en Charleston o en personajes como Donald Trump.

Asimismo, esta fractura también es visible en la segregación entre los ciudadanos norteamericanos: asiáticos, principales inmigrantes legales del país, con un nivel educativo por debajo del que debería corresponder; hispanos infravalorados a pesar de representar gran parte de la población; limpiadores de zapatos que siempre provienen de la comunidad afroamericana o hispánica; la increíble segregación racial en ciudades como Nueva York… Coincido con el presidente en que el racismo es «parte del ADN» de Estados Unidos y en que el singular momento de coraje de Parks continúa inspirándonos hoy y debería inspirarnos para siempre para acabar con cualquier tipo discriminación racial.

1 comentario

  1. Dice ser alejo

    Unas cuantas imágenes históricas de la segregación racial de USA en aquella época, algunas son realmente impactantes, por ser tan cercanas en el tiempo:

    http://momentosdelpasado.blogspot.com/2014/11/la-segregacion-racial-en-estados-unidos.html

    04 diciembre 2015 | 17:40

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