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Tampoco Breton Woods es una marca de Whisky. Porque el periodismo internacional no es solo cosa de hombres, ocho mujeres ofrecen un punto de vista diferente sobre lo que pasa en el mundo.

Romeo y Julieta en el Taj Mahal

Sección "Matrimonials" en el periódico hindú Sunday Times /

Sección «Matrimonials» en el periódico hindú Sunday Times

Dicen que en esta vida está todo inventado, pero no es cierto. Shakespeare, como Homero o Platón, no se inventó nada, pero sí asentó en forma de literatura los cimientos de lo que somos, nuestra forma de vida, la naturaleza de nuestras relaciones. Nos dejaron un legado de historias que se repetirían una y otra vez a lo largo de los siglos. Una de las más célebres fue Romeo y Julieta, o la parábola del amor imposible. En La India, como en tantos países donde abundan los matrimonios concertados, hay millones de Romeos y Julietas que sueñan con poder casarse con la persona que aman. Pero, como ocurrió con la Capuleto y el Montesco, el sistema que les hace rivales les impide estar juntos. Al menos, en vida. ¿O acaso los jóvenes que se cortaron el cuello hace unos meses frente al Taj Mahal no son una muestra de que la obra shakespereana sigue más vigente que nunca?

Él, hindú y ella, musulmana. Para sus padres, como para la sociedad, las viejas rivalidades no son tan viejas, por lo que ni siquiera se reunieron entre ellos para abordar el matrimonio de sus hijos. Los jóvenes de India son el ejemplo de que, si bien el matrimonio concertado y el forzoso no son lo mismo, como apunta la ONU, uno acaba desembocando en el otro. Porque no todos los jóvenes aceptan la decisión de sus progenitores sobre lo que será, sin duda alguna, el transcurso de su vida. En este país asiático unos ocho millones de chicas adolescentes se casan cada año con hombres elegidos por sus padres, y gran parte no conocen a su futuro marido hasta el mismo día de la boda. Ante la imposibilidad de poder contraer matrimonio con las personas deseadas, algunos optan por suicidarse, mientras que otros agotan los medios para conseguir encontrar al cónyuge ideal (para ellos y para sus padres). Por ejemplo, recurriendo a las páginas del periódico.

Hay que tener en cuenta que la edad es un gran hándicap para contraer matrimonio en La India. La edad considerada «correcta» para casarse se sitúa entre los 22 y los 26 años para las chicas y un poco más para los chicos. Tardar en casarse supone una sucesión de comentarios que acaban dando por hecho que quien no se casa a edad temprana tiene algún problema. Por ello, muchos adolescentes deciden moverse por su cuenta y poner un anuncio en el periódico. Sorprendente o no, los principales diarios de La India cuentan con una sección llamada «Matrimonials» donde se pueden encontrar ofertas y demandas de pareja con una serie de requisitos, véase la educación, el patrimonio y, como no puede ser de otra forma, la casta a la que debe pertenecer el candidato o candidata. Y, por supuesto, tampoco podían faltar las páginas web matrimoniales, donde los jóvenes disponen de una mayor libertad para ponerse en contacto entre ellos antes de la presentación familiar.

Sección "Brides Wanted" en el periódico Hindustan Times

Sección «Brides Wanted» en el periódico Hindustan Times

El gran problema: el matrimonio infantil

Pero el mayor problema de los matrimonios concertados no lo tienen los jóvenes, sino las niñas. Aunque está prohibido contraer matrimonio antes de los 21 años, se estima que al menos un tercio de las novias menores de edad de todo el mundo se encuentran en La India. Por supuesto, estos sí son matrimonios forzosos, y además revuelven el estómago. Las niñas que se casan no sólo pierden el contacto con su familia y amigos, sino que dejan de estudiar, son enormemente susceptibles de sufrir violencia sexual y, en muchos casos, mueren por hemorragias derivadas de mantener relaciones sexuales a muy corta edad. Una prueba de que en India no sólo las violaciones son el problema. También lo es ser violada una y otra vez por alguien del que no puedes escapar.

En La India, como en todo el mundo, la práctica del matrimonio infantil no sólo no cesa, sino que, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP), no hay progresos de cara a su abolición. De acuerdo con las estimaciones del FNUAPmás de 140 millones de niñas menores de 18 años (de las cuales 50 millones serán menores de 15) se habrán casado entre 2011 y 2020 en todo el mundo y, de mantenerse este nivel de matrimonios, 39.000 niñas se casarán cada día. Y si esto no se para, según la misma fuente, estas cifras aumentarán debido al aumento del número de jóvenes en los países en vías de desarrollo.

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