Goldman Sachs is not an after shave Goldman Sachs is not an after shave

Tampoco Breton Woods es una marca de Whisky. Porque el periodismo internacional no es solo cosa de hombres, ocho mujeres ofrecen un punto de vista diferente sobre lo que pasa en el mundo.

Cómo cruzar el Egeo entre Grecia y Turquía sin morir en el intento

Refugiados a su llegada a la estación de tren de Munich / Sven Hoppe, EFE

Refugiados a su llegada a la estación de tren de Munich / Sven Hoppe, EFE

«Este folleto está dirigido a gente que está considerando cruzar el Egeo entre Grecia y Turquía. Cruzarlo sin documentación constituye un delito tanto en Grecia como en Turquía y es, sobre todo, muy peligroso. Este documento no busca disuadir ni alejar a la gente de cruzar el mar, pero sí dar información objetiva sobre riesgos, derechos y medidas de seguridad en el mar.»

Así empieza la guía que han elaborado welcome2europe y Watch the med para los migrantes que se aventuran, desesperadamente, a alcanzar Europa. En la primera semana de septiembre, Grecia sacó del Egeo 55 cadáveres de personas que buscaban una salida a la guerra en Siria. El drama de los refugiados ha llevado a estas dos organizaciones a elaborar un documento con el que pretenden «salvar vidas» pero asegurando al mismo tiempo que la información «no hará el viaje más seguro». Durante los últimos 20 años, la Unión Europea ha estado negando visados de asilo a muchos de sus solicitantes. A pesar de la falta de vías legales para llegar al viejo continente, muchas personas lo siguen intentando y un buen puñado de ellas, a través del mar que une y separa a Grecia y Turquía.

«¿Realmente quiere poner su vida en riesgo?»

Entre 150 y 200 personas mueren cada año en la frontera entre los dos países. Son sólo los fallecimientos documentados, la guía pone de manifiesto que son, seguramente, muchos más. Advierte también de que en los últimos años, la policía marítima griega ha detenido a muchos migrantes en el mar y los ha devuelto a Turquía ilegalmente. Para entrar a Grecia, los ciudadanos no comunitarios necesitan un visado sin el cual se les considera ilegales. La multa por esta falta administrativa está entre 1.000 y 2.000 liras turcas (entre 300 y 600 euros), según la Ley de Extranjería y Protección Internacional. Si aún así, los migrantes quieren arriesgarse a cruzar, las asociaciones dan las siguientes recomendaciones:

  • Ya que los cruces se realizan normalmente de noche, se deben evitar barcos pequeños o con demasiadas personas. Algunos barcos se hunden por el mal tiempo, por crisis de pánico entre sus pasajeros o porque son directamente viejos o están en malas condiciones. Además, avisan de que en situaciones de emergencia, puede ocurrir que otros barcos no vayan en su ayuda.
  • Hay que comprarse un chaleco salvavidas y asegurarse de que hay al menos tantos como pasajeros a bordo. Cuestan 30 liras turcas (unos 9 euros) y debe llevarse puesto todo el trayecto.
  • El riesgo de caer al mar o mojarse es muy alto. Las asociaciones recomiendan que se empaqueten todos los objetos de valor en bolsas de plástico y que se mantengan cerca de sus propietarios. Como es fácil que les roben o pierdan sus pertenencias, recomiendan a los migrantes que lleven copias de todos los documentos importantes para solicitar asilo.
  • Hay que llevar comida y bebida.
  • Es interesante llevar ropa de abrigo y un impermeable, aunque sea verano.
  • Muchas veces, aunque haya equipamiento de seguridad en el barco, puede suceder que no funcione. El barco debe tener señales de emergencia.
  • Es importante también el teléfono móvil. En algunas zonas del Egeo hay cobertura y los móviles pueden tener un papel crucial para llamar a pedir ayuda o documentar casos de rechazo en frontera. Por eso es impresindible que los teléfonos estén cargados y tengan saldo: «por lo menos 50 liras (15 euros) para hacer llamadas internacionales». Aunque los teléfonos se apagan durante los cruces y en el barco y es difícil poder llamar, es útil llevarlo cerca.
  • Avisar a familiares en Turquía y/o Europa de cuándo se va a hacer el viaje, para que puedan llamar a los servicios de rescate si no vuelven a tener noticias. Quienes tengan smartphone pueden descargarse una app para enviar sus coordenadas a otro teléfono con el que estén conectados.
  • Revisar qué tiempo va a hacer en los próximos dos días, que es lo que suele durar el viaje, para evaluar su riesgo.

Pero lo más importante es no subirse a un barco con demasiada gente ni dañado. Hay que asegurarse de que la embarcación está en buenas condiciones, si no, la vida de quien intente viajar en él estará en riesgo. Normalmente, «un barco de 10 metros de largo puede llevar a 10 personas», advierte la guía, «y hasta 30 personas si mide 20 metros». También hay que asegurarse de que hay gasolina para el doble del viaje planeado.

Imaginar la desesperación de quien se arriesga a asumir estos consejos, le salven o no, debería despertar algo más que las alarmas en Bruselas. A falta de sus oídos, hablaremos en próximas entregas de las precauciones que deben tomar los migrantes durante el viaje, qué hacer si el barco se hunde o alguien se cae, y durante el rescate.

Los comentarios están cerrados.